En la calle el “huracán bolivariano”
LUIS FIGUEROA | En los escenarios de confrontación política como es este caso, una confrontación de modelos, siempre debe hacerse una evaluación de las labores ejecutadas, un balance del resultado político de las acciones que se han desarrollado.
Hoy en día cuando vemos todas las formas de trabajos políticos en los que se está desplegando la Revolución, sin duda nos lleva a hacer una reflexión de en qué tiempo estamos y es necesario dejar claro en que ha consistido la política y cuáles son los resultados actuales.
En una primera instancia tenemos un despliegue de pueblo y de Revolución, quienes se están desarrollando en los más diversos ámbitos de trabajo, por un lado tenemos al Presidente obrero Nicolás Maduro, junto a todo el gabinete de gobierno haciendo esfuerzos inmensos por el diálogo político, buscando crear espacios para ir ventilando los diversos aspectos donde hay contradicción en la vía nacional e ir creando alternativas posibles.
Asimismo, asumimos el esfuerzo de despliegue del Gobierno en la Calle, que ha tenido varias facetas:
1. La Guerra Económica: Todo el plan de precios justos, las inspecciones, el despliegue en defensa de la economía del pueblo, todos los esfuerzos que hay en contra del acaparamiento y la especulación, esta es una forma de trabajo donde se está buscando adecentar la economía, no solamente bajo el concepto de regular la ganancia sino garantizar con la presencia en la calle que se cumpla con las premisas de esta ley.
2. El despliegue contra la pobreza: Ser profundamente autocritico en la acción y reconocer que aún siguen quedando espacios donde no ha llegado el beneficio humanista de la Revolución, porque en este caso el beneficio no es dar sino atender y acompañar en la resolución de problemas. En los rezagos de pobreza que nos queda hay que realizar tareas de construcción política, de acompañamiento de la gente, de atender el tema cultural para ir variando las condiciones, es decir; este último despliegue de pobreza implica la definición de las zonas de silencio que persisten en todos los municipios del país.
Tenemos que definir cuáles son los lugares donde no ha llegado la expresión de Gobierno, la cual va mucho más allá de las obras de infraestructura o políticas asistenciales, trata sobre la construcción de realidades que permitan que la Revolución toque todas las puertas; por ejemplo, la presencia de niños que aún no asisten a la escolaridad o casos de embarazo precoz, eso nos lleva en una política correcta y de alto signo autocritico a revisar las zonas que ha cubierto la Revolución y con mucha dignidad tocar esa puerta que aún no ha recibido nuestra presencia.
3. El arranque esta semana del Gobierno en la Calle: Es la verificación de la acción de Gobierno directamente con las comunidades, escuchando y atendiendo lo que las mismas dicen.
4. Despliegue político del Gobierno en el exterior: Aquí tenemos los pronunciamientos de MERCOSUR, hace menos de una semana el levantamiento del G77+ China, el apoyo de PETROCARIBE, el ALBA, de la CELAC, en fin, el pronunciamiento en el mundo a favor de la Revolución Bolivariana y la democracia que se ha ido forjando en nuestro país.
Hemos tenido muchos elementos que muestran avances en nuestra doctrina y ha habido un alineamiento a nivel internacional para atacarlo, ahí tenemos la presencia destacada del Canciller Elías Jaua, en estos escenarios mundiales junto al presidente Nicolás Maduro, reafirmando la construcción del legado de Chávez en un concepto de un mundo Multipolar y Multicéntrico.
Si a esto le sumamos ese despliegue político, donde tenemos un partido como el PSUV extendido en todo el país con más de 13 mil Ubch nos podemos dar cuenta de cuantas personas están desplegadas en este momento discutiendo los documentos del Congreso, garantizando la unidad política de los revolucionarios en torno al programa Socialista que permite una unidad más allá de los nombres, es decir, una unión concreta con respecto al programa y la visión estratégica de Gobierno.
Esto nos demuestra que hay una expansión de la Revolución en la calle y a la vez un Gobierno que impulsa el diálogo para buscar alternativas sin hacer pactos de cúpulas. A su vez tenemos el desenmascaramiento del plan de magnicidio, de los planes violentos, de la presencia de mercenarios en Venezuela.
Tenemos hoy día un escenario político donde la Revolución está haciendo una combinación tremenda y muy variada de acciones políticas, eso nos remite a la imagen que nos planteó y nos propuso en la praxis política el Comandante Hugo Chávez, que no es otra que el ¡HURACÁN BOLIVARIANO!; que es la expresión de una política que se hace en diversos ámbitos, todas a la ofensiva, un Presidente a la vanguardia, toda la estructura de Gobierno desplegada y el partido trabajando en el Congreso e impulsando la unidad.
Es necesario en esta evaluación reconocer que la Revolución está a la ofensiva, una embestida que no se hace en oficina sino en la calle, que contiene un esfuerzo de vinculación con el pueblo, eso implica tener certeza y ser autocritico y reconocer cuando hay una crítica a la acción hecha pero también hacer el gran esfuerzo e adecuarte a lo que es la exigencia momentánea del pueblo.
Si eso lo comparamos con la acción de la derecha veremos que la misma hoy día se ha fragmentado, tenemos pequeños grupos opositores que siguen promoviendo la violencia, específicamente los que están vinculados a las acciones magnicidas y terroristas que se han hecho focos del lado de la población, un sector grueso de la derecha que aunque sigue atacando al presidente Nicolás Maduro ha optado por una postura de variar el discurso y es porque su táctica ha sido derrotada, vemos a importantes actores de la derecha que se han distanciado de eso, no porque rechacen la violencia sino porque buscan otras alternativas.
A su vez tenemos la irrupción de un grupo de líderes opositores que adoptan un discurso ciudadano, ya no hablan ni atacan al Gobierno aunque lo critican desde la óptica como si fueran ciudadanos comunes; eso quiere decir que en una evaluación de la política, la derecha reconoció su derrota táctica y está asumiendo nuevos discursos ante lo cual los revolucionarios debemos estar muy vigilantes.
Si hacemos un análisis lo más objetivo posible reconoceríamos que la derecha ha tenido un traspié en su maniobra táctica, está buscando reducir el fracaso de su política hacia un control de daño. Por ende, vemos como el liderazgo de Henry Falcón, ahora pretendiendo hacerse líder de una oposición venezolana o Henrique Capriles, que sigue sin atender la gobernación de Miranda pretenden hacer un discurso donde no tienen nada que ver con la violencia y atacando las zonas donde el pueblo construye socialismo.
Desde ese punto de vista el despliegue del HURACÁN BOLIVARIANO, debe hacerse efectivo, necesitamos que todo el país en unidad y en claridad política pasemos a la ofensiva, requerimos que quede claro a ese liderazgo opositor y sobre todo al pueblo que pueda en algunos casos confundirse, que la opción de libertades, beneficios y equidad están con la Revolución, tenemos que hacer que la derecha desista de la política conspirativa, precisamente dándole fortaleza al HURACÁN BOLIVARIANO. En pocas palabras que se den cuenta que por ningún flanco que se metan tendrán victoria.
Necesitamos dejar claro quiénes son los enemigos de la paz, los que se comprometieron con la violencia, los que han buscando los asesinatos de los ciudadanos y los que están jugando a la desestabilización (La oposición venezolana), es por eso que en todos los escenarios de batalla debemos orientar y derrotar estos actos desestabilizadores y que atentan contra nuestro pueblo.