En Haití, una nueva base militar en medio de la violencia

Victoria Korn

En medio de la violencia, Haití inauguró una nueva base militar en Vertières, con capacidad de albergar a unos dos mil 500 soldados y fue calificado por el presidente del Consejo Presidencial de Transición (CPT), Leslie Voltaire, como un “proyecto estructurante”, previsto desde la toma de posesión del organismo en abril pasado.

Durante la ceremonia se realizó la entrega oficial de la base militar al Alto Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Haitianas, ocasión en que el presidente del CPT aprovechó para informar que, en los próximos meses, 2.500 nuevos reclutas recibirán su formación militar inicial en esta base, que también tiene espacio para helicópteros.Haití: Leslie Voltaire asume la presidencia del Consejo

En los actos de celebración del 221º aniversario de la Batalla de Vertières que condujo a la independencia de Haití, Voltaire inauguró este campamento de las Fuerzas Armadas, “un espacio emblemático” para la defensa nacional, “Los jóvenes haitianos aprenderán a servir a su país hasta el sacrificio, para que este país permanezca, para que su dignidad sea preservada y para que la bandera azul y roja siga ondeando”. Señaló.

La crisis ha cortado las cadenas de abastecimiento fundamentales y ha dejado a la ciudad completamente desconectada. En Puerto Príncipe, más de 20.000 individuos han sufrido desplazamientos en tan solo cuatro días, incluyendo más de 17.000 que se encontraban en 15 lugares de refugio, a pesar del incremento en la violencia entre grupos delictivos.

En una jornada en la que también se celebraba el Día de las Fuerzas Armadas Haitianas, se destacó el deseo de construir un Ejército “moderno” que ayude a recuperar el país y que, puntualizó, “nos conducirá a nuestra segunda independencia nacional”.

“Este nuevo Ejército, en el que estamos trabajando y que Haití necesita imperiosamente en esta peligrosa encrucijada de su historia, debe reforzarse para desarrollar técnicas de guerrilla urbana y la capacidad de vigilar y defender las fronteras marítimas, terrestres y aéreas del país”, así como dar respuestas rápidas y adecuadas ante catástrofes naturales, afirmó Voltaire.

Según el presidente de turno del CPT, “Haití está más decidido que nunca a reforzar sus instituciones, su Ejército y su Policía para luchar con firmeza contra los sepultureros de nuestra patria y sus partidarios y cómplices nacionales y extranjeros”.

La bomba social sigue activada

“La situación actual es como una bomba social que puede estallar en cualquier momento y poner en peligro la existencia del Estado si no actuamos con patriotismo, rapidez, determinación y, sobre todo, unidad (….) Son tiempos graves”, alertó Voltaire.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) exhortó a incrementar, lo más pronto posible, los recursos y el respaldo para las operaciones humanitarias en Haití. El plan de respuesta de Naciones Unidas para noviembre, que cuesta 674 millones de dólares en EE.UU., continúa financiándose en tan solo un 42 por ciento, dejando a millones de haitianos sin la ayuda que tanto necesitan.

La crisis ha cortado las cadenas de abastecimiento fundamentales y ha dejado a la ciudad completamente desconectada. Varias de estas personas han sufrido múltiples desplazamientos y reiteradamente han sido obligadas a huir de la violencia, abandonando lo escaso que habían conseguido reconstruir, desde agosto de 2023, no se había registrado tal nivel de desplazamiento.

La restricción del tráfico aéreo después del ataque a tres aeronaves comerciales en la zona de Puerto Príncipe limitó el acceso al puerto marítimo más importante del país. Asimismo, las rutas peligrosas controladas por grupos armados han dejado la región metropolitana en un estado de parálisis casi total, intensificando el dolor de la población que ya se encontraba en una situación de vulnerabilidad.

Las bandas delictivas de la capital continúan creciendo, tomando el mando de más comunidades y aislándolas aún más; varios de ellos ahora han unido fuerzas y establecido alianzas para combatir los esfuerzos de la Policía Nacional encargada de manejar la escasez de recursos, continúa laborando bajo una presión considerable y afrontando retos importantes para poder controlar la violencia en aumento.

La violencia asociada a los conflictos entre pandillas ha causado casi 4.000 fallecimientos en 2024, según cifras de la Oficina de Derechos haitiana. “El aislamiento que padece la capital Puerto Príncipe está empeorando una situación humanitaria que ya era muy grave”, expresó Grégoire Goodstein, Jefe de Misión de la OIM en Haití.

Solo entre julio y septiembre pasado al menos 1.223 personas murieron y 522 resultaron heridas en Haití como consecuencia de la violencia y la lucha contra las bandas, según la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en el país caribeño (BINUH). A ello se suman las 3.900 víctimas, entre muertos y heridos, en el primer semestre del año, después de que 2023 cerrara con unas 8.000 víctimas.

Esta inauguración se produce una semana después de que las bandas armadas de la coalición Vivre Ensemble (Vivir Juntos), liderada por el expolicía Jimmy Cherizier, alias ‘Barbecue’, anunciaran días de terror en el área metropolitana de Puerto Príncipe.

A inicios de la semana pasada dos aviones comerciales estadounidenses fueron tiroteados, lo que llevó al cierre del aeropuerto internacional Toussaint Louverture, el principal del país, y a la suspensión de vuelos por parte de varias compañías. Naciones Unidas suspendió temporalmente la entrega de ayuda humanitaria por la imposibilidad de acceso al puerto y al aeropuerto en la capital, ante al grave deterioro de la seguridad.

*Periodista venezolana, analista de temas de Centroamérica y el Caribe,  asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)