ELN dice que la “mesa de diálogos ha entrado en crisis” tras declaraciones de Petro
Camilo Rengifo Marín |
En un comunicado, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) indicó que las últimas declaraciones del presidente Gustavo Petro sobre la posibilidad de acuerdos de paz parciales “interrogan de manera pública a nuestra delegación, se cuestiona su representatividad, por tanto el gobierno debe aclarar públicamente si esta es un interlocutor válido para adelantar el proceso de paz con el gobierno”.
El ELN dice que la “mesa de diálogos ha entrado en crisis”. El documento señala los dichos de Petro, significan un espaldarazo a la doctrina de Guerra de Baja Intensidad imperialista que prioriza atacar al “enemigo interno”, diciendo ahora que se encuentra camuflado en las ´economías ilegales´. Para nada cuestiona el narcomilitarismo, la corrupción del estamento militar y todas las estructuras estatales, las graves violaciones de Derechos Humanos o el genocidio sistemático que hoy siguen perpetrando las fuerzas armadas.
El ELN se autodefine como “una organización nacional, que cuenta con una política nacional, normatividad jurídica, doctrina organizacional y jerarquías definidas donde todas sus estructuras están conducidas por una dirección nacional y un comando central elegidos democráticamente”.
A lo largo de su historia –señala el movimiento insurgente- el ELN ha manifestado y practicado el deslinde categórico con todos los eslabones de la cadena del narcotráfico, existe una propuesta pública que se presentó al gobierno a través del Alto Comisionado para la Paz, a garantes, y a representantes de diversos organismos internacionales y que está a la espera de ser abordada.
Qué dijo Petro
Petro realizó el sábado una nueva propuesta al Ejército de Liberación Nacional (ELN), según la cual la paz pactada podría iniciar por un territorio específico y luego extenderse a nivel nacional, con el avance de las negociaciones.
A juicio del mandatario, el cese al fuego puede ser territorial, en una región concreta elegida de ambas partes, donde empezarían a ceder las hostilidades para generar confianza en la sociedad colombiana. Petro reconoció que su primera propuesta de lograr una paz nacional simultánea era una idea peligrosa, difícil e inestable.
El jefe de Estado llamó a las delegaciones en negociación en La Habana, capital de Cuba, a trabajar en serio por un cese al fuego, “para que los colombianos dejen de matarse y pueda empezar a reinar la paz, principal condición para lograr el desarrollo”. En una zona libre de enfrentamientos el Estado civil podría demostrar la posibilidad de cambiar una economía ilícita por otra lícita, aseveró el mandatario.
En esas condiciones podrían alcanzar una prosperidad en otro tipo de producciones y comercios, y los combatientes de las fuerzas alternativas, como parte de la población, podrían coparticipar de las decisiones, el diseño y los beneficios de esa nueva economía, construida entre todos para la prosperidad de los territorios.
Petro rafirmó la voluntad de dar ese estatus político al ELN, a partir de reconocer una nueva realidad, y propuso trabajar en serio en el necesario cese al fuego.
Respuesta del ELN
El comunicado del ELN de este lunes es el segundo en menos de 48 horas. El sábado, la delegación que está negociando la paz con el Gobierno Nacional respondió a las declaraciones del presidente Gustavo Petro sobre la línea de mando que tiene este grupo armado ilegal.
En un documento publicado el sábado por esa guerrilla, que tituló ‘Delegación del ELN le pide a Petro que cumpla con el Acuerdo de México’, aseguró que “las palabras del presidente de la República ante la cúpula militar deslegitiman la arquitectura institucional y el sentido político de la Mesa de Conversaciones de Paz con el ELN”.
Manifiestaron en la misiva su “preocupación por las afirmaciones del presidente (…) en la reunión que mantuvo el viernes 12 de mayo con generales y almirantes de las Fuerzas Militares” e indican que allí hubo “cuestionamientos directos a la Delegación de Diálogos del ELN”.
También hablaron de un “trato irrespetuoso y estigmatizante de nuestra organización, y la doctrina de seguridad que trazó, en la que, según defendió, ya no hay “conflicto de ideologías ni conflicto social”, sino lucha contra las “economías ilícitas” por parte del Ejército de Liberación Nacional.
Para los delegados, esto “supone un cuestionamiento de fondo al sentido político de la mesa de diálogos y a toda su arquitectura, incluyendo la legitimidad de la Delegación del Gobierno, los países garantes, las organizaciones acompañantes (ONU y Conferencia Episcopal de Colombia) y los países acompañantes”.
*Economista y docente universitario colombiano, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)