El viaje de Cristina a Angola, el racismo, la sensatez

JUAN GUAHÁN| La Presidenta argentina. Cristina Fernández de Kirchner, está en África, más concretamente en Angola. Muchos, guiados por el racismo, lo consideran insensato. Veremos que no es así. Además pasaron tantas cosas que conviene entregar solo algunas grageas para no empacharse. Question Latinoamérica

Cristóbal Colón, en nombre del reino de Castilla, vino a nuestras tierras para “descubrir” –en 1492- lo que desde hacía muchos siglos ya estaba poblado. Diez años antes –en 1482- ocurrió lo mismo con los portugueses en África. Distintas versiones europeas la ocuparon, conquistaron y esclavizaron. En la segunda mitad del siglo pasado los pueblos africanos se fueron independizando.

Hoy, la población de ese continente crece a niveles muy superiores al promedio mundial. Con sus alimentos no pasa lo mismo. En las entrañas de sus tierras, aguas y bosques hay riquezas que en el mundo escasean. Las potencias occidentales que los colonizaron no pueden aprovechar esas antiguas relaciones, están chapoteando en el barro en medio de una crisis cuya salida no tienen a la vista. El renacer del gigante chino está ocupando su lugar. Entre un 20 al 30% de nuestro superávit comercial de los últimos años se origina en el intercambio comercial con África.

Angola, recostada sobre el Atlántico -en el sur africano-, no es distinta. Poblada por unos 18 millones de personas, supera los 5 millones de habitantes solo en Luanda, su capital. Una guerra civil se desató poco antes de su independencia (1975) y con distintas variantes llegó hasta el 2002. Miles y miles de cubanos intervinieron en ese conflicto. Muchos de ellos dejaron su vida a cambio que no se consolidara un régimen continuador de los viejos colonialistas. Pero no pudieron impedir que esa guerra devastara a ese país, dejando sembrado el territorio con decenas de miles de minas que mantienen sin trabajar grandes extensiones de su territorio. La expectativa de vida, una de las más bajas del mundo, ronda los 40 años. La tasa de fecundidad es de más de los 6 hijos por mujer. La mortalidad infantil (hasta los 5 años) supera los 200 niños por cada mil nacidos vivos y la desnutrición alcanza al 40% del total de la población con una pobreza, según los cánones internacionales, que abarca a más del 50% del total de la población.

Estos son algunos datos de esta Angola que, desde el 2004 en adelante, crece a tasas superiores al 10% anual.  Su déficit alimentario es notable. La casava (yuca) es por lejos su principal fuente alimenticia y eje de la economía de subsistencia. Su gran producción petrolera –más de 1,5 millones de barriles diarios- y las perspectivas gasíferas -postergadas por falta de infraestructura- son parte de sus principales recursos.

Aquí está descripta la clave de las razones del viaje de la Presidenta. Quiere canjear alimentos y tecnología por hidrocarburos. De esa manera pretende “matar dos pájaros de un tiro”. Conseguir mercados por fuera de los tradicionales. Lograr hidrocarburos sin tener que poner una parva de dólares, tema en el que andamos medio flojitos de papeles. Todas las reservas petroleras están en manos el Estado, pero su explotación mayoritaria la están realizando la norteamericana  Chevron y la francesa Total.

Para vender, viajaron 400 empresarios y montaron -a los tumbos- una feria para exhibir sus productos. Lo segundo está reservado a las gestiones directas de Cristina con su par angoleño.

Sobre este viaje, ignorando o tergiversando su importancia, se han dado dos interpretaciones que “no dan en el clavo”. Una, del embajador argentino en Angola. Temeroso de “meter la pata” pone como objetivo principal del viaje: vender y formalizar el crédito que por 100 millones de dólares le dará argentina para financiar esas compras. El volumen del crédito no justifica tanto ruido y esfuerzo. Ocurre que la verdad es otra.

La segunda apreciación incorrecta, mucho más grave, corre por cuenta de gran parte de la prensa argentina, ganada por el racismo de sus ideas. Todo lo que no sea Estados Unidos, Europa y ahora China, está fuera del mundo. Lo ignoran olímpicamente y es motivo de burla.
Lo cierto es que este viaje abre una posibilidad de futuro que merece ser atendida y observada atentamente. Las negociaciones y comercio Sur-Sur son claves del futuro de nuestros pueblos.

 Justicia y política

En otros tiempos era común que los ciudadanos más o menos informados conversaran sobre la evolución de las internas militares, conocieran los apodos de los principales jefes militares. Esa costumbre ha desaparecido, lo que es bueno. Ahora pareciera que ese lugar lo ocupa la cuestión judicial. Es normal que se debata sobre la interna de este sector y que los apodos de “Negro”, “Gordo” u otros semejantes, de nuestros magistrados trasciendan el ámbito de sus familias y amistades. Eso resulta muy claro en la  Argentina de nuestros días.

En momentos en que el vicepresidente Amado Boudou; el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri; los hermanos Schoklender, hasta hace poco mandamases de la Fundación Madres de Plaza de Mayo; deben disputar su futuro y libertad en los estrados de la Justicia. Pareciera que las tareas políticas no resulta fácil desligarlas del Código Penal. En medio de este fárrago de situaciones muchos jueces y fiscales, particularmente del fuero federal, viven presionados por distintas realidades: Sus conocimientos y conciencia, la continuidad actual y futura de sus carreras. Da la impresión, que la política se dirime cada vez más en los fueros judiciales y que –proporcionalmente- se aleja de las realidades y al pueblo al que debería responder.

 La Bety presidenta

Esta semana la senadora tucumana Beatriz (Bety) Rojkés de Alperovich ocupó la presidencia del país, con motivo de los viajes al exterior, de la Presidenta y el Vicepresidente. Su esposo José Jorge Alperovich -actual gobernador tucumano- estaba preocupado. Temía que algún exabrupto de la senadora dañara su carrera. Son recordados dos recientes bloopers de la misma. En uno votó –inexplicablemente- en contra del propio vicepresidente Boudou. En otro, protagonizado pocos días antes, intentó disminuir la responsabilidad del gobierno de su provincia, en cuestiones de seguridad, vinculando el asesinato de una niña con un presunto alcoholismo de sus padres. Finalmente el gobernador pudo respirar tranquilo, la situación vuelve a la normalidad y la inexperiencia política de su esposa no provocó ningún estropicio.

Cuando el dólar volvió a ser noticia
Parece un deporte argentino, pero somos así… Cada vez que aparecen algunos problemas en el horizonte económico, esta situación repercute sobre el dólar. En las grandes ciudades, particularmente en la citi porteña, el tema del dólar y su cotización oficial y la paralela vuelven a ser tema de conversación. Lo cierto es que la brecha entre uno y otro que, en estos años, no superaba el 10% ahora está rondando el 25%. Esta situación incluso motivó que el gobierno tomara medidas, que tuvieron manifestación policial, para evitar un negocio que comenzó a ser redituable. Consistía en comprar dólares a precios oficiales y venderlos en el paralelo.

Más allá de las necesidades de contar con divisas y de las restricciones oficiales para conseguirlas, hay un dato que todos los ciudadanos tienen a mano, se trata del hecho cierto que mientras todas las cosas cambiaron notoriamente su valor, el dólar aparece anclado –con pequeños cambios- en todos estos últimos años.