El ultraderechista Kast podría quedar fuera de la segunda vuelta en Chile

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Cecilia Vergara Mattei

A escasos días de las elecciones presidenciales del domingo próximo en Chile, pareciera que lo único seguro es que el candidato izquierdista Gabriel Boric pasará a la segunda vuelta. Pero tras el último debate televisivo de los candidatos, el ultraderechista José Antonio Kast parece haber perdido terreno y aparece asediado  por el oficialista Sebastián Sichel…e incluso por la democristiana Yasna Provoste.

A causa de la cantidad de postulantes a la presidencia, es legítimo pensar que no surgirá un vencedor el 21 de noviembre. Hay demasiadas dudas en el votante, vacilaciones, donde campea la incertidumbre, y un 25 por ciento de electores que aún no se decide.

Mientras, el martes comenzó en el Senado la última etapa del juicio que podría destituir al presidente Sebastián Piñera, un presidente que quería ser el referente de la derecha liberal de la región, cuya aparición pública en estos últimos meses ha sido mínima. Técnicamente se votarán dos capítulos de la acusación: “haber infringido abiertamente la constitución y las leyes” y “haber comprometido gravemente el honor de la nación”, lo que quedó revelado en los llamados Pandora Papers.

Esto debido a la venta de la minera Dominga en 2010, de su propiedad, condicionada a que la zona no fuera declarada bajo protección ambiental, decisión que le correspondía al propio presidente. Según estimaciones del gobierno, la acusación no prosperará en el Congreso, ya que la oposición necesitaría 29 de los 43 votos y hasta el momento solo tndría 24.

A dos años del “Acuerdo por la Paz” que permitió la apertura del proceso constituyente que reemplazará a la Carta Magna de Pinochet, el único rastro del estallido social de octubre de 2019 que indudablemente empujó ese proceso fue una protesta de los familiares de los “presos de la revuelta” que gritaban por un indulto fuera de los estudios. Sólo Boric habló del estallido y resaltó la necesidad de “buscar acuerdos” para garantizar la democracia y cerrar el paso a la ultradrecha.Presidenciables protagonizan intenso último debate marcado por críticas a Kast - La Tercera

Y una advertencia: el fascismo está otra vez a las puertas de La Moneda. Ahora con traje civil, lenguaje persuasivo y certificado del Tribunal Calificador de Elecciones . Nosotros somos responsables de esta vergonzosa situación. Cálculos políticos miserables de la miscelánea partidaria han impedido construir la unidad del pueblo.  Llegamos a esta coyuntura aun sin una brújula social y política que organice y conduzca a las fuerzas del cambio, alertaba Manuel Cabieses, director de Punto Final.

El último debate

A seis días de las elecciones, los candidatos chilenos participaron en el último Debate Presidencial transmitido por TV que en realidad se redujo a la simple exposición de ideas, risas nerviosas y algunos roces que fueron desde el sarcasmo hasta papeles con viejos tuits impresos mostrados a las cámaras por algunos segundos.

El mejor exponente de este particular y exasperante estilo de hacer política fue Kast –bautizado por el candidato progresista Marco Enriquez Ominami como “doctor Miedo”- quien partió mostrando una bandera de Cuba solidarizando con los disidentes, y mostró tuits donde Boric apoyaba a Fidel Castro y terminó mostrando su desconocimiento de los temas económicos, asesidado por Sichel, quien ha renacido gracias a los desaciertos del ultraderechista.

Mientras el programa de Gabriel Boric asume las urgencias que se deben aplicar en un gobierno progresista, democrático y amigo del pueblo, el de José Antonio Kast ofrece soluciones de pesadilla, entrega la economía a tecnócratas, propone la militarización de Chile, donde se percibe un estado policial, unido al control de las libertades básicas. En tanto, Sebastián Sichel ofrece las fracasadas recetas de Sebastián Piñera.José Antonio Kast asegura que “hubo una atención especial a mi persona” en debate Anatel y reitera: “Yo jamás he dicho que sea pinochetista” - El Mostrador

Kast mostró un programa belicista. Ante la prensa extrajera dijo que “Pinochet hizo elecciones democráticas, y que los opositores no fueron encarcelados. Que la Constitución de 1980, contenía toda la transición a la democracia”. Pero  olvidó a los torturados, asesinados, exiliados y desaparecidos en los 17 años en los que Chile sufrió 17 años de oprobiosa infamia y muerte, donde el hambre y la miseria recorrían el país.

“Tenemos que dejar de hablar del pasado, y citar a Pinochet me parece un error”, le replicó Sichel, quien desnudó que Kast desconocía la proyección de crecimiento del país, enfatizando que tal ignorancia era inadmisible. La división de votos entre Sichel y Kast puede dejar a ambos fuera de las posibilidades de alcanzar el balotaje.

Y, agazapada, midiendo sus ataques, aparece la democristiana Yasna Provoste, la única mujer candidata, que bien puede crecer y desplazar a Sichel o Kast y colarse en el balotaje. .

* Periodista chilena, asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)