El TLC con la Unión Europea prende luces amarillas en el FA uruguayo

357

Valeria Gil-El País|

A medida que avanzan las negociaciones para la firma de un Tratado de Libre Comercio entre Europa y el Mercosur, en el Frente Amplio se sigue con preocupación el acuerdo y se demanda más información a la Cancillería. En la última reunión de bancada oficialista del pasado martes. Allí el diputado socialista Roberto Chiazzaro reiteró la solicitud para invitar al canciller Rodolfo Nin Novoa al ámbito, a fin de que explique los alcances de los acuerdos que pretenden firmar antes de que finalice el año el Mercosur y la Unión Europea.

“Lo que queremos es que nos informe de la marcha de las negociaciones, porque hoy nos enteramos por la prensa que el Ministerio de Industria abrió una consulta pública sobre indicaciones geográficas en el TLC con la Unión Europea”, explicó Chiazzaro.

El gobierno uruguayo, por intermedio de la Dirección Nacional de Propiedad Industrial, hizo pública la lista de indicaciones geográficas que la UE pretende proteger, y abrió un mecanismo de consulta abierta para que se expresen las industrias y los productores nacionales que utilizan esos nombres, informó La Diaria.Resultado de imagen para roberto chiazzaro

Esto implica que, por ejemplo, los europeos puedan realizar objeciones a los nombres que se colocan a algunos productos uruguayos. Chiazzaro mencionó como ejemplo el caso de los quesos o vinos nacionales que tienen origen europeo y deberían cambiar de nombre. Por ejemplo, ya no podrían utilizarse las denominaciones “roquefort o parmesano”, por lo que desde su punto de vista el consumidor corre el riesgo de no reconocer el producto y se afectaría su comercialización, advirtió.

El legislador, personalmente, no está de acuerdo con la negociación de este punto, ya que entiende que no se protege la industria láctea en momentos donde se crea un fideicomiso para ayudar a los productores. “Lo que pedimos es que el ministro tenga la gentileza de venir a explicar estos puntos. Preocupa todo, porque queremos saber cuántas toneladas de carne se van a negociar, cuánto de etanol y cuánto de jugo de naranja. Queremos saber qué aperturas o reducciones arancelarias estamos haciendo”, señaló Chiazzaro.

.El legislador admitió que le preocupan “las condiciones” del acuerdo comercial, pero aclaró que eso no quiere decir que esté en contra del TLC. “Nos gustaría que nos den información antes de que se firme y que nos den garantías de que sea algo beneficioso”, señaló. En la opinión de varios legisladores del Frente, es necesario hacer un estudio de impacto sobre el acuerdo. Tanto en el Movimiento de Participación Popular como en el Partido Comunista prefirieron no opinar hasta no contar con más información.

El canciller Rodolfo Nin Novoa dijo el viernes 24 en la universidad ORT que “hay algún acuerdo con la Unión Europea, quedan dos temas sensibles que son la carne y el etanol”. La próxima semana se reunirán los negociadores del Mercosur y de la Unión Europea, pero también será clave una reunión de ministros en diciembre en Buenos Aires.

TLC con Chile

Por otro lado, la Mesa Política del Frente Amplio analiza si se convoca a un Plenario para tratar el Tratado de Libre Comercio con Chile (TLC). La propuesta es del sector Casa Grande, que lidera la senadora Constanza Moreira, y ya inició una recolección de firmas para pedir tal instancia. La iniciativa contó con el apoyo del sector Liga Federal que encabeza el diputado Darío Pérez.

El TLC genera resistencias en sectores como el Partido Comunista y Casa Grande. El MPP y los socialistas aún no definieron posición, al igual que la Lista 711 del exvicepresidente Raúl Sendic. El diputado Felipe Carballo dijo a El País que quiere conocer detalles del “plan maestro” en Relaciones Exteriores, pero personalmente respalda al canciller Nin Novoa en el acuerdo con Chile. A pesar del apuro del gobierno del presidente Tabaré Vázquez de ratificar el tratado firmado en octubre del año pasado, en el oficialismo señalaron a El País que no hay razones para adelantarse ya que Chile tampoco lo aprobó.

Sectores como el MPP y los socialistas son partidarios de esperar a que el Parlamento de Chile defina si ratifica o no el acuerdo. Tal decisión depende básicamente de las elecciones que tendrán lugar el próximo 17 de septiembre donde se enfrentarán el expresidente Sebastián Piñera y el senador de la alianza oficialista de centroizquierda Alejandro Guillier.

Se especula que en el caso de una victoria de Piñera se termine por congelar el acuerdo comercial que es visto por algunos sectores de izquierda como una puerta de ingreso a la Alianza del Pacífico.

Lo cierto es que el tratamiento parlamentario del acuerdo “está congelado” o “encajonado” como dicen muchos de los diputados frenteamplistas. Al momento, el astorismo se ha quedado solo en la defensa del TLC con Chile, ya que entiende que “podrá tener un impacto positivo en la economía”.

Se asegura que “los proveedores de servicios uruguayos podrán acceder al mercado chileno con claras ventajas y además se podrán incluir beneficios fiscales por tener con este país un acuerdo para evitar la doble imposición de tributos.