El octogenario Joe Biden deshoja la margarita en el laberinto demócrata

(Xinhua/Aaron Schwartz)
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Beverly Fanon-Clay

El mundo político del aún presidente estadounidense Joe Bien parece derrumbarse: sus principales aliados le han pedido pública o privadamente que se retire de la contienda, las grandes donaciones han caído en picada,  miembros de su propia equipo de reelección ya han declarado que no tiene ninguna posibilidad de alcanzar la victoria y 34 legisladores demócratas le pidieron que baje su candidatura.

Desde que el desastroso debate con Donald Trump en Atlanta cambiara la trayectoria de su campaña hace tres semanas, Biden ha intentado una y otra vez hacer frente a los intentos por quitarle la candidatura. Pero ahora el suelo se ha movido, se acabó el tiempo: su candidatura amenaza con perder la Casa Blanca y potencialmente impactar en carreras cruciales en Diputados y el Senado.

Pero Biden afirmó que retomará su campaña la próxima semana, al tiempo que se lanzó contra Donald Trump, al asegurar que su oscura visión de futuro “no es lo que somos como estadunidenses”. “Juntos, como partido y como país, podemos y lo derrotaremos”, escribió el presidente de 81 años en un comunicado desde su casa de la playa en Delaware, donde se aisló tras dar positivo por covid-19.

Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, durante el día de la Independencia. (Xinhua/Hu Yousong) 

La presidenta de la campaña de Biden, Jen O’Malley Dillion, reconoció una disminución en el apoyo al gobernante, pero insistió en que sigue en la contienda y que la campaña ve múltiples caminos para vencer a Trump, mientras la vicepresidenta Kamala Harris, aseguraba a los principales donantes demócratas que “vamos a ganar estas elecciones”.

La candidatura de Biden a las elecciones presidenciales de noviembre se tambaleaaun uando aún no ha sido nominado oficialmente, pero el proceso para reemplazarlo supondría un laberinto legal y político prácticamente infranqueable, a no ser que el propio presidente decida hacerse a un lado voluntariamente. Las reglas del Partido Demócrata hacen prácticamente inviable reemplazarle sin su consentimiento y más ecuando obtuvo durante las primarias del partido más del 90% de todos los delegados.

El escenario más viable es que Biden se retire voluntariamente antes de ser nominado oficialmente, es decir, antes de que voten por su candidatura -en una fecha aún por determinar- los casi 4.000 delegados demócratas que ha conseguido durante el proceso de primarias.

Estos delegados suelen jurar lealtad al candidato por el que votaron, pero las normas del partido no les obligan a ello. En teoría, pueden votar por otros candidatos y, especialmente, si Biden “libera” a sus delegados al retirarse, podría surgir una pugna entre otros candidatos demócratas para conseguir la nominación.

Kamala Harris, ¿vicepresidenta en campaña? (X @VP)

Si Biden renunciara a la Presidencia, la vicepresidenta Kamala Harris se convertiría automáticamente en presidenta de Estados Unidos, pero no en la candidata del Partido Demócrata para las elecciones, ya que los delegados de Biden no se transferirían automáticamente a Harris.

No obstante, contar con el apoyo de su actual jefe podría ayudar a Harris a convertirse en la primera mujer en ganar la Casa Blanca, lo que podría influir en los delegados que apoyan a Biden para que trasladasen su voto a la vicepresidenta. Sin embargo, otros podrían disputarle a Harris la nominación, como los gobernadores de California, Gavin Newsom; Míchigan, Gretchen Whitmer; Illinois, J. B. Pritzker; Maryland, Wes Moore, o Pensilvania, Josh Shapiro.

Trump simplifica el programa de gobierno

Mientras, en el escenario del Fiserv Forum, los dirigentes republicanos partidarios de Donald Trump y su Make America Great Again (MAGA) elogiaron al líder indiscutible de su partido pocos días después de un intento de asesinato que dejó al expresidente con la oreja derecha ensangrentada, sobre la que ahora lleva un vendaje blanco. Ahora, varios delegados republicanos han estado usando parches simbólicos en sus orejas.

Una mujer con la oreja derecha vendada, durante la convención republicana. (Reuters)

El gobernador de Texas, Greg Abbott expresó por su parte:”Biden ha acogido en nuestro país a violadores, asesinos e, incluso, terroristas”. De hecho, la tasa de criminalidad de las personas migrantes es considerablemente menor que la de la población nacida en Estados Unidos.

Trump ordenó simplificar el programa electoral del Partido Republicano: un extenso documento de 66 páginas con políticas detalladas se redujo a un resumen conciso de 16 páginas.

El resumen incluye este párrafo: “Debemos deportar a los millones de inmigrantes ilegales a quienes Joe Biden ha alentado de manera deliberada a invadir nuestro país […] e iniciar el mayor programa de deportación en la historia de Estados Unidos”. Muchos delegados presentes en la convención sostenían con entusiasmo carteles con la leyenda: “¡Deportación masiva ya!”, señala el programa.

Asimismo, Trump habló por teléfono con el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, y le prometió terminar con la guerra entre Kiev y Moscú: “Yo, como próximo presidente de Estados Unidos, traeré la paz al mundo y pondré fin a la guerra que se ha cobrado tantas vidas y devastado a innumerables familias inocentes, escribió en su plataforma Truth Social

Acordamos con el presidente (sic) Trump discutir en una reunión personal qué pasos pueden hacer que la paz sea justa y realmente duradera, escribió el mandatario ucraniano en su cuenta de X.

* Socióloga estadounidense, profesora universitaria, colaboradora del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).