El lado oscuro del corazón – Eliseo Subiela
La Navidad de 2016, domingo, fallecía en su Buenos Aires natal el realizador Eliseo Subiela. Tenía 71 años y dejaba atrás diecisiete títulos cinemagráficos (dieciocho contando su colaboración con Ralph Pappier en Esquiú, una luz en el sendero, 1965), algunos trabajos para la televisión, así como un largometraje (Corte final) y una obra de teatro aún en proceso de creación.
Terminaba entonces una actividad artística que se extendió durante medio siglo, aproximadamente, desde que en el año 1963 Subiela firmó Un largo silencio, cortometraje documental en el que, anunciando temas posteriores, la fantasía ya era protagonista a través de las mentes de los pacientes de un hospital psiquiátrico.
Más o menos mediada esa larga trayectoria profesional, concretamente en el año olímpico de 1992, el cineasta argentino estrenaba El lado oscuro del corazón, título que marcaría un hito en su carrera junto con la multipremiada coproducción hispano-argentina Últimas imágenes del naufragio (1989) y la anterior Hombre mirando al sudeste (1986), que obtuvo, entre otros premios, el de Mejor Ópera Prima en el Festival de San Sebastián, además de ser nominada al Goya como la mejor película extranjera de habla hispana.