El domingo se sabrá quién será el próximo presidente de Chile

32

Cecilia Vergara Mattei

En Chile, el último debate presidencial  entre Jeannette Jara (PC) y José Antonio Kast (Republicano) estuvo marcado por intensos cruces de acusaciones que opacaron, en muchos pasajes, el análisis de propuestas concretas. Por momentos, el encuentro se transformó en un “diálogo de sordos”, con ambos candidatos más enfocados en desacreditar al adversario que en profundizar en soluciones, generando un clima de tensión que se extendió a temas clave como la gestión gubernamental, migración, probidad, indultos, Venezuela y derechos sociales.

El domingo se celebrará la segunda vuelta (balotaje) de las elecciones presidenciales en Chile, entre el ultraderechista José Antonio Kast y la comunista Jeannette Jara, en unos comicios presidenciales en los que por primera vez el voto es obligatorio. Aunque las últimas encuestas le dan la ventaja a Kast por un margen superior a diez puntos frente a Jara, el gran interrogante sobre cómo se comportará el voto de los indecisos complica los pronósticos y la transferencias de votos de los candidatos de derecha derrotados en la primera vuelta: el libertario Johannes Kaiser y  la representante de la derecha más tradicional Evelyn Matthei.Último Debate Presidencial en Chile: Jara y Kast se Enfrentan antes del ...

Entre los factores de incertidumbre que acompañan esta elección está el destino de los votos de los más de cinco millones de chilenos que por primera vez estarán obligados a sufragar. Tampoco está claro cuál será la preferencia de los que votaron en la primera vuelta por el candidato antisistema Franco Parisi, quien consiguió la tercera posición con casi el 20% de los sufragios.

En ese contexto, el abogado José Antonio Kast, líder de la ultraderecha y fundador del Partido Republicano, disputa la presidencia por tercera vez con un discurso de “mano dura” centrado en los temas de seguridad y migración, así como también la reducción del gasto fiscal.

El debate había sido anunciado como el momento decisivo. La última gran oportunidad de Jeannette Jara para intentar torcer una elección que, según todas las encuestas, aparece ampliamente inclinada en favor de José Antonio Kast. Sin embargo, a pocas horas de ocurrido el evento, lo único que realmente puede afirmarse con certeza es esto: no se sabe si algo cambió. Y quizás ese sea, precisamente, el dato político más relevante de la noche. Más que un intercambio de ideas, hubo momentos que parecieron una batalla por imponerse en el ruido.

El última debate dejó poco

Jara vs. Kast: lo que revela la psicología sobre los futuros estilos de ...
Según las encuestas, Kast ganará

En este último debate, Jara y su equipo eligieron la estrategia de confrontación, buscando acortar la brecha con Kast, recordando diferencias históricas en segundas vueltas: Bachelet–Matthei (24 puntos), Piñera–Guillier (9 puntos) y Boric–Kast (11 puntos). Jara intentó instalar la idea de que Kast pierde la calma y evita responder preguntas: al menos en cinco ocasiones, la candidata comunista le dijo al ultraderechista: “tranquilízate, cálmate”. 

 Seguridad, migración, economía, Venezuela, gobierno de turno, promesas de orden, advertencias de retrocesos democráticos. Nada verdaderamente disruptivo, ninguna revelación mayor: un ejercicio de reiteración, donde  resaltó, por sobre los contenidos,  el carácter performativo del evento: los movimientos de rostro, las entonaciones de voz, las miradas, los silencios, el cruce simultáneo de palabras. Un desorden donde ambos candidatos hablaron muchas veces al mismo tiempo, se interrumpieron, se superpusieron.

El debate dejó en evidencia que la confrontación y las recriminaciones cruzadas marcarán la recta final de la campaña, con escasas respuestas concretas y un intercambio que anticipa un cierre de campaña intenso antes de la segunda vuelta presidencial del próximo domingo 14 de diciembre, entre la candidata progresista y el ultraderechista.

Los venezolanos encabezan la lista de migrantes que se han ido ...
Migración, un tema en debate

La experta en comunicación estratégica Paula Walker advirtió que José Antonio Kast “no tiene resuelto el cómo” en materias clave como migración, 40 horas o fiscalización estatal, y que, si llega a La Moneda, “va a romper las expectativas muy rápidamente”, porque sus promesas no son ejecutables en los plazos planteados. Por ejemplo, en materia migratoria —uno de sus ejes de campaña— explicó que cuando habla de su dispositivo de cuenta regresiva y de “invitar a salir” a quienes están en situación irregular, “estamos hablando de 330.000 personas. No hay ninguna capacidad para mover 330.000 personas, ni siquiera en los primeros 100 días ni en los primeros dos años”.

Uno de los focos más tensos del debate fue la calidad moral de los equipos de campaña. Jara criticó a Kast por mantener asesores económicos vinculados a casos de colusión –en alusión a Jorge Quiroz– y aseguró que esto refleja un estándar ético “muy bajo” y la disposición a respaldar a personas que perjudicaron a miles de chilenos.

Kast contraatacó acusando a Jara de infringir la Ley de Lobby en reuniones privadas, calificando esto como una violación grave a “una ley de la República”. Además, cuestionó que gobernadores bajo investigación o sujetos de interés por parte de la Fiscalía en el caso Convenios fueran parte de su campaña, mencionando nuevamente a Ricardo Díaz, y recordó que la campaña de Jara había tenido que desvincular a un “cantante popular” por denuncias de violencia intrafamiliar o de denostar a mujeres.

Indultos, pensiones de gracia, migración

El portal El Mostrador destaca que al hablar de política carcelaria. Kast acusó al sector de Jara de proteger a abusadores, mencionando al exsubsecretario Monsalve como “procesado” y denunciando “pensiones de gracia masivas” otorgadas a personas con antecedentes graves, incluyendo pedófilos y personas con material pornográfico (a quienes llamó “héroes del estallido”).

Jara respondió acusando directamente a Kast y a su partido de promover la conmutación de penas para “violadores de niños y pedófilos”, citando al diputado José Carlos Meza. Calificó esta postura de “muy grave” e “impresentable” y Condenan en Chile intento de candidato Kast de liberar a represores ...llevó la discusión al terreno de la humanidad, recordando el caso de Miguel Krassnoff –“tu amigo”, le dijo–, condenado por violaciones a los derechos humanos, y preguntando a Kast “¿de qué lado está la falta de humanidad?”, tras contemplar un posible indulto humanitario.

La migración fue otro terreno de confrontación. Kast insistió en expulsar a 330 mil migrantes irregulares en 92 días, pero luego aclaró que serían “invitados a salir” si intentaban hacer trámites después del plazo. Al ser cuestionado sobre la logística –que tomando vuelos de 100 personas por día llevaría nueve años, según los cálculos de Jara– y sobre posibles represalias diplomáticas a países vecinos como Perú, Kast no pudo entregar respuestas concretas y desvió el foco hacia críticas al Presidente Boric por no abrir un corredor humanitario para la salida masiva de venezolanos de Chile.

Jara calificó estas medidas de “tercera deriva” y acusó a Kast de tener planes “imaginarios” e inviables, criticando la falta de seriedad de su propuesta. El debate evidenció la dificultad de avanzar en un diálogo constructivo sobre migración, con cada candidato más centrado en cuestionar al otro que en ofrecer soluciones factibles.

Kast y su moto

En el bloque laboral, Jara interpeló a Kast sobre su propuesta de “suprimir” la Ley de 40 Horas para las pymes. Kast negó la intención de modificar la ley, pero transformó la pregunta en un debate sobre seguridad, afirmando que “primero tienen que llegar a casa seguros, hoy matan a un chileno cada 8 horas”. Jara respondió que la reducción de jornada también aporta a la seguridad ciudadana y lo cuestionó: “¿Cuál es tu afán de que la gente se quede en el trabajo hasta la hora de nosotros?”. El diálogo quedó estancado, con ambas posiciones en conflicto y sin una aclaración programática clara por parte de Kast.

El plan de Kast de desalojar inmediatamente a 10 mil personas de la megatoma de San Antonio generó otro choque. Jara preguntó: “¿Dónde vas a dejar esa gente?”, mientras Kast se limitó a señalar que la responsabilidad recaía en los propios usurpadores o en pedir al Gobierno “uno o dos meses”. Jara criticó la respuesta, considerándola poco seria y sin un componente de gestión social, advirtiendo que no se puede “echar a la gente a una plaza imaginaria a pasar frío”.

Acusaciones cruzadas

Jara acusó a Kast de inconsistencia y “tercera deriva” en migración, propuestas imaginarias e inviables, mantener asesores vinculados a colusión, con bajo estándar ético, promover la conmutación de penas para pedófilos y violadores de niños, y tener una trayectoria parlamentaria con pocos logros significativos en 16 años como diputado.

Kast acusó a Jara de  proteger a abusadores y cuestionar su probidad ética, otorgar pensiones de gracia a delincuentes graves,  infringir la Ley de Lobby y sumar gobernadores bajo investigación a su campaña, y participar en un Gobierno que “fracasó” en seguridad, empleo, salud, educación y vivienda.

Walker señala que este conjunto de promesas imposibles de ejecutar generará un choque temprano entre expectativas y realidad: “Lo que le va a pasar si es que él llega a ser presidente es que va a romper expectativas rápidamente, muy prontamente, porque vamos a seguir teniendo las fronteras abiertas (…) y por supuesto no va a suceder que las personas salgan en masa, porque las personas tienen trabajo”.

Asimismo, advirtió sobre eventuales efectos en derechos básicos, al señalar que en un eventual gobierno de Kast “a los niños chilenos de padres extranjeros se les van a negar sus derechos básicos. O sea, si los llevas a un consultorio no los van a atender”.

Emplazamiento a Kast

En la antesala del debate presidencial de Anatel, el último antes de la segunda vuelta, La Moneda escaló su ofensiva contra José Antonio Kast. La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, emplazó al abanderado ultraderechista a aclarar sin ambigüedades su posición frente al proyecto de la oposición que busca conmutar penas a reos terminales, incluidos condenados por violaciones a los derechos humanos y abusadores de menores.Las razones de Camila Vallejo para no repostular a la Cámara de ...

Vallejo recordó que el Ejecutivo ha advertido desde hace meses sobre los alcances de la iniciativa, que calificó como un retroceso grave en estándares de justicia y protección a las víctimas. “Nosotros como gobierno encontramos que en estas cosas no se pueden tener medias tintas. Hay que ser claros. Se apoyan estas cosas o no. Porque son señales que damos al país. Se está de acuerdo con liberar de las cárceles a delincuentes tan peligrosos como torturadores o violadores de menores solo por el hecho de tener mayoría de edad o tener alguna enfermedad crónica.

Y agregó que “es bueno saber y tener claridad sobre esto. Sin ambigüedades, sin medias tintas, porque estamos hablando de temas delicados, estamos hablando de la seguridad de las personas, estamos hablando de garantizar que no haya impunidad, de garantizar que no haya revictimización”, señaló.

*Periodista chilena, asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)