El domingo en Uruguay, el parteaguas del referendo revocatorio de la ley represiva

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Luvis Hochimín Pareja

El próximo domingo 27 de marzo se realizará en Uruguay un referendo para decidir sobre 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC) aprobada por el parlamento en julio de 2020. El Frente Amplio, la central unitaria de trabajadores PIT-CNT y movimientos sociales  lograron casi 800 mil firmas (en un país de 2,7 millones de ciudadanos) para hacer posible el referendo.

Según las encuestas, el escenario es el de paridad entre las dos alternativas y de un alto número de indecisos por lo que esta semana resulta decisiva. El martes habrá cadena nacional de radio y televisión para promover el voto por el SÍ y al día siguiente el presidente Lacalle Pou en conferencia de prensa defenderá el NO a la derogación.

Según las encuestas, el escenario es el de paridad entre las dos alternativas y de un alto número de indecisos por lo que esta semana resulta decisiva. Equipos Consultores en su última encuesta sobre la intención de voto, señala que el 35% de los encuestados votaría por mantener los artículos, un 34% por derogarlos y un 28% se encuentra indeciso. Además, un 1% votaría en blanco y un 2% lo haría anulado.

Con relación a estudios anteriores, el porcentaje de quienes se inclinan por mantener los artículos pasó de 41% en enero a 35% en febrero, mientras que por la derogación aumentaron de 31% a 34%, y los indecisos crecieron dos puntos, pasando a 28%.

El proyecto del gobierno multicolor de derecha contempla 475 artículos que incluyen la flexibilización de la legítima defensa policial y la regulación del derecho a huelga. Las personas que estén de acuerdo con derogar los artículos deben votar la papeleta rosa del SÍ, quienes quieran mantenerlos votan la papeleta celeste del NO. Ganará quien obtenga el 50%+1 voto del total de votos válidos. El voto en blanco será considerado como voto por el “NO”.

Partidarios del SI y del NO se movilizaron en todo el país en el último fin de semana de campaña. Dirigentes destacaron el clima de tolerancia que se impone en la recta final de la campaña.

El domingo la tarde la rambla de Montevideo fue el escenario en que confluyeron ambas militancias. Una caravana con miles de vehículos y personas con el rosado como color predominante culminó en la rambla montevideana en defensa del Sí y la derogación de 135 artículos de la LUC, mientras que los jóvenes del oficialista Partido Nacional (PN) organizaron, también en la rambla, un evento con música para defender la LUC y el No.

En auto, en moto, en bicicleta, en ómnibus o caminando, miles de personas tiñeron de rosado y con insignias del Sí distintos puntos de la capital del país a siete días del referéndum. Una cuerda de tambores se sumó a la caravana con su tradicional borocotó-chás-chás.

En estas movilizaciones participaron algunos dirigentes del Frente Amplio (FA) y del PIT-CNT, las principales organizaciones aunadas en la comisión del Sí, que busca derogar 135 artículos de la LUC. Uno de ellos fue el presidente de la fuerza política y expresidente de la central sindical, Fernando Pereira, la persona más saludada de toda la movilización.

“La caravana ha sido impresionante, no sé si algún día va a terminar. Es enorme lo que está pasando. Este es el envión que precisábamos para llenar el vaso y desbordarlo. Si desborda, vamos a haber ganado una elección que empezó hace más de un año y tres meses, cuando empezamos a recoger las primeras firmas”, señaló el presidente del FA, quien resaltó que la expectativa rumbo al día de la elección es “muy positiva”.

“Yo estoy convencido de que el pueblo va a ganar, ni el FA ni las organizaciones, el pueblo uruguayo, que protege la educación pública, que protege las empresas públicas, que protege a las maestras, que protege a los profesores, que defiende los derechos de la gente”, sentenció.

Pereira, dijo el domingo que el contacto telefónico con el presidnte Luis Lacalle días atrás fue para hablar sobre “tener grandeza” durante el tramo final de la campaña por el referéndum sobre 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC), “y sobre todo para poder establecer el diálogo el 28 de marzo”.

Sin embargo, aseguró que “algunos de sus senadores [en referencia a la coalición de gobierno que lidera el mandatario] no le están haciendo caso”, porque “no están pensando en el 28 de marzo”, sino en cómo generar “odio” y “fastidio en la gente”.

El expresidente Julio María Sanguinetti, líder del Partido Colorado –integrante de la coalición derechista de gobierno- defendió el No ante los medios: “Ahora el Estado de derecho no se siente derrotado frente al narcotráfico y al delito”. Nadie comprendió qué imaginario quiso imponer.

Mientras, el actual ministro de Defensa, Javier García dijo que  «Lo que está en juego, y así se ha planteado, es un referéndum antigobierno. Es una especie de elección, de plebiscitar al gobierno. El voto al No, sin duda alguna es un respaldo al gobierno y a la gestión de estos años. El oficialismo tomará el resultado con humildad y respeto», dijo.

La estrategia del gobierno fue convertir la elección en un plebiscito sobre sí mismo (el gobierno) y, principalmente, y sobre la figura presidencial, intentado encapsular el refererendo en una confrontación del gobierno con los sindicatos y el Frente Amplio. El domingo se verá si la estrategia de la derogación logró evitar ese cerco.

En la rambla, pero cerca de la embajada de EEUU, los jóvenes del oficialista Partido Nacional organizaron otro “Toque por el no”, donde Néstor Valsi cantaba el clásico de cumbio  “Piensa en mí, llora por mí. Llámame a mí, no le hables a él”, y ciento de muchachos bailaban con él y otros artistas como Lucrecia, Matías Valdez y el grupo Bola 8, que cerró el evento.Una caravana por el sí y un toque por el no; así se vivió el domingo previo al referéndum

Para Christian Macías, presidente de la Comisión Departamental de Jóvenes de Montevideo del PN, fue un momento de “distensión” para “bajar la pelota al piso”, ya que queda una semana para el referendo. Macías dijo que perder el referendo sin duda sería un revés. “Evidentemente, significaría un retroceso y sería un poco extraño, porque lo que está en el referendo es gran parte del programa de gobierno que la gente ya votó hace casi tres años”

“Entonces, sería como volver sobre lo que ya estaba consolidado. Aun así, nos parece importante defenderlo y vamos a ver cómo está la gente después de dos años de gobierno. Es una evaluación que no esperábamos, pero nos parece muy interesante que suceda”, finalizó.

De todas formas, sea cual sea el resultado (con consecuencias diametralmente opuestas), hay una cosa que hace singular a Uruguay: la democracia directa, por medio de la cual la gente sencilla y corriente puede ubicar y marcar los límites a su gobierno.

**Periodista uruguayo, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)