El carburante del imperialismo y sus aliados
ALBERTO RABILLOTA| La rebatiña imperial por el petróleo se acelera, y con ella los riesgos de guerras de incalculables consecuencias. Pero esto no es todo. Como parte de esta estrategia imperial hay una manipulación del mercado petrolero por las transnacionales petroleras e intereses financieros, y esto en medio de una crisis económica y financiera que afecta a los países industrializados del mundo occidental.
El Banco Mundial (BM) augura una recesión en la Unión Europea (UE), donde se aplican los severos planes de austeridad exigidos por los especuladores financieros que controlan las finanzas globales y sus servidores, el FMI y el Banco Central Europeo. En los 17 países de la zona euro (ZE) se pasará en 2012 de la prevista tasa de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de 1.8 por ciento a una contracción de 0.3 por ciento. El BM anticipa un sacudón equivalente al de la Gran Recesión del 2008. Los países en desarrollo verán su tasa de crecimiento bajar a 5.4 por ciento (-0.8 por ciento) y los países industrializados tendrán un crecimiento de 1.4 por ciento del PIB, en baja de 1.3 por ciento a la previsión anterior.
Esta recesión en la ZE y el bajo crecimiento en los países industrializados es imputable a la caída en la demanda agregada, en otras palabras a la baja de ingresos de la mayoría de los consumidores por el altísimo desempleo, los empleos precarios, el aumento de los impuestos que afectan al pueblo trabajador y a la acelerada baja de los salarios y pensiones en general. En este contexto el alza experimentada recientemente por los precios del petróleo, que están alcanzando los altos niveles del 2008, acentuará aun más la contracción económica en los países que ya están en recesión y agravará la situación en aquellos que sufren un débil crecimiento económico, todo lo cual contribuirá a reducir el crecimiento en los países emergentes y en desarrollo.
El peso de la factura petrolera en la ZE no debe ser subestimado. Un análisis del Bank of America Merril Lynch citado en FT Alphaville revela el impacto de los cambios de precio del petróleo en la cuenta corriente de los países de la ZE. En la última década el gasto en la importación de petróleo pasó de constituir el 67.0 al 80.0 por ciento del déficit de la cuenta corriente. En la ZE el nivel de gasto en energéticos está aproximándose a los niveles del 2008, lo que agrava el déficit comercial y de cuenta corriente en momentos de una seria crisis de las finanzas públicas.
La prevista interrupción de las importaciones de petróleo iraní en países como Grecia, Italia y España, según FT Alphaville, no solo les provocará problemas de abastecimientos sino que profundizará aun más sus ya elevados déficits de cuenta corriente. En breve, los altos precios del petróleo acoplados al embargo de las importaciones de petróleo iraní aplicado por la UE profundizarán la recesión en Europa.
Los precios del petróleo y sus derivados están aumentando cuando el consumo de gasolina en el mercado estadounidense, que constituye una referencia esencial en la fijación del precio del crudo, experimentó en la primera semana de enero una caída que hizo bajar la demanda a los niveles más bajos de los últimos siete años. Y a esto se agrega que no se registran problemas de bajos inventarios, según un reporte de la agencia Bloomberg de este jueves 19.
En Francia y otros países de la UE afectados por la contracción económica y la caída en la demanda de los consumidores los precios de la gasolina y el diesel han llegado en los últimos días a niveles record, y según los “analistas” de la prensa oficialista esto se debe a la baja de valor del euro, a la tensión en Irán y a las huelgas en Nigeria, algo discutible cuando la refinería suiza Petroplus, una de las pocas que está situada en Francia, cesó sus operaciones por la baja en la demanda de gasolina y porque no dispone de créditos bancarios para las importaciones de crudo, como apunta Chris Cook, ex director de supervisión del International Petroleum Exchange (Bolsa Internacional del Petróleo, con sede en Londres).
Por estas razones Cook, en un análisis sobre el “disfuncional mercado” del petróleo, anticipa el “colapso” del precio del crudo y el fin de “una era en la cual el mercado (del petróleo) ha sido controlado por y en beneficio de intermediarios comerciales y financieros”. Y cabe recordar que Cook anticipó el colapso de precios del petróleo que tuvo lugar en el 2008.
El ex supervisor de la Bolsa Internacional del Petróleo subraya que “el precio del petróleo en el mercado es por definición el precio al cual títulos en dólares son cambiados por títulos en petróleo crudo, y se refiere al impacto de las tasas de interés cero de la Reserva Federal de Estados Unidos (EE.UU.) y a “la emisión de dólares por medio del Quantitative Easing” (QE). que lanzaron un tsunami de dinero en los mercados de valores y de materias primas como alternativa al dólar”.
Riesgos de conflictos mundiales por el petróleo
Aunque Cook opina que hay poca o ninguna posibilidad de acción militar contra Irán, los hechos parecen demostrar lo contrario, a corto plazo por la dinámica desatada por las sanciones y la guerra encubierta que Israel y EE.UU. libran contra el gobierno de Teherán, y a largo plazo cuando se estima que el control y el acceso a los recursos energéticos es el principal interés, por razones económicas, militares y financieras, del imperialismo estadounidense y de sus aliados, en particular Gran Bretaña y Francia.
En un articulo titulado “Danger Waters, The Three Spots of Potencial Conflict in the Geo-Energy Era” , el profesor y analista estadounidense Michael T. Klare, reconocido experto en asuntos estratégicos ligados al petróleo, escribe que entramos ya en un “tenso mundo” en el cual un incidente en alguno de los cuellos de botella del sistema de abastecimientos energéticos “puede inflamar una región, provocar sangrientos encuentros, disparar los precios del petróleo, y poner en riesgo la economía mundial”.
Estamos entrando en una nueva época que el profesor Klare titula como “la era de la Geo-energía”, en la cual “las disputas sobre los recursos vitales dominarán los asuntos mundiales” debido a que la demanda de energía va en aumento mientras las fuentes de producción disminuyen. En este contexto, y del 2012 en adelante, habrá más conflictos por los hidrocarburos y aumentará la importancia de los puntos geográficos críticos, los cuellos de botella como el Estrecho de Ormuz por donde transita el 20 por ciento de la producción mundial de petróleo. Y recuerda que desde los años 70 y bajo la presidencia de Jimmy Carter el Estrecho de Ormuz ha sido considerado en los planes globales de Washington como un lugar estratégico “que debe ser defendido a cualquier costo”.
Agréguese a esto la situación en el Mar de China Meridional, donde hay yacimientos de hidrocarburos potencialmente muy importantes. Klare recuerda las fricciones entre los países que lo comparten, o sea China, Vietnam, Filipinas y la isla de Borneo que comparten Brunei, Malasia e Indonesia. Beijing está negociando bilateralmente con cada uno de esos países para ejercer al máximo su poder. Y en ese tenso contexto EE.UU. “ofreció un apoyo total” a Vietnam, Filipinas y los países que comparten Borneo para que las negociaciones bilaterales pasen a ser multilaterales, de manera a reducir el peso de China en las negociaciones.
Esto creó tensiones entre Beijing y Washington, y demostraciones de fuerza de ambos lados que se manifestaron en maniobras navales en ese mar, lo cual – según Klare – es la “formula perfecta para futuros ‘incidentes’ marinos” en esta región que es otro cuello de botella porque además de los potenciales hidrocarburos es una ruta estratégica del comercio naval de la región y de los intercambios con el resto del mundo.
Y de paso recuerda que en noviembre pasado el presidente Barack Obama anunció, durante su visita a Australia, la nueva estrategia estadounidense “para confrontar al poderío chino en Asia y el Pacífico”. Una de las características de esta estrategia es “garantizar la seguridad marítima en el Mar de China Meridional”.
El profesor Klare destaca, asimismo, la cuenca del Mar Caspio – compartida por Rusia, Irán y tres ex Republicas soviéticas que se convirtieron en países independientes, Azerbaiyán, Kazajstán y Turquestán -, como otra región productora de hidrocarburos y con grandes reservas donde “potenciales conflictos pueden estallar” por los conflictos de intereses entre EE.UU. y sus aliados europeos, por una parte, con Rusia y China por la otra, sobre el acceso a las fuentes energéticas y el trazado de los oleoductos y gasoductos.
El Estrecho de Ormuz, el Mar de China Meridional y la cuenca del Mar Caspio constituyen, según Klare, tres potenciales “puntos de detonación” de conflictos sobre los energéticos, a los cuales hay que agregar el disputado subsuelo marino – que dicho de paso forma parte de la plataforma territorial de la República Argentina – en torno a las islas Malvinas, “donde tanto Gran Bretaña como Argentina tienen reclamos sobre las reservas de petróleo”, y el Océano Ártico, donde el recalentamiento climático ha hecho o hará accesibles los hidrocarburos que contiene el subsuelo marino de esa región, donde aun no hay acuerdo sobre los límites del mar territorial entre las varias naciones que tienen reclamos pendientes.
Por eso mismo Klare concluye su esclarecedor análisis destacando que la única certitud que tenemos ante nosotros es que ahí donde salte la chispa en el 2012 es porque hay petróleo y agua.
Y para confirmar lo que dice el profesor Klare de que la jurisdicción de subsuelo marino de las Malvinas es uno de los puntos neurálgicos a vigilar, este miércoles 18 de enero el primer ministro Dave Cameron conmemoró el 30 aniversario de la guerra de las islas Falkland (las Malvinas) reiterando la política colonial de Gran Bretaña: “Es absolutamente vital que tengamos en claro que el futuro de las islas Falkland es un asunto de su propia gente. Mientras ellos quieran permanecer como parte del reino Unido y ser británicos, deberían ser capaces de serlo. Esa es la clave absoluta”, dijo Cameron.
¿Qué hay detrás de este agresivo brote del más rancio colonialismo? La respuesta vino inmediatamente, cuando las compañías que buscan petróleo informaron en Gran Bretaña que en la plataforma submarina de las islas Malvinas –que forman parte de la plataforma continental argentina- hay un potencial de ocho mil 300 millones de barriles de petróleo, lo que equivale a tres veces las reservas actuales del Reino Unido .
Las exploraciones continúan en las aguas en torno a las Malvinas, un área que el banco de inversiones Morgan Stanley considera como “poco explorada y muy promisoria”, con un potencial equivalente a los pozos petrolíferos hallados en Ghana y en Brasil, que sirvieron para descubrir importantes yacimientos.
*Periodista argentino – canadiense.