Dura derrota para Javier Milei en el Congreso
Rubén Amendáriz
El gobierno del libertario presidente argentino Javier Milei recibió un duro golpe de la Cámara de Diputados que rechazó seis proyectos, aumentó el presupuesto para universidades y garantizó los fondos para el hospital pediàtrico Garrahan.
En una maratónica sesión, que tuvo nuevamente en las afueras del Congreso una masiva movilización reprimida por las fuerzas federales al mando de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el gobierno de Javier Milei y sus aliados perdieron todas las vbotaciones en la Cámara de Diputados por abrumadora diferencia.
Mientras desde sus redes sociales el Presidente insistía con que “el déficit fiscal no se negocia”, la oposición le dio media sanción a las leyes que prevén mayor financiamiento a las universidades públicas y a los hospitales pediátricos como el Garrahan. También se rechazaron decretos de Milei como el de restricción del derecho a huelga, la disolución de Vialidad Nacional y las modificaciones al El Instituto Nacional de Tecnología Industrial INTI) y al Insitituo Nacional de Tecnologìa Agropecuaria (INTA.)
Otro duro golpe fue la aprobación del emplazamiento para destrabar la Comisión Investigadora del caso $LIBRA, la cipto estafa en la que está directamente involucrado el propio presidente, que deberá reunirse la próxima semana.
Doce a cero. El número no solo refleja la magnitud de la derrota legislativa, sino que exhibe con crudeza el desgaste político de una administración que ha dinamitado sus puentes de diálogo y empieza a pagar costos concretos.El gobierno sufrió otra paliza legislativa, esta vez en la Cámara de Diputados, donde los números, a priori, le resultaban menos adversos que en el Senado.
En uno de los golpes más significativos, la Cámara baja rechazó cinco decretos de necesidad y urgencia que formaban parte del paquete de reforma del Estado. Cayeron la reestructuración de los organismos culturales (134 votos), la modificación del Banco Nacional de Datos Genéticos (133), la eliminación de Vialidad Nacional (138) , la reforma a la Marina Mercante (118) y otros organismos bajo la Secretaría de Cultura.
Todo con números que podrían replicarse en el Senado, en una ofensiva que apunta a desactivar el blindaje institucional con el que el Ejecutivo había intentado gobernar por decreto.
Durante todo el día, los operadores de oficialista La Libertad Avanza —incluidos el presidente de Diputados Martín Menem y emisarios de la hermana y Secretaria General de la Presidencia Karina Milei— intentaron frenar la sesión: primero buscando voltear el quórum mediante presiones a gobernadores y diputados, y luego apelando a incidentes dentro del recinto que justificaran una interrupción. Ninguna de esas maniobras prosperó. Los 133 diputados opositores que habían prometido sentarse, estuvieron en sus bancas desde temprano. A partir de ahí, lo que vino fue un alud legislativo que ni los vetos ni los decretos de Milei pudieron contener.
Con una mayoría abrumadora, se aprobaron los proyectos para garantizar el financiamiento de las universidades nacionales (158 votos afirmativos) y para declarar la emergencia sanitaria pediátrica, con eje en el Hospital Garrahan (159 votos). Ambas iniciativas pasarán ahora al Senado, donde el Frente de Todos, la UCR, bloques provinciales y Unidad Federal ya anticiparon que los respaldarán antes de fin de mes.
Sin embargo, con todos los puentes de diálogo detonados no hubo alianzas que le permitieran quebrar la mayoría opositora, que durante toda la sesión se ubicó peligrosamente cerca de los dos tercios que pueden echar por tierra la táctica de Javier MIlei de gobernar a decreto y veto, reduciendo al Poder Legislativo a una mera función ornamental. Resta por verse si puede reconducir algunos vínculos para blindarse; de lo contrario entrará a la campaña electoral con un cronograma de sesiones por delante que puede seguir costándole derrotas caras.
La oposición debió acordar en la reunión de Labor Parlamentaria la quita del temario de la insistencia de la ley de emergencia en Bahía Blanca por miedo a una derrota en ese tema y a conseguir quórum. Finalmente, la sesión prosperó hasta la madrugada con una derrota total del oficialismo en los asuntos sometidos a votación.
Mientras afuera del Palacio del Congreso la ministra Patricia Bullrich volvía a montar, como cada miércoles, su espectáculo macabro de violencia policial, dentro del recinto Martín Menem volvió a intentar varias veces que el clima de hostilidad entre los legisladores brindara una excusa para levantar la sesión, preservando al oficialismo de las derrotas. Los 133 lugares ocupados que prometía en las horas previas la oposición para comenzar la jornada estuvieron puntualmente en sus bancas. Zanjado ese obstáculo, no hubo forma de detener la avalancha.
La oposición también pudo destrabar la comisión investigadora del caso Libra, que el oficialismo venía frenando en el Congreso desde hace tres meses con excusas reglamentarias. El martes que viene un plenario dictaminará cambios en el reglamento para destrabar el empate que viene sosteniendo La Libertad Avanza para resistir el funcionamiento de la comisión.
A partir de entonces podrá empezar a funcionar y tiene previsto pedir la comparecencia de figuras como Mauricio Novelli, Karina Milei y otros involucrados en el criptoescándalo, cuya investigación en los tribunales de Estados Unidos avanza y compromete cada vez más al presidente argentino y a su hermana. Un revés duro que la Casa Rosada hizo todo por evitar.
*Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)