Dos años de exterminio que permiten a Israel cambiar el orden de Oriente Medio

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Juan Antonio Sanz

La prevista liberación de los rehenes no puede tapar dos años de genocidio en Gaza, ni décadas de hegemonía israelí en Palestina como punta de lanza para imponerse en la región.

Las negociaciones para implementar el plan de paz de Donald Trump en Gaza marchan contrarreloj, esta vez con esperanza de alcanzar alguna salida pese a las incertidumbres que plantea la propuesta. Pero ni la liberación de los 48 rehenes israelíes aún en manos de Hamás, vivos y muertos, ni el desarme de las milicias palestinas, ni siquiera la poco creíble retirada militar israelí contemplada en el plan podrán ocultar la obliteración de un pueblo fraguada en casi ocho décadas de ocupaciones y crímenes de guerra, que culminaron con el genocidio de 67.160 gazatíes desde que estalló esta crisis el 7 de octubre de 2023.

Palestinos desplazados, que huyeron del norte de Gaza, descansan junto a sus pertenencias al borde de una carretera en el centro de la Franja.
Palestinos desplazados, que huyeron del norte de Gaza
Como mal menor y, viendo que los cautivos son su mayor mancha ante la opinión pública internacional, Hamás ha aceptado la devolución de la veintena de rehenes vivos y de los cuerpos que aún obran en su poder. Ante la inminencia de su desmantelamiento como grupo paramilitar y su execración de la vida política palestina, la liberación de los rehenes no es la mayor preocupación de la milicia palestina, cuyo exterminio sigue demandando el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Un campo de refugiados atacado por Israel en Ciudad de Gaza
Residentes caminan entre edificios de hormigón derrumbados en Jan Yunis, Gaza, el 5 de octubre de 2025
Residentes caminan entre edificios de hormigón derrumbados en Jan Yunis, Gaza
Éxodo xe gazatíes

*Periodista y analista para Público en temas internacionales. Es especialista universitario en Servicios de Inteligencia e Historia Militar.