Díaz Rangel: Los altos precios/ Stelling: La confianza en tierra arrasada/
Los altos precios
Eleazar Díaz Rangel-ÚN|
El problema de los precios se ha convertido en el asunto que más preocupa y angustia a las venezolanas y venezolanos, porque pasan los días, semanas y meses y no hacen sino aumentar, y el gobierno no hace nada por detenerlos. Lo que costaba hoy mil soberanos, mañana estaba en 1.500 o más.
Nadie sabe por qué ocurren esas alzas tan inesperadas y continuas, de un día para otro. Pero lo más grave de esta situación es que no ha sido posible que la acción del gobierno detectara ninguna responsabilidad, ni se ordenara la detención y enjuiciamiento de los presuntos responsables, que no haya sido posible impedir que sigan subiendo los precios.
Nada difícil recoger algunos ejemplos, pues en cualquier grupo de venezolanos el tema de conversación mas frecuente es éste de los precios. Vean si no estos ejemplos:
Sal, de 1.500 a 2.500; carne molida 7.500; muslos de pollo 7.000; queso 8.500; huevos (cartón) 8.500; bombona de gas pequeña, 250 a 500
El transporte de esos y otros productos se encarece por los abusos de vecinos trancando las carreteras, y veces hay cuando una gandola, por ejemplo, debe esperar hasta 7 horas en cola. Esos precios corresponden al jueves, eran más altos a comienzos de semana, y hoy o mañana, deben ser mas caros.
Capítulo aparte merece el precio del aceite de carros, que como saben todos los venezolanos, se produce en Venezuela desde hace años. El caso es que a finales del mes de diciembre estaba en Bs.S 3.900, y durante todos estos días de enero no ha hecho sino subir, el viernes estaba en 27.000 soberanos, y seguramente mañana lunes costará mas caro. ¿Cómo se explica tan abusivo y descarado incremento si es producido en Venezuela? Y entiendo que el presidente Maduro no se refiera a esos precios, pero ¿Por qué guardan silencio tanto el ministro de Energía como la directiva de Pdvsa? Ni siquiera informan al país cuáles son los costos de producción de un litro de aceite, y porque sus precios suben tanto.
Me cuenta un amigo que el 29 de diciembre pagó Bs.S 7.200 por una botella de whisky, y el viernes, había subido a 56.500. Para no creerlo.
La situación de Pdvsa
Todos ustedes, o la inmensa mayoría, estarán enterados de lo hechos de corrupción en Pdvsa y en algunas de sus empresas filiales. Como la mayoría de los venezolanos y de las venezolanas, habrán quedado sorprendidos con la magnitud de las pérdidas del Estado. Las públicas denuncias del Fiscal General sumaban millones de dólares. Algunos de los responsables, desde los mas altos niveles de la industria petrolera, están presos y enjuiciados. A la vista del país cambió la imagen de tan importante empresa, tales fueron los graves hechos de corrupción revelados.
Pero existe otra situación que no es del conocimiento de esa misma mayoría. Solo es perceptible para quienes trabajan en la petrolera, que pueden apreciarla. Me refiero al desaliento de sus empleados y obreros, al desánimo que existe cada vez mas generalizado. Ver como hay quienes se incorporan a sus respectivas horas de labores, y quienes lo hacen tiempo después, sin ninguna consecuencia, y cómo ese desaliento se expresa en menor rendimiento, en la quiebra de le ética de trabajo y en la fuga de empleados al exterior En fin.
Enterado de esta situación, pregunté a dos empleados de nivel medio, egresados universitarios, cuál de las dos situaciones es peor para Pdvsa, y sin vacilar, cada uno en su escenario, me respondió que la situación interna es lo mas grave, porque amenaza con la desintegración de la empresa y se extiende a mayor número de sus trabajadores, en cambio, la corrupción reduce a un número de nivel gerencial, “y mal que bien, han sido descubiertos y detenidos o solicitados”.
No se que pensarán los directivos de Pdvsa y si estarán enterados en el alto gobierno.
Preocupación en Rusia
La televisión rusa (RT) estuvo repitiendo este cintillo:.¿Cómo se explica ese pronunciamiento del gobierno ruso? Se nos ocurren tres explicaciones, la primera que es parte de la confrontación con Estados Unidos; la segunda es una manera de expresar solidaridad con Venezuela, y la tercera, que es producto de sus servicios de inteligencia militar, que habrían detectado suficientes elementos para una afirmación como esa, que reforzó el Canciller Serguei Lavrov en una rueda de prensa contra los actos injerencistas en Venezuela y denunció que el “diálogo fue socavado por factores externos”.
Esta línea se expresó mas recientemente cuando Moscú expresó su preocupación por lo que aparecen como intentos del presidente de la Asamblea Nacional de considerarse Presidente de la República interino, y el miércoles se anunció en Washington que estudiaba la posibilidad de reconocerlo como Presidente de Venezuela.
¿Tienen idea de lo que supondría esa eventualidad?
*Ya es oportuno que se nos informe de la investigación sobre el secuestro, real o supuesto, del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó. Quedaron muchas dudas que no han sido despejadas, y parece que ha habido el tiempo suficiente para ofrecer al menos unos primeros resultados del proceso investigativo.
La confianza en tierra arrasada
Maryclen Stelling|
El año se ha iniciado bajo dos amenazas apocalípticas, el 10 de enero y el próximo 23, fecha que, de acuerdo a algunos sectores políticos, se producirá una ruptura en la historia actual del país.
Desde la radicalización política, las narrativas imperantes dan cuenta de un escenario en el que el país podría sucumbir a un colapso político, institucional y social. La ciudadanía se prepara para ello en un contexto de crisis política-institucional e hiperinflación desatada y aparentemente sin control.
Se observa un desgaste de la discursiva política que ha perdido legitimidad y, en ese sentido, no goza del poder simbólico de “hacer ver y de hacer creer, de confirmar o de transformar la visión del mundo, y por ello, la acción sobre el mundo”.
En un marco de profunda desconfianza y alta conflictividad social, se impone la demonización y eliminación del adversario; se agravan los niveles de confrontación y se incrementa la apuesta a una salida violenta.
Actualmente, impera en el país una profunda crisis de confianza de carácter social, político e institucional. La confianza mutua que se encuentra en el núcleo de todos los procesos políticos, está gravemente afectada.
Igual suerte corre la confianza social, fundamento importante de la política. Se observa además, una grave pérdida de confianza en las instituciones y ello puede conducir a la no participación en actividades políticas. Tal crisis de confianza afecta en consecuencia la satisfacción con la democracia.
Una ciudadanía socialmente desconfiada, se torna en una ciudadanía políticamente desafecta, critica y recelosa del liderazgo político, desencantada de las instituciones políticas y además insatisfecha con el funcionamiento de la democracia.
Por el contrario, un clima de confianza social facilita a la ciudadanía construir una identidad común, cooperar y perseguir objetivos comunes. Es imperante abandonar las visiones antagónicas y promover un acuerdo pluralista entre las partes.
Hoy más que nunca es necesario crear las condiciones para generar un clima de confianza social y política; rescatar la credibilidad y legitimidad de las instituciones; promover el consenso, la tolerancia democrática, la reconciliación y el diálogo.
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