Desde Siria hasta el Mediterráneo: ¿Por qué Erdogan se acerca a Irán?

23

Seyyed Mohammad Javad Hosseini – Extra News Mundo

El próximo viaje de Recep Tayyip Erdogan a Teherán debe considerarse un intento estratégico para sacar a Turquía de un estancamiento multidimensional.

El viaje, que se produce tras la reciente reunión del ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan, con funcionarios iraníes, refleja la urgencia y la sensibilidad de la solicitud de Ankara a Teherán. Turquía, que en los últimos años había basado su estrategia en cambiar el gobierno sirio y debilitar la red de resistencia, se enfrenta ahora a realidades diferentes.

Los proyectos neootomanos no solo no se materializaron en Siria, sino que, de hecho, allanaron el camino para la expansión de la presencia e influencia militar de Israel en el sur del país, extendiendo la inseguridad a las fronteras turcas.

En tales circunstancias, Ankara considera a Irán como el único actor capaz de contrarrestar las estrategias de Israel, tanto en términos de confianza como de territorio, y con este viaje intenta diseñar un nuevo escenario para proteger sus intereses en la Siria post-Assad.

Este giro diplomático refleja una crisis geopolítica más amplia para Türkiye . En Siria, Ankara no es capaz de imponer el orden que desea ni de contener los crecientes ataques e intervenciones de Israel. Al mismo tiempo, el equilibrio de poder en el Mediterráneo Oriental está cambiando en detrimento de Turquía.

La formación de una alianza entre Israel, Grecia y Chipre y el anuncio de una fuerza conjunta de reacción rápida con la misión de disuadir a Turquía y proteger las líneas energéticas, que ha sido explícitamente destacado en los medios israelíes, constituye una amenaza directa para la posición militar y geopolítica de Ankara.

Esta presión simultánea del sur y el oeste ha colocado a Turquía en una situación similar a un asedio de seguridad y ha intensificado el incentivo para un acercamiento inmediato a Teherán.

Las consecuencias de este viaje podrían afectar la situación regional. Si Teherán y Ankara llegan a un entendimiento práctico y práctico, es posible contener el avance del régimen sionista y fortalecer el eje de resistencia.

Sin embargo, experiencias como el acuerdo de Astaná demuestran que una confianza ingenua en la diplomacia turca puede ser costosa. Por lo tanto, el éxito de este viaje para Irán depende de la definición precisa del marco de cooperación y de la obtención de garantías reales de seguridad.