Delcy canciller y Ramírez embajador en la ONU: dos visiones
Muchos dijeron no es verdad que lo sacaron completamente del asunto petrolero, otros dijeron: lo pusieron de canciller mientras tanto para que se sobreponga a la pérdida de su mega cargo petrolero, pero como canciller no va a durar mucho.
Unos más crueles dijeron, Ramírez es el que todavía habla en tv pero ahora quien maneja los petrodólares es otro y no importa que sea mudo ni invisible. Dicen también que le seguirán cortando las alas a Ramírez porque es de la corriente chavista marxista que incomoda a los nuevos liderazgos jóvenes que conducen el alto mando político de la revolución.
Afirman que Ramírez pertenece a la casta de viejos testarudos como Jorge Giordani y Héctor Navarro, sólo que el ex hombre fuerte de PDVSA no quiso emular la pataleta inútil de sus contemporáneos y prefirió aceptar mansamente la reducción impuesta de sus antiguamente grandes responsabilidades.
Todo parece consumarse ahora, Delcy Rodríguez, la hermana de Jorge asume la cancillería. Es la jugada perfecta. Se postuló como candidata a magistrada sólo para irritar a la oposición, la cual predecible como siempre, estalló en quejas. Ahora Delcy y el PSUV pueden gritarle al mundo entero que son pulcramente democráticos porque dieron un paso atrás ya renunciaron a la postulación tanto Delcy como los diputados socialistas.
No era sólida la aspiración de acceder al máximo tribunal, luce más bien como un globo de ensayo el cual se desinfló con un gacetazo presidencial, honrosamente. Quienes daban por regañada o reprendida a la hermana del alcalde de Caracas, hoy comprenden que la dama llegó para quedarse en la alta política gubernamental de la era post-Chávez.
Cero intrigas, todo marcha muy normal, Ramírez en el retiro digno, sale definitivamente de las grandes ligas del chavismo post-Chávez, su otrora protector vive en la doctrina pero ya no físicamente. Una corriente marxista romántica de viejos caballeros se extingue. Chao Rafael, chao Giordani, chao Navarro.
Seguramente suene indisciplinado que un militante chavista escriba estas infidencias, a mi juicio inofensivas, simplemente sirvan estas para ilustrar que el gobierno ha cambiado de caras y de etapa generacional los duros del régimen ahora oscilan entre 40 y 50 años.
Ojalá les acompañe la sabiduría a la nueva dirigencia roja, para revertir tanto tropiezo económico en Venezuela, lealtad para preservar el legado de Chávez, moderación al ejercer el poder, y humildad suficiente para tolerar la crítica revolucionaria de quienes andando a pie como ciudadanos sin investidura, pretendemos (sin pedirles nada, sólo respeto) contribuir a la consolidación del socialismo venezolano que Chávez soñó y por el cual se consumió.
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El motivo oculto de los cambios o por qué baja Ramírez
Toby Valderrama y Antonio Aponte
Lo de Ramírez merece estudio, no es cualquier cosa defenestrar a un Vice del área económica, además Presidente de PDVSA y miembro destacado del alto comando político, oficial mayor del Comandante durante once o doce duros años. El hombre aguantó castigo sin decir ni pío, en su mejor tradición andina, ni siquiera soltó un pujido; como él mismo dice, se movió con disciplina revolucionaria. ¿Por qué sale Ramírez?
La respuesta podemos buscarla en la anécdota de las intriguillas de palacio. Alguien puede decir que no saludó a un principal, o puede ser que saludó a un proscrito, o respondió con mal humor a un príncipe, o puede haberle caído mal al de más allá, o que lo grabaron como a Mario Silva… o simplemente fue la cochina envidia. Todo es posible en el mundo del rumor y la anécdota. Pero con esa visión no adelantamos nada para comprender la política grande, la que decide, la que mueve a las bajas pasiones. La respuesta importante la encontraremos en el movimiento de las ideologías. Veamos.
Luego del asesinato de Chávez, la marcha al Socialismo se truncó, fue sustituida por un deslizamiento al capitalismo evidente y descarado. Se falsificó el Plan de la Patria y se construyó un esquema que se llamó equilibrar al capitalismo, estallar al dólar paralelo, elevar las fuerzas productivas con la ayuda de los capitalistas, pactar en lo político con la oposición, reeditar el pacto de punto fijo. Nada nuevo: este esquema lo vienen desplegando desde Kerensky, allá en la Rusia de 1917. En esta etapa, todos van unidos, con la excepción de Giordani, que era una piedra en el camino de la entrega.
El equilibrio no llegó, la bonanza se evaporó en la voracidad de una burguesía rapaz, el plan fracasó. Frente al fracaso, dos actitudes se enfrentan en el gobierno:
Una, abandona con descaro el camino al Socialismo, continúa el camino de la entrega, ahora con más desfachatez, busca dinero vendiendo el alma al diablo chino y ofreciéndose al Mercosur; entregan, con las zonas especiales, trozos de la Patria, flexibilizan las condiciones de participación de los capitalistas en la industria petrolera, en la faja; desdibujan a la Nueva PDVSA, la conquistada en la dura batalla contra el sabotaje petrolero, desmontan lo adelantado con el Comandante Chávez, intentan regresar a aquella PDVSA divorciada del corazón de la Patria, lo social ahora es considerado un lastre, pérdida, la meritocracia resucita, lo técnico se impone; el flux y la corbata sustituyen al heroico rojo rojito, a la PDVSA del pueblo.
Otra, intenta, tímidamente aún, regresar al camino Socialista. Se yergue valiente ante la confusión que la derecha crea tras el acuerdo de los gringos con Cuba, ratifica su vocación Socialista, su internacionalismo, reivindica la lealtad al legado de Chávez. Representa un peligro para los que insisten en seguir el camino fallido de entrega a los capitalistas. Esta corriente puede evolucionar hacia la autocritica, hacia la rectificación.
Las dos posturas se enfrentan dentro de la Revolución. La capitalista es fuerte, tiene el poder y usa la confusión de la disciplina que castra la lucha interna, se viste de chavista y actúa como la cuarta, como capitalistas. La de la esperanza de la rectificación es débil, está confundida, no pelea, se repliega aturdida por el recuerdo. La descabezan sin piedad, lo que pasa arriba se repite con más fuerza abajo: se retiran los afiches del Comandante, se persigue a los chavistas destacados, la orden es “Chávez está muerto, viva Maduro”, así se comportan.
Tenemos elementos para analizar los últimos movimientos: a Ramírez lo castigan, lo intentan borrar, más que por lo que hizo, por lo que puede hacer. Sin duda, forma parte de la corriente que puede restaurar al chavismo auténtico.
Los hijos de Chávez tienen la palabra: ¿dejarán morir el legado de Chávez, dejarán que lo conviertan en sarcasmo, dejarán que su sueño se pierda sin ni siquiera patalear?
La historia tendrá la última palabra.