Danza de rumores sobre el petróleo venezolano: ¿los aranceles de Trump son viables?
Pablo Rodríguez
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró que el país seguirá avanzando en su recuperación económica y productiva, a pesar de las nuevas sanciones unilaterales anunciadas por Estados Unidos, que incluyen un arancel del 25% a las transacciones de petróleo y gas con la nación caribeña.
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“Desde EE.UU. podrán imponer sanciones y aranceles, pero jamás podrán doblegar el alma de un pueblo que ya derrotó a un imperio hace más de 200 años”, declaró, en alusión a la independencia de Venezuela del dominio español en el siglo XIX. El gobierno promete impulsar la producción nacional en sectores como agricultura, minería e industria, reduciendo la dependencia del petróleo.
Maduro aseguró que “el pueblo venezolano ya demostró que puede vencer cualquier adversidad, y esta no será la excepción”.
Mientras tanto, los rumores crecen. Según Reuters, la empresa india Reliance Industries Limited, uno de los principales compradores de crudo venezolano, evalúa suspender sus importaciones tras el anuncio del gobierno de Donald Trump de imponer un arancel del 25% a los países que adquieran hidrocarburos de Venezuela.

Según datos de London Stock Exchange Group (LSEG), la refinería india importa alrededor de 2 millones de barriles mensuales de petróleo venezolano. Aunque la compañía cuenta con una autorización de EE.UU. para realizar estas compras —otorgada en 2023—, la nueva medida arancelaria podría forzar un cambio en sus operaciones.
Fuentes del sector consultadas por Reuters indicaron que Reliance podría detener sus compras ante la amenaza de los aranceles, aunque aún no se ha definido si recibirá un cargamento programado para abril.
¿Puertos con menor actividad?
Según Reuters, hasta este martes 25 de marzo, el Complejo José en Anzoátegui —principal terminal petrolera de PDVSA— registraba un atracadero vacío, mientras solo tres superpetroleros estaban cargando, según monitoreo de TankerTrackers.com y datos de LSEG.
En Bajo Grande, puerto clave para crudos de mayor calidad, ningún buque se encontraba cargando. Cerca de José, casi dos docenas de buques (en su mayoría superpetroleros) esperaban para cargar, mientras otros dos permanecían en aguas venezolanas tras completar sus operaciones.
El cuello de botella podría generar retrasos en los próximos días, arriesga la agencia. Asegura que esto sucedería porque compradores como China —destino del 55% de las exportaciones venezolanas en febrero (503.000 barriles por día)— evalúan cómo afectarán los aranceles. Sin embargo, no hay nada oficial, de ninguna de las partes en danza.

Los aranceles, con dudas
El ingeniero petrolero Germán Márquez señaló que, hasta ahora, no existe un mecanismo operativo claro mediante el cual Estados Unidos pueda aplicar aranceles del 25% a los países que comercien petróleo y gas con Venezuela.
Aunque se anunció que el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, estaría a cargo de implementar estos gravámenes, el experto considera que, a corto plazo, no se visualiza cómo se llevaría a cabo un monitoreo efectivo de cada buque que salga de Venezuela y realice transacciones en aguas internacionales.
Márquez recordó que ya existía una prohibición previa de comprar crudo venezolano bajo las sanciones impuestas al país, aunque luego se otorgaron licencias especiales que permitieron su comercialización.
“¿Marco Rubio estará inspeccionando cada barco que salga de Venezuela y que haga un trasegado de barco a barco? Porque sabemos que esta estrategia fue utilizada por el Ejecutivo anteriormente y con buenos resultados” indicó.
Además, destacó que Venezuela cuenta con aliados que adquieren su petróleo «sin temor a sanciones». «No veo factible que esto se materialice pronto, especialmente cuando hay actores que ignoran las sanciones y compran sin restricciones», reiteró.
El especialista también mencionó que muchos compradores son empresas privadas o inversionistas que operan a nombre propio y no representando a Estados, lo que complicaría aún más la aplicación de los aranceles por parte de EE.UU.