Cumbre Celac-UE: acuerdo sobre multilateralismo y críticas a EEUU
Camilo Rengifo Marín
La IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE) en Santa Marta, Colombia, culminó con la adopción de una declaración de 52 puntos, la que llama a mantener la región como zona de paz y reafirma el multilateralismo como herramienta esencial para enfrentar los desafíos globales.
La IV Cumbre concluyó con una declaración conjunta suscrita por 50 de los 51 países participantes, un hecho que el presidente Gustavo Petro calificó como un “gran éxito del diálogo y la cooperación multilateral”. El encuentro fue copresidido por el presidente pro tempore de la CELAC, Gustavo Petro; el presidente del Consejo Europeo, António Costa; y la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas.
El presidente de Colombia y titular protempore de la CELAC, Gustavo Petro, presentó el texto final y subrayó la necesidad de construir soluciones comunes en lugar de aceptar la imposición de una nación sobre otra. “Insistimos, persistimos y profundizamos el criterio de que es la multilateralidad la que significa que naciones diversas se junten para solucionar problemas comunes”, afirmó el mandatario.
El documento, suscrito por 32 de los 33 países de la CELAC y los 27 miembros de la UE, sostiene que ante el aumento de la presencia militar de Estados Unidos en el mar Caribe, debe mantenerse a la región como zona de paz.
Además señala que los problemas como la crisis climática, la pobreza y la gestión de la economía digital no pueden ser resueltos por ninguna nación de forma aislada.
Allí, además, reclamaron el pleno cumplimiento del Derecho Internacional en este tipo de operaciones, en un contexto de alta tensión por los mortales ataques de Estados Unidos contra narcolanchas en aguas del Caribe y del Pacífico.
“Abordamos la importancia de la seguridad marítima y de la estabilidad regional en el Caribe. Coincidimos en la relevancia de la cooperación internacional, el respeto mutuo y el pleno cumplimiento del Derecho Internacional, incluso en la lucha contra el crimen organizado transnacional y el tráfico ilícito de drogas”, señalaron en la llamada Declaración de Santa Marta.
El documento fue suscripto al cierre de un encuentro en el que “varios Estados miembros de la CELAC destacaron sus posiciones nacionales respecto de la situación en el Caribe y el Pacífico”. No obstante, evitó mencionar expresamente a Estados Unidos, que desde septiembre lanzó una serie de bombardeos contra embarcaciones alegando que transportaban sustancias ilícitas. Naciones Unidas y numerosas organizaciones humanitarias han condenado esos ataques, que ya dejaron alrededor de 70 muertos y fueron descritos como ejecuciones extrajudiciales.
Asimismo, destacaron su “apoyo al proceso de paz en Colombia” y, en este sentido, reconocieron “los esfuerzos en curso” de los países de la CELAC para alcanzar la paz en la región tras su declaración como Zona de Paz, “comprometida con la solución de controversias mediante el diálogo y la cooperación, de conformidad con el Derecho Internacional”.
Los dos bloques regionales expresaron su “oposición a la amenaza o al uso de la fuerza y a cualquier acción que no sea conforme con el Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas”. En cambio, manifestaron su “compromiso de fortalecer los mecanismos de diálogo, coordinación y asistencia técnica para abordar conjuntamente estos desafíos”.
Cooperación frente a los desafíos globales
Durante su intervención, el presidente Petro destacó que “ningún país, por sí solo, puede resolver los problemas de la humanidad” y subrayó que, en medio de los conflictos mundiales, el consenso alcanzado demuestra que “todavía podemos hablar de democracia y de acuerdos comunes”.
La declaración final, de 52 puntos, reafirma el compromiso de ambas regiones con la democracia, los derechos humanos, el multilateralismo, el respeto al derecho internacional y la búsqueda de la paz. El documento también resalta el apoyo al proceso de paz en Colombia y el rechazo al uso de la fuerza en cualquier parte del mundo.
António Costa: “Una alianza basada en valores y lazos históricos”
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, resaltó la necesidad de fortalecer la cooperación birregional sobre la base de valores comunes como la justicia social, la democracia y el respeto al derecho internacional.
Costa recordó que 60 países de dos continentes lograron acuerdos a través del diálogo y anunció que la cooperación birregional ya moviliza 31.000 millones de euros en más de 100 proyectos.
Entre los nuevos programas destacan:
-
Conectividad digital vía satélite para llevar internet a zonas rurales.
-
22 proyectos de energía segura y sostenible.
-
Una red de supercomputadores que conectará a Europa con América Latina y el Caribe.
Asimismo, se adoptaron dos declaraciones adicionales: una sobre la lucha contra la delincuencia organizada y otra sobre la economía del cuidado.
Kaja Kallas: acción conjunta ante el cambio climático y los conflictos
La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, destacó que el cambio climático “hace que los desastres naturales sean más destructivos” y anunció que los países caribeños tendrán acceso ampliado a los sistemas satelitales Copérnico, para monitorear tormentas y salvar vidas.
Kallas recordó que la Unión Europea y la CELAC representan un tercio de los países del mundo y que “esa voz conjunta tiene peso global”. También advirtió sobre los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania: “Si no se detiene a Putin, él no se detendrá por sí solo. Lo que ocurre allá también afecta a los pueblos del sur”, afirmó.
Principales compromisos de la Declaración de Santa Marta
La declaración final establece acuerdos concretos en áreas clave:
-
Reforma del sistema internacional: respaldo a la transformación del Consejo de Seguridad de la ONU y a un multilateralismo más inclusivo y representativo.
-
Transición energética y acción climática: impulso a la cooperación para reducir emisiones, proteger ecosistemas y promover energías limpias mediante el programa Global Gateway.
-
Seguridad y lucha contra el crimen organizado: creación de una alianza birregional contra el narcotráfico, la trata de personas y el tráfico de armas.
-
Transformación digital: compromiso con una inteligencia artificial ética y la expansión de la Alianza Digital UE–ALC.
-
Inclusión social y economía del cuidado: fortalecimiento de políticas de igualdad, sistemas de cuidado y condiciones laborales justas.
-
Educación e investigación: ampliación de los programas Erasmus+ y Horizonte Europa.
-
Migración y cultura: cooperación para una migración segura y ordenada, y promoción del diálogo intercultural.
Colombia, sede de un consenso histórico
La cumbre celebrada en Santa Marta marca un hito en las relaciones entre América Latina, el Caribe y Europa. Con el compromiso de mantener un diálogo político de alto nivel cada dos años, el bloque anunció que la próxima Cumbre CELAC–UE se celebrará en 2027 en Bruselas.
En el cierre, el presidente Petro expresó su satisfacción por haber sido anfitrión de un evento que reafirma el papel de América Latina como actor clave en la construcción de un nuevo orden mundial basado en la cooperación, la justicia y la sostenibilidad.
*Economista y docente universitario colombiano, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la