Cuando el progresismo-reformista no basta/ El legado de Chávez…4

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Javier Biardeau R.|

En política, el acto de resistencia indica que una fuerza subalterna y contestaría no posee un proceso de acumulación de fuerzas necesario  para re-tomar la iniciativa política.

Es de sobra conocido que el principio fundamental de la “guerra política” es contestar la interrogante: ¿Quién posee la iniciativa?, a pesar que ésta se exprese eventualmente con tácticas y operaciones de tipo defensivo.

El progresismo-reformista considera que hay que detenerse en el “programa mínimo” y dejar a un lado el “programa máximo” , y desde allí resistir los embates económicos, políticos y mediáticos del adversario.

De hecho más que contra-hegemonía , tal actitud de resistencia obedece a un principio de “conservación de fuerzas”. Sin embargo, el concepto estratégico fundamental de la política nacional-popular-revolucionaria es el de la “acumulación y transformación cualitativa de fuerzas”, a decir de Alfredo Maneiro : Eficacia política + calidad revolucionaria.

Desde los frutos de largas y dolorosas reflexiones de la experiencia de transición pacífica al socialismo en Chile , ya se reconoce que llegar al Gobierno no es lo mismo que ejercer el poder del Estado . Se ha descifrado con mayor rigor aquel viejo principio de la “toma del poder” y de la “vocación de poder” de un movimiento revolucionario.

La gran confusión que sigue existiendo en los análisis del proceso bolivariano actual es que no se distingue aún entre el hecho de acceder al gobierno por una “vía constitucional, electoral, democrática y pacífica”, por una parte, y las exigentes tareas de transformar el Estado y la sociedad en una dirección que modifique sustancialmente las correlaciones de fuerzas en una dirección favorable al bloque social de los explotados, oprimidos y excluidos. Debemos afirmar entonces que el progresismo-reformista no tiene brújula para transformar a fondo las relaciones sociales de base de la sociedad, ni para enfrentar el proceso de burocratización inmanente a toda estructura de la forma–Estado.

En el año 1922, reconociendo los problemas de la burocratización de la revolución soviética en curso, Lenin señaló: “[…] Estado obrero es una abstracción. Lo que en realidad tenemos ante nosotros es un Estado obrero con estas particularidades: primero, lo que predomina en el país no es una población obrera, sino campesina, y segundo, que es un Estado obrero con deformaciones burocráticas.”

De modo que la transición socialista debe ser concebida y preparada como un proceso de revolución y construcción consciente de los trabajadores que no puede estar sometida a la tutela del Estado. Marx y Engels siempre desconfiaron de la alemana veneración supersticiosa del Estado . Por el contrario, los trabajadores deberán mantener bajo vigilancia y control al mismo Estado de transición revolucionaria, hasta la virtual extinción de la necesidad de toda forma estatal . Y si se quiere mantener el horizonte libertario marxiano, tendría que recordarse que Engels planteó :

“En realidad, el Estado no es más que una máquina para la opresión de una clase por otra, lo mismo en la República democrática que bajo la monarquía; y en el mejor de los casos, un mal que el proletariado hereda luego que triunfa en su lucha por la dominación de clase. El proletariado victorioso, tal como hizo la Comuna, no podrá por menos de amputar inmediatamente los peores lados de este mal, hasta que una generación futura, educada en condiciones sociales nuevas y libres, pueda deshacerse de todo ese trasto viejo del Estado.”

Ciertamente fue Chávez el que colocó en los hechos la necesidad de alcanzar el poder político del Estado para transformar la sociedad. A Chávez también le siguieron Lula, Kirchner, Evo Morales  yRafael Correa. Pero luego del año 2002, a partir del látigo de la contra-revolución, con un Golpe de estado y un paro petrolero en la principal industria del sector público, Chávez también se dio cuenta de la diferencia entre “estar en el Gobierno” y “no controlar ni transformar con calidad revolucionaria los espacios estratégicos de decisión del Estado”. Algo semejante le había ocurrido a Allende con el cepo del pacto tácito constitucional con la democracia cristiana. Y lo pago caro.

De nuevo, una cosa era el Gobierno, otra era el poder del Estado. Y peor aún, si vamos al fondo de las transformaciones de las sociales en la base socio-económica, una cosa era la hegemonía política en el Poder del Estado y otra cosa era contar con la hegemonía en el terreno económico .

Allí Chávez se enfrentó con las verdaderas líneas de enconada resistencia de los adversarios y enemigos. Si se olvida a Gramsci o se olvidan los últimos trabajos de Poulantzas , se caerán en los mismos límites y errores de la socialdemocracia:

Dirán, ¡Es la economía capitalista estúpido! la que controla la hegemonía en el terreno de la sociedad civil. Como diría Gramsci, la hegemonía comienza en la fábrica, en la empresa, en el lugar de trabajo . Y la hegemonía es el predominio de determinada concepción del mundo, de determinadas prácticas, formas de vida y discursos.

Olvidar las lecturas de Chávez sobre Portelli  implicaría olvidar cómo superar un bloque histórico por otro, no sólo en el ámbito político sino en el terreno económico. El desprecio olímpico por la capacitación teórica (desde una perspectiva crítico-revolucionaria) de muchos altos cuadros político del Gabinete de Maduro, contrasta con el interés permanente de Chávez por la formación técnica y política de su estructura de dirección.

El lenguaje con claros reblandecimientos reformistas, ha venido sustituyendo al lenguaje revolucionario de Chávez. La sombra del “aprismo-adeco”, con todas sus arengas populares pero sus prácticas completamente alejadas de un proceso revolucionaria, marcan la pauta. El aburguesamiento de las condiciones materiales, morales y culturales de existencia de una “dirección política” es la causa de fondo de manera análoga al concepto de “aristocracia obrera” en Lenin , con la diferencia que en Venezuela se trata de la apropiación de porciones significativas de la renta petrolera: “Esta capa de obreros aburguesados o de “aristocracia obrera”, completamente pequeños burgueses en cuanto a su manera de vivir, por la cuantía de sus emolumentos y por toda su mentalidad, es el apoyo principal del reformismo”.

Olvidarlo implica repetir el gesto de saludo y transacción con los “Camaradas” Cisneros, Mendoza o Vollmer, o a los socios de las tradicionales “empresas trasnacionales”. Si la fuerza productiva del trabajo no es la que organiza en alguna medida la dirección, gestión y funcionamiento de la producción, la distribución, el intercambio y el consumo, la economía está simplemente en manos de la estructura de mando del Capital .

La decisión reformista-populista (“aprismo-adeco”) ha sido soslayar cualquier participación activa del Estado en la construcción de una poderosa “área de propiedad social” , para reducir su ámbito de actuación a los mecanismos fiscales o tributarios para redistribuir ingresos y financiar programas de asistencia social. Hasta allí el papel del Estado. Y además se está haciendo mal.

El progresismo-reformista desea reconvertir con un esfuerzo de pedagogía y persuasión a los “intereses capitalistas” en “intereses socialistas”, o al menos en capitalistas “responsables y sensibilizados con la justicia social”. La burguesía histórica venezolana (que no cayó del cielo) aparecería así transustanciada en “sector productivo socialista”. Un caso de alquimia política inversa, cuyo resultado es transformar el oro de la conciencia socialista en el plomo de la ideología capitalista.

Por esta razón, los llamados progresismos se distinguieron en dos claros grupos: a) los radicales que activaron procesos constituyentes (Venezuela, Bolivia, Ecuador); b) los moderados que ponían en duda ir más allá de control las palancas del Gobierno (Brasil, Argentina, Uruguay). ¿Se estará acercando el Gobierno a un progresismo desaliñado con la peor de las mañas: los rasgos autoritario-bonapartistas ?

Cuando se hablaba de poder constituyente y poder popular  era decir una transformación cualitativa del progresismo hacía un horizonte que era sin eufemismos el cambio revolucionario, por una vía que todavía resuena en la memoria de los intentos del eurocomunismo y sus antecedentes en los debates post-estalinistas de los años 50: la llamada vía parlamentaria y pacífica al socialismo. En otro momento reconstruiremos tales debates para verificar como el trabajo intelectual muerto domina al trabajo intelectual vivo :

“La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos. Y cuando éstos aparentan dedicarse precisamente a transformarse y a transformar las cosas, a crear algo nunca visto, en estas épocas de crisis revolucionaria es precisamente cuando conjuran temerosos en su auxilio los espíritus del pasado, toman prestados sus nombres, sus consignas de guerra, su ropaje, para, con este disfraz de vejez venerable y este lenguaje prestado, representar la nueva escena de la historia universal.”

Sin embargo, allí está aún la trágica memoria política de Chile para dar cuenta de las dificultades reales de tales experiencias de transición post-capitalistas. Allende mismo lo reconocía en un famoso discurso ante el Congreso de Chile, titulado luego” La “vía chilena al socialismo” :“Las circunstancias de Rusia en el año 1917 y de Chile en el presente son muy distintas. Sin embargo, el desafío histórico es semejante. La Rusia del año 17 tomó las decisiones que más afectaron a la historia contemporánea. Allí se llegó a pensar que la Europa atrasada podría encontrarse delante de la Europa avanzada, que la primera revolución socialista no se daría, necesariamente, en las entrañas de las potencias industriales. Allí se aceptó el reto y se edificó una de las formas de construcción de la sociedad socialista que es la dictadura del proletariado (…)

Como Rusia, entonces, Chile se encuentra ante la necesidad de iniciar una manera nueva de construir la sociedad socialista: la vía revolucionaria nuestra, la vía pluralista, anticipada por los clásicos del marxismo, pero jamás antes concretada. Los pensadores sociales han supuesto que los primeros en recorrerla serían naciones más desarrolladas, probablemente Italia y Francia, con sus poderosos partidos obreros de definición marxista.

Sin embargo, una vez más, la historia permite romper con el pasado y construir un nuevo modelo de sociedad, no sólo donde teóricamente era más previsible, sino donde se crearon condiciones concretas más favorables para su logro. Chile es hoy la primera nación de la Tierra llamada a conformar el segundo modelo de transición a la sociedad socialista.”

Y más adelante agrega:“Los escépticos y los catastrofistas dirán que no es posible. Dirán que un Parlamento que tan bien sirvió a las clases dominantes es incapaz de transfigurarse para llegar a ser el Parlamento del Pueblo chileno. Aún más, enfáticamente han dicho que las Fuerzas Armadas y Carabineros, hasta ahora sostén del orden institucional que superaremos, no aceptarían garantizar la voluntad popular decidida a edificar el socialismo en nuestro país. Olvidan la conciencia patriótica de nuestras Fuerzas Armadas y de Carabineros, su tradición profesional y su sometimiento al poder civil. Para decirlo en los propios términos del general Schneider, en la Fuerzas Armadas, como «parte integrante y representativa de la Nación y como estructura del Estado, lo permanente y lo temporal organizan y contrapesan los cambios periódicos que rigen su vida política dentro de un régimen legal».”

Como a la postre sucedió, fueron los escépticos y catastrofistas lo que anticiparon que ni el parlamento controlado por las fuerzas coaligadas de la derecha, ni las Fuerzas Armadas, permitirían un cambio estructural en la dirección hacia el socialismo en Chile. Nosotros esperamos que Venezuela no pase por la traumática situación del Chile post-Allende . Y esto depende en última instancia de la hegemonía popular-democrática en el seno de la Fuerza Armada y en el resto de los centros estratégicos de poder.

Cabe recordar que en el Chile de Allende surgió una disputa alrededor de la apreciación de la dinámica de correlación de fuerzas, de la orientación política y económica del Gabinete y del tipo de consignas tácticas adecuadas para el momento político.

El conclave de Lo Curro  expresó la tensión entre dos corrientes, entre la consigna moderada de “consolidar para avanzar” y la consigna radical de “avanzar para consolidar” . En esta última se exigía no transar a través de un pacto tácito o explícito con las fuerzas de la derecha, pues están venían operando de acuerdo a un plan de acción que venía siendo supervisado e impulsado desde Washington.

¿Posición defensiva o posición ofensiva? El resto de la historia es ya conocida: “Consolidar para avanzar” significó la entrega a cuentagotas de los espacios y aparatos de poder en medio de acontecimientos políticos y militares que fueron acelerando el derrocamiento de Allende.

Entre los síntomas de tal postura defensiva, podemos identificar la aplicación de un programa de ajustes económicos y la incorporación en puestos claves de la estructura del Gabinete de Gobierno (y de la estructura militar) a los futuros verdugos, entre ellos al General Pinochet. Pinochet (como muchos otros), no cayó del cielo en el Gabinete de Allende. Fueron decisiones y acciones del propio Gobierno las que lo llevaron a ocupar los puestos claves, desde los cuales realizaron un “Golpe seco” directo a la cabeza del Gobierno de la Unidad Popular.

De modo que pensar sólo en cómo “consolidar” el poder necesario para avanzar en pro del pueblo trabajador es una operación cuyo presupuesto mental es sólo defensivo. En Chile, esto significó no contar con la ejecución coordinada de un plan de movilización popular para la defensa armada de la “vía chilena al Socialismo”. Un golpe certero a la cabeza, y como dijo Pinochet: “Más vale matar la perra y se acaba la leva” .

No se pudo ni siquiera resistir para “conservar las fuerzas”. Con tal trágica experiencia, y viendo lo ocurrido más recientemente en Paraguay, Honduras y Brasil, con los llamados “golpes blandos”  el llamado a “consolidar para avanzar” ha significado nada más y nada menos que consolidar para transferir, transar o entregar el poder a los oponentes.

Lugo y Zelaya

No tiene que venir un pensamiento enajenado de las largas experiencias de las luchas populares y revolucionarias en Nuestra América a decirnos como se aprende a resistir. Eso ha sido el pan nuestro de cada día.

Tampoco a aprender a resistir desde Gobiernos Populares que se inclinaron por las vías reformistas  (como ocurrió con Arbenz en Guatemala, Bosch en República Dominicana y Goulart en Brasil), incluyendo a aquellos que fueron arrasados por dictaduras de viejo o de nuevo tipo. Eso también lo sabemos porque lo hemos sentido y concebido dramáticamente. Son sentí-conceptos producto de una experiencia trágica que debe superarse en función de una épica de recuperaciones y victorias.

También es conocido que el “timming” de los actos de resistencia solo significa encontrar las mejores vías para “conservar las fuerzas”. No olvidemos algunas reflexiones históricas básicas en Mao Tse Tung , por favor. La responsabilidad del Gobierno Popular es no apoltronarse en las actitudes defensivas acompasadas por el reformismo-populista del aprismo-adeco. La descomposición y virtual derrota del Gobierno será producto de las decisiones y responsabilidades de la conducción económico-política. No habrá excusas ni pretextos, no habrá argumento alguno que justifique que “La culpa fue del pueblo”.

La derecha siempre atacará al proceso, es una condición de partida de todo proceso revolucionario, pues nace de la escisión y ruptura del “conformismo de masas”. La derecha investigara con rigor y detalles todos los flancos débiles y podridos de la conducción política del proceso de transformación, reconocerá sus fortalezas y hará del asedio, una política permanente y sostenida. De manera que hay que aprender a reconocer que los factores de derecha piensan y actúan estratégicamente. Claro que errores cometerán, pero no se subestime al oponente ni se suponga que no aprende.

Si algo aprendió Chávez de Mao Tse Tung fue no confundir la defensiva con la contra-ofensiva, pequeño detalle de la “guerra política”. Hasta Fidel reconoció que a Chávez le tocaba ser el maestro de la contra-ofensiva.

En los textos de Mao sobre la lucha guerrillera contra Japón , también el pueblo chino tuvo que aprender a marcha acelerada cómo se debe resistir en sus bases de apoyo mientras se consolida los territorios emergentes del Gobierno Popular. No se trataba de prometer cualquier cosa, sino de consolidar el Nuevo Poder en el terreno político, económico, moral y militar. No se consolidaba el viejo poder.

Obviamente, los progresismos reformistas rehúyen referirse a tales experiencias revolucionarias de referencia, porque su horizonte mental es minimalista; es decir, no plantean modificar a fondo las estructuras de dominación y desigualdad existentes, solo atenuarlas.

En consecuencia, caminar hacia adelante desde el llamado progresismo puede conducir a los más desastrosos abandonos de los principios, y obviamente a diluir el programa máximo, perdiendo la brújula direccional.

No es cuestión de contar con un GPS, sino de no perder de vista todo el saber acumulado por las experiencias de lucha sobre dónde está la “Estrella del Norte”, y cuál es la relación estrecha con el Cielo y con la Tierra, incluso cuando no se cuentan siquiera con los avances tecnológicos de otras latitudes. Como sabemos, un simple alfiler y un vaso con agua, puede servir para hacer una brújula.

Quizás en términos conceptuales o ideológicos a algunos les resulte poco sencillo, o quizás en realidad, no tienen ni la suficiente honestidad ni el coraje para asumir una vía distinta al aprismo-adeco. La motivación básica es llegar a un cargo de gobierno y disfrutar las mieles del poder. De ser así, comprenderemos algunas actitudes básicas.

El problema del progresismo-reformista es su permanente queja por la fuerte caída de los precios de los commodities; es decir, la tesis manida de las “vacas flacas”. En tal escenario, para tal mentalidad es imposible aparecer como lo nuevo o como el cambio, ven a las vacas flacas como un irreversible tiempo de desgaste natural, una suerte de fatalidad históricapor la caída de los ingresos del sector exportador de materias primas.Las “revoluciones” para estos sectores apoltronados, se hacen “con recursos económicos y desde el gobierno”.

En tales argumentos no hay ninguna apelación a la conciencia revolucionaria, a la politización de los sectores populares, a recuperar la iniciativa en la constitución de las alianzas políticas y sociales. El concepto de hegemonía es masticado, diluido en saliva, pero como el tabaco del chimó es sólo escupido.

La actitud de base es que tenemos que esperar que sople el viento favorable de los commodities, es decir, el tiempo de la comodidad de la poltrona: el “viento en popa” para avanzar en el progresismo. Allí se mide claramente la profundidad y consistencia de su “conciencia revolucionaria”.

El progresismo reformista ofrece muy poco para “avanzar para consolidar” en tiempos de dificultades económicas. Solo dicen: debemos resistir. Claro es obvio que hay que “conservar las fuerzas”: no dilapidarlas, pero quedarse en las barricadas y trincheras con actos de resistencia solo conduce al agotamiento de las fuerzas. Escúchese bien, la atrición del combate sin avanzar es desgaste, y a medida que se acumula el desgaste se transforma en agotamiento de recursos morales y materiales.

Hoy como siempre en tales circunstancias se requiere una contra-ofensiva . Pero para eso hay que contar con brújula, mapa y objetivos. Es decir, contar con recursos morales, intelectuales, materiales y políticos para no perder el proyecto estratégico.

El factor moral de la revolución debilitado es la puerta de entrada de políticas reformistas, e incluso contra-revolucionarias, dirigidas a aplicar ajustes económicos regresivos para el pueblo trabajador o parcialmente beneficioso para los sectores dominantes, incluyendo a los nuevos sectores dominantes. ¿Cómo podría perderse el proyecto estratégico? Leamos con atención el siguiente texto:

“Hemos aplicado un programa bastante austero (…) Vamos a mantener este nivel de restricción para forzar el sector económico productivo e incrementar las exportaciones. Esperamos poder recortar las importaciones a un número tan bajo como 15 millardos de dólares”.

De entrada, la retórica parece radical. No dice estimular o incentivar al sector económico productivo sino forzarlo. Pero en la práctica, se estimula y se incentiva, se le hacen concesiones.

Obviamente los cables internacionales señala claramente quienes serán los más afectados: “El gobierno de Venezuela, comprometiéndose a hacer lo que se necesita para mantenerse al día con su deuda, reducirá las importaciones en casi la mitad de este año para preservar la moneda fuerte aun cuando sus ciudadanos luchan con la escasez de productos básicos y la creciente inflación” .

Es decir, en medio de la inseguridad material más profunda para el pueblo, se realiza un ajuste ventajoso para las fuerzas del Capital, en la cual los menguados recursos de la renta se dirigen al estímulo e incentivo del “sector económico productivo”. Es decir, más zamuros cuidando carne.

Si de progresismo serio se trata aquí habría que recordar los programas sociales de una figura nada comparable con las experiencias revolucionarias; a Franklin D. Roosevelt , cuando hablo de la necesidad de liberarse la penuria y del miedo.

¿Se está liberando el pueblo venezolano de la penuria y del miedo? En tal sentido, si se va a escoger el camino del reformismo, al menos escojan el camino del reformismo más avanzado. Háganlo bien. En la misma dirección de comprender la actual orientación de la política pública en materia económica, la nota de prensa de Bloommerg dice:

“El país de América del Sur está tratando de tranquilizar a los inversores de que el pago de ellos sigue siendo una prioridad, incluso como el canje de los comerciantes apuestan que la caída de los precios del petróleo durante los últimos dos años significa que el gobierno es probable que incumpla sus obligaciones dentro de un año. Eurasia Group, una firma global de investigación y consultoría, el jueves desechó su pronóstico de que el gobierno no paga las cuotas de este año, citando la disminución de las importaciones.”

¿Acaso lo dice el Gran Viraje de Carlos Andrés Pérez II? ¿Acaso la Agenda Venezuela de Caldera? ¿Y qué ocurre con el llamado “Mercado interno”, en palabras llanas, el espacio donde el pueblo trabajador produce, consume, satisface sus necesidades e incluso cuando le alcanzan sus remuneraciones para algo más: trata de ahorrar?

¿Modelo de Crecimiento que estimula las exportaciones en detrimento de quiénes? ¿Acaso el eufemismo de la “sustitución de importaciones” es para expandir el mercado interno, el poder de compra real de los trabajadores, su empoderamiento como fuerza laboral productiva como lo fueron las experiencias de desarrollo en América Latina en la fase nacionalista y populista de otrora ?

¿Quién dice que Venezuela continuará haciendo uso de sus reservas internacionales para poder cumplir con sus compromisos con los acreedores internacionales? ¿Carlos Andrés Pérez II, la Agenda Venezuela de Rafael Caldera?

Priorizar pagar la deuda externa  en un contexto del más crudo desabastecimiento de alimentos y medicinas, liberar de facto los precios (incluidos los de la canasta básica alimentaria), ajustar tarifas de servicios, someter la economía a un sistema de tasas de cambio caracterizado por la opacidad y la discrecionalidad en la asignación de divisas, sostener una política monetaria hasta ahora expansiva sin un correlativo aumento de la producción real, de la productividad o sin una mejora significativa del ingreso real del pueblo trabajador, lanzar contra el piso el “termómetro inflacionario” porque señala que hay fiebre, constatar que el propio BCV y el INE dejan de publicar estadísticas sobre aspectos o variables claves de la situación económica y social bajo el pretexto de la “emergencia económica”, “hacerse los locos” con la inmensa “fuga de capitales”, escuchar citas sobre datos de los años 2012 y 2013 para ejemplificar los éxitos de una política para el año 2016-2017, estos no son los síntomas alentadores de una política que afirma ser “la defensa y continuidad con los logros alcanzados por Chávez”.

Es otra vía, mejor dicho, la contravía dibujada desde el legado ideológico-político de Chávez, cuyos puntos I y II son correlativos: No puede alcanzarse la situación de potencia económica hacia el socialismo sin Independencia nacional y sin Poder Popular. Y decir Poder Popular, es decir, poder del pueblo trabajador. No hay pretextos, no hay excusas. La asignación y distribución selectiva de incentivos y castigos ofrece la vía para comprender la orientación de la política.

Algo huele mal en Dinamarca aunque le duela a los corazones “resteados” y “rodilla en tierra” con la conducción del Gobierno. Y ponerle el cascabel al gato no es un asunto de bravuconadas, intemperancias verbales o auto-engaños en acusaciones estériles sobre la traición a Maduro.
Notas:
1 V. I. Lenin Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática: https://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/1900s/1905-vii.htm
2 ¿El Imperio se volvió Gramsciano? Javier Biardeau R.: https://www.aporrea.org/tiburon/a83990.html
3 Alfredo Maneiro: Notas políticas. http://www.elperroylarana.gob.ve/notas-politicas/
¿Vía legal hacia el socialismo? El caso de Chile 1970-1973. EDUARDO NOVOA MONREAL https://sanasideas.files.wordpress.com/2013/04/eduardo-novoa-monreal-chile-via-legal-al-socialismo.pdf
4 Las teorías del Estado de Poulantzas. Un intento por repensar las estrategias de la izquierda en las sociedades capitalistas a inicios del siglo XXI. Gómez, Rodolfo  http://www.herramienta.com.ar/revista-herramienta-n-38/las-teorias-del-estado-de-poulantzas-un-intento-por-repensar-las-estrategia
5  Engels (1891) https://www.marxists.org/espanol/m-e/1870s/gcfran/1.htm
6  El socialismo y el Estado. Romero, Aldo Andrés http://www.herramienta.com.ar/revista-herramienta-n-2/el-socialismo-y-el-estado
7 INTRODUCCION Por Federico Engels a Carlos Marx: La Guerra Civil en Francia https://www.marxists.org/espanol/m-e/1870s/gcfran/intro.htm
8 Polo Patriótico y Revolucionario: Construir el Instrumento Político para la Nueva Hegemonía Socialista (1): Nahual Zapata https://www.aporrea.org/tiburon/a194103.html; https://www.aporrea.org/ideologia/a194176.html
9 Daniel Alberto Sicerone Podesta Fuente: http://www.pacarinadelsur.com/home/abordajes-y-contiendas/1336-la-perspectiva-poulantzeana-sobre-el-estado-el-poder-y-la-revolucion-desde-la-traduccion-de-alvaro-garcia-linera
10 Daniel Campione:  http://www.rebelion.org/docs/13842.pdf
11 Gramsci y el bloque histórico: Hugues Portelli http://www.socialismo-chileno.org/febrero/Biblioteca/portelli.pdf; https://elotrosaberypoder.wordpress.com/2011/10/01/chavez-felicita-a-tiuna-el-fuerte-y-convoca-al-gran-polo-patriotico/
12  V.I.Lenin: http://razonyrevolucion.org/el-clasico-la-aristocracia-obrera-v-i-lenin/
13 Sobre “Más allá del capital”, de István Mészáros. Antunes, Ricardo http://www.herramienta.com.ar/revista-herramienta-n-18/sobre-mas-alla-del-capital-de-istvan-meszaros
14 LA IMPORTANCIA DEL ÁREA DE PROPIEDAD SOCIAL Y LA LEY DE DEFINICIÓN DE LAS ÁREAS  Oscar Guillermo Garretón: http://www.blest.eu/biblio/ceren/cap7.html
15 Otra vez, sobre la cuestión del bonapartismo http://www.razonyrevolucion.org/secciones/dialectica/32.pdf
16 CONSIDERACIONES SOBRE PODER CONSTITUYENTE Y REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN EN LA TEORÍA Y LA PRÁCTICA CONSTITUCIONAL Humberto Nogueira Alcalá* * http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-00122009000100007
17  Karl MARX. EL DIECIOCHO BRUMARIO DE LUIS BONAPARTE https://www.marxists.org/espanol/m-e/1850s/brumaire/brum1.htm#i
18 Salvador Allende: la “vía chilena” al socialismo http://biblio3.url.edu.gt/Libros/2012/la_viaChile.pdf
19  Dialéctica de una derrota. Carlos Altamirano: http://www.socialismo-chileno.org/biblioteca/Dialectica_de_una_derrota.pdf
20  Reflexiones sobre la Revolución Chilena. JESÚS SÁNCHEZ RODRÍGUEZ  http://www.archivochile.com/S_Allende_UP/otros_doc/SAotrosdoc0025.pdf
21 Los cordones industriales y el socialismo desde abajo. Miguel Silva: http://www.socialismo-chileno.org/cordones/cordones.pdf
23 https://www.youtube.com/watch?v=n65ILZ5IIKw
24 Golpes blandos, la nueva tendencia en la región. Santiago O´ Donell https://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-308295-2016-09-01.html
25  “¿Dónde estaba lo ilusorio de la estrategia reformista? En creer que la burguesía iba a tener un respeto sacrosanto por sus propias instituciones. Cuando esta clase perdió el control del gobierno, no vaciló en recurrir a la columna vertebral del aparato estatal, a su fuerza armada, para cancelar la democracia y establecer la dictadura” Haciendo posible lo imposible: la izquierda en el umbral del siglo XXI.  MARTA HARNECKER: http://www.rebelion.org/docs/95165.pdf
26  Mao Tse-tung SOBRE LA DICTADURA DEMOCRATICA POPULAR En conmemoración del XXVIII aniversario del Partido Comunista de China https://www.marxists.org/espanol/mao/escritos/PDD49s.html
27 https://www.marxists.org/espanol/mao/escritos/PSGW38s.html#c4
28  Fidel presenta “La contraofensiva estratégica”: Un mínimo de armas y un máximo de moral  http://www.cubadebate.cu/noticias/2010/09/10/fidel-presenta-la-contraofensiva-estrategica-un-minimo-de-armas-y-un-maximo-de-moral/#.WNlZ59LhDIU
29 https://www.bloomberg.com/news/articles/2016-05-13/venezuelan-economy-czar-says-more-import-cuts-coming-to-pay-debt
30  Discurso de las cuatro libertades. https://es.wikipedia.org/wiki/Discurso_de_las_cuatro_libertades.
31  Dependencia y desarrollo en América Latina Fernando Henrique Cardoso Enzo Faletto http://doctoradosociales.com.ar/wp-content/uploads/2016/04/Cardoso-y-Faletto-1970.pdf
32  Pérez Abad: Bajaremos importaciones a $20 millardos para forzar al sector productivo  http://efectococuyo.com/economia/perez-abad-bajaremos-importaciones-a-20-millardos-para-forzar-al-sector-producitvo