Crisis política y democracia. ¿Dónde está el poder en el Perú?

AFP
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La Línea

El frustrado mandato de Pedro Castillo nos enseñó que el poder no se encuentra en Palacio de Pizarro… dicho de otra manera, la conquista del poder ejecutivo es insuficiente si no se controla el poder militar, judicial y tecnocrático.

La actual descomposición del sistema político peruano ha evidenciado los verdaderos poderes fácticos que definen el porvenir del país en la sombra del Estado. Los poderes económicos mantienen cohesión por encima de las disparidades ideológicas y están ampliamente representados tanto en el campo conservador como en el liberal-progresista. Estos sectores económicos —unos están más orientados a la producción, otros al sector financiero— cuentan con portavoces políticos, cuadros técnicos y controlan empresas de comunicación al servicio de sus intereses.

El campo popular se mantiene en la subalternidad, sin rumbo fijo ni real dominio de las políticas públicas para encontrar el rumbo y refundar la democracia. Y cuando de sorpresa alguno de sus integrantes llega a ocupar un puesto de autoridad política, es rápidamente sometido o aspirado por la máquina de corromper encabezada por los poderes económicos. Los casos de los congresistas de Perú Libre o de la Bancada Magisterial ilustran perfectamente como rápidamente sus ideales transformadores se esfumaron, ejerciendo el cargo de representación nacional como un negocio personal a corto plazo.

En Frente a esta maquinaria que bloquea cualquier cambio sustantivo, conviene preguntarse ¿en qué espacio reside el poder político? y ¿cómo hacer para mover el escenario? El frustrado mandato de Pedro Castillo nos enseñó que el poder no se encuentra en Palacio de Pizarro… dicho de otra manera, la conquista del poder ejecutivo es insuficiente si no se controla el poder militar, judicial y tecnocrático del Perú.

En 200 años de vida republicana en Perú, la única experiencia de transformación radical nacional-popular fue impulsada por los militares. Liderados por el general de división Juan Velasco Alvarado, un grupo de militares General Juan Velasco Alvarado | Habla Sonia Luzlograron transformar una estructura colonial heredada y profundizada por las oligarquías locales. Redistribuyeron la tierra, dieron un rol activo al Estado y experimentaron nuevos tipos de propiedad y de organización social.

Si bien la experiencia fue corta -apenas siete años- otorgó gran importancia a las fuerzas armadas direccionándolas en un camino de soberanía y arraigo popular. Hoy, con unas  fuerzas armadas gangrenadas por la corrupción, parece muy difícil que esta conciencia soberana y popular vuelva a emerger. Pero no se puede descartar totalmente un resurgimiento de modelo impulsado por Velasco. Por ejemplo, en Burkina Faso, después de la revolución iniciada por Tomás Sankara, durante 30 años los militares del reino de Blaise Campaore se dedicaron a la represión y a la defensa de un modelo colonial, pero no pudieron evitar el surgimiento del gobierno nacionalista de Ibrahim Tahore.

El poder judicial es otro de los espacios del poder real en el país. Los jueces y fiscales han adquirido una autoridad sin límites para convertir la cosa pública (respublica) en asuntos internos de su gremio. Casos de lawfare y peleas por el control de la maquinaria judicial son temas cotidianos para los ciudadanos que miran impotentes y desde fuera la práctica del poder desde las instancias del ministerio público. Urge democratizar este nicho totalitario.Lawfare en Perú, la vía del golpe de estado - Catalunya Plural

Los ejemplos de Bolivia o México, donde los cargos de juez y magistrados son electos por el pueblo, podrían alentar a un cambio judicial en Perú. Se necesitan jueces y magistrados comprometidos con la transformación estructural del país activando en esta trinchera actualmente dominada por las oligarquías, sólo así se podrá volver a poner la justicia al servicio de las mayorías.

El tercer espacio donde se concentra el poder tiene que ver con la tecnocracia estatal. La mayoría de las opciones políticas que revindican una transformación estructural del Estado carecen de programas de gobierno y de experiencia para concretarlos. La efímera experiencia del gobierno Castillo lo demostró ampliamente. Ante un asedio político permanente, un desconocimiento total del funcionamiento del Estado y la ausencia de un horizonte claro de políticas públicas a implementar, el núcleo político que debería tomar decisiones estratégicas cede las riendas del poder a una casta tecnocrática neoliberal enquistada en los ministerios e instituciones públicas desde hace 30 años.

Si no hay una conducción clara, este grupo de gerentes y funcionarios seguirán gobernando para reforzar el modelo existente. Conquistar este poder requiere la formación de cuadros de Estado, y sobre todo trabajar conjuntamente en la elaboración de un verdadero plan de gobierno que debe ser socializado para ser aceptado, mezclando la experticia de algunos académicos con la práctica popular convocada en asambleas. Ningún partido de

Demostracione contra Dina Boluarte

transformación hasta ahora ha hecho tal esfuerzo. La carrera por la conquista del poder parece fútil y sobre todo abocada al fracaso y a la traición si no se tiene alternativa al poder tecnocrático actual.

Conquistar estos tres campos puede asegurar la posibilidad de cambios profundos en una sociedad que necesita reinventarse colectivamente. El poder económico, que actualmente aprovecha la subalternidad del campo nacional-popular, está por agrietarse pues la guerra comercial entre Estados Unidos y China produce la fragmentación de la clase empresarial peruana. Quienes opten por seguir haciendo negocios con el floreciente mundo multipolar pueden encontrarse en el camino un movimiento popular dispuesto a cambiar las reglas del juego. La transformación de la sociedad dependerá entonces de los esfuerzos centrados en pensar y conquistar los tres espacios de poder que ahora impiden toda revolución en Perú.

*La Línea es una herramienta comunicacional que propone romper los códigos informativos hegemónicos, ofreciendo al publico una versión de los hechos silenciados por el gran espectro mediático. Es un equipo multi-disciplinario, creativo, renovador que une la reflexión a la práctica para ofrecer una imagen real del Perú popular.