Congreso del Frente Amplio uruguayo: apenas renovar, resistir, remendar
Nicolás Centurión|
En el reciente VII Congreso del centroizquierdista Frente Amplio (FA), la principal fuerza de oposición política de Uruguay, representantes de los sectores y de los comités de base de la fuerza política discutieron en torno a tres ejes: el balance y la autocrítica por los 15 años de gobierno y la derrota electoral de 2019, la coyuntura actual, y las perspectivas a futuro.
El Congreso finalizó con la proclamación de los tres candidatos a la presidencia de dicha fuerza política: Fernando Pereira, Ivonne Passada y Gonzalo Civila. Los tres llegaron a esta instancia con los votos del Plenario Nacional que arrojó estos resultados: Pereira 134 votos, Passada 77 y Civila 66.
Todos ellos pretenden renovar al Frente Amplio y darle un aire fresco luego de la derrota de 2019 ante la coalición multicolor de derecha, de cara a la contienda que tendrá contra el gobierno el año siguiente en un referendo para derogar el núcleo del proyecto principal que es la Ley de Urgente Consideración y a las elecciones de 2024.
Los candidatos
Passada pertenece al Movimiento de Participación Popular (MPP), el sector de José “Pepe” Mujica. Es docente, fue primera diputada por dicho sector, vicepresidenta del Frente Amplio y se desempeña como senadora desde el año 2015. Fue candidata en las últimas elecciones municipales como alcaldesa al municipio CH y resultó derrotada por el oficialismo.
Civila es profesor de filosofía, diputado desde la legislatura del 2014 y actual Secretario General del Partido Socialista (PS). Se lo identifica como referente de la corriente que se asocia con los planteos más de izquierda y marcadamente anticapitalistas dentro del PS, sostiene posiciones de respaldo crítico al gobierno del Frente Amplio, reivindica la militancia de base entre los trabajadores y sectores populares y se fundamenta en el legado intelectual y político de Vivian Trías.
Pereira es el actual presidente de la central única de trabajadores PIT-CNT. Aceptó ser el candidato a pedido de sectores como el Movimiento de Participación Popular (MPP), el Partido Comunista, la Vertiente Artiguista y el ala seregnista de Danilo Astori. Es quien encabeza las preferencias de los frenteamplistas
Los que apoyan su candidatura ven favorable que alguien con su trayectoria militante y sindical encabece la oposición al gobierno de la coalición de multiderechas encabezada por Luis Lacalle Pou; otros plantean que se está debilitando al movimiento sindical quitando a uno de sus referentes hacia la arena política partidaria.
Eso lo dirimirá el tiempo. Lo que está claro es que, luego de la renuncia a la candidatura del exintendente de Canelones Marcos Carámbula que se presentaba como el candidato de la unidad, Pereira es el que más adhesiones reúne.
Centro al centro
El 5 de octubre sectores del FA lanzaron “Convocatoria Seregnista-Progresistas”, un espacio para recuperar “votantes de centro”. Los sectores Asamblea Uruguay, Fuerza Renovadora, Partido Demócrata Cristiano, Plataforma, Claveles Rojos, Movimiento Humanista, Izquierda Cristiana, Frente Río Negro y Magnolia anunciaron la creación de este espacio y expresaron su deseo de que más grupos adhieran.
Uno de los referentes de esta nueva alianza es el exministro de Economía y Finanzas Danilo Astori (Asamblea Uruguay) que vive sus últimos años en la política y que se caracterizó por ser muy prolijo macroeconómicamente cuando le tocó gobernar, olvidando toda su prédica antes de ser gobierno, cuando era contundente respecto al tema deuda pública y duro contra el Fondo Monetario Internacional.
Astori dijo, “Hoy presentamos esta iniciativa política de inspiración seregnista que procura acumular y equilibrar desde nuestro FA.” Alrededor de la figura del general Líber Seregni, en 1971 se fue conformando el Frente Amplio.
Según supo La diaria, se han hecho contactos con la Vertiente Artiguista, el Nuevo Espacio, Ir y PAR. El grupo irá con lista única en apoyo a Fernando Pereira en las elecciones internas y para 2024 quiere captar a quienes “votaron a Talvi”, candidato del tradicional Partido Colorado y renunciante ministro de Relaciones Exteriores en el primer gabinete de Luis Lacalle Pou, por fricciones con éste.
Talvi, ex candidato a la presidencia por el Partido Colorado, fue director de Ceres, un think tank asociado a la “libertaria” Red Atlas, y en su campaña a la presidencia tomó como modelo de referencia a Chile. Luego de los estallidos sociales en el país trasandino, la realidad le estalló en la cara. Talvi obtuvo un exiguo 12% para el partido que fuera el más votado de toda la historia uruguaya, pero que viene en franco retroceso.
Entonces, la pregunta que surge es si esos votantes son los que está buscando Seregnistas-Progresistas. ¿El que quiere el modelo chileno? Quizá el votante de Talvi no sea reaccionario, pero tampoco acumula para una fuerza histórica y popular como el Frente Amplio.
Las recientes encuestas plantean que en realidad hubo más migración del Frente Amplio hacia el partido de ultraderechas Cabildo Abierto que hacia otros partidos. El Partido Nacional se mantuvo como hace 20 años entre el 30 y el 35%, incluso yendo en coalición. Es más, un tercio de los votantes de Cabildo Abierto votaron al Frente Amplio en el balotaje, por eso se explica en parte la casi remontada final que lo dejó a apenas 35 mil votos de renovar su cuarto mandato.
El Frente Amplio se encamina hacia la elección de su presidente o presidenta con candidatos nuevos. Ya no están ni Mujica, ni Tabaré Vázquez ni Astori. La autocrítica sobre lo hecho –que devino en la pérdida del gobierno- a veces resulta efectiva y cada semana se realizan actividades en los (muchas veces olvidados por la dirigencia) comité de base. Otras veces se vuelven a generar las roscas de cúpulas que dejan por fuera de las decisiones a la masa frenteamplista.
Planteos como los del nuevo sector Seregnistas-Progresistas pretenden correr al centro (¿aún más?) al Frente Amplio, licuando su piedra fundamental de 1971. La mayor fuerza política del Uruguay se encuentra en proceso de resistencia, de renovación y de remendar sus errores. Tibias reformas no alcanzaron en el pasado. ¿No será hora de probar con revolucionar?
* Licenciado en Psicología, Universidad de la República, Uruguay. Miembro de la Red Internacional de Cátedras, Instituciones y Personalidades sobre el estudio de la Deuda Pública (RICDP). Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)