¿Cómo va el sacudón?

Eleazar Díaz Rangel- Últimas Noticias
No se puede negar, sin embargo, que han disminuido aunque no desaparecido, las largas colas para la adquisición de ciertos productos. Uno puede concluir que se trata de los efectos del control con los captahuellas o cédulas para impedir que tantos compraran para revender o por encargo de comerciantes menores, incluidos buhoneros.
Yván Gil, vicepresidente de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria, declaró hace poco que esperaban una producción de “cerca de un millón de toneladas de maíz blanco y un millón de toneladas de maíz amarillo”, y unas 500 mil toneladas “en inventario de maíz blanco disponibles para la fabricación de la harina precocida”, de manera que el abastecimiento de este rubro está garantizado. Añadió que “en el último mes hubo una mejoría, disminuimos entre 5 y 7 puntos el índice de desabastecimiento”.Demos por buenas todas esas cifras, pero no nos queda claro que, salvo el control para evitar las ventas irregulares en abastos y la activa campaña por los precios justos y contra la especulación que adelantan los equipos de centenares de inspectores y fiscales de Andrés Eloy, los resultados que anunció el Vice Gil sean efecto del aumento de la producción, que es el gran reto que tiene la economía venezolana.

Es necesaria una más completa información que nos muestre a los venezolanos el avance de lo que el Presidente ha llamado “Revolución Económica… para la construcción de Venezuela potencia es necesario impulsar el desarrollo de una economía autónoma, diversificada y armónica que solo es posible con la consolidación de un nuevo orden económico socialista para satisfacer las necesidad del pueblo”. Palabras como estas deben traducirse en el aumento de la producción y, en primer lugar, de la producción en el campo, de la producción agropecuaria.

¿Cuándo tendremos las primeras cifras que reflejen ese incremento?