Colombia y EEUU quieren involucrar a Ecuador en conflicto ajeno
Eloy Osvaldo Proaño|
Tanto Colombia como Estados Unidos, quieren involucrar a Ecuador en un conflicto que no le pertenece, destacó el exvicecanciller ecuatoriano Kintto Lucas, al cuestionar la actuación del gobierno de Lenín Moreno sobre la situación que se vive en la frontera norte del país a propósito de los ataques de bandas de narcotraficantes y el secuestro de un equipo periodístico del diario El Comercio.
A criterio de Lucas , escritor y periodista, el presidente colombiano Juan Manuel Santos está jugando con su discurso, al indicar, en primer lugar, que el problema de los secuestros estaba en Ecuador y luego confirmar que los cuerpos de los periodistas estaban en Colombia.
“Es un problema de ellos (Colombia) que nunca cubrieron la frontera y quieren que Ecuador se involucre en el conflicto”, reiteró Lucas al destacar que la respuesta del gobierno de Moreno a su homólogo colombiano debió ser ofensiva es decir poniéndole contra la pared, diplomáticamente.
En ese sentido puso en tela de duda que alias “Guacho” este actuando individualmente, pues recordó que en Colombia están en un proceso electoral donde el centroizquierdista Gustavo Petro está primero en las encuestas como candidato a la Presidencia de ese país.
“No dudo que en algo haya la mano de (Álvaro) Uribe sabiendo que esto perjudicará a Petro, que fue guerrillero (del M-19) hace 30 años. Hay muchas cosas alrededor y muchas cosas huelen a servicios de inteligencia y a servicios de EEUU que quieren involucrar a Ecuador, el cual parece estar perdido en el mundo distinto como si no conociera la historia”, explicó.
Lucas manifestó que el hecho de aceptar una intervención de EE.UU. provocaría que la gente de la zona se desplace para permitir el bombardeo de la frontera. “Y así terminaremos como México”, dijo Lucas, al señalar que es obvio que el cartel de Sinaloa es el que maneja la zona.
La ministra de Relaciones Exteriores, María Fernanda Espinosa, ante embajadores y representantes de organismos internacionales, señaló que el país vive una situación “atípica” como consecuencia del medio siglo de conflicto en Colombia, pese a que el Ecuador ha conseguido “contener y mantener” la violencia y narcotráfico restringido en el país vecino.
“Sin embargo el escenario ha cambiado y los grupos criminales que actúan ahora están conectados con la delincuencia transnacional”, indicó. La situación de conflicto está localizada en dos cantones de la provincia de Esmeraldas y por lo tanto, no afecta al país en su conjunto, señaló.
Para los analistas, la iniciativa estadounidense siempre estuvo orientada a desestabilizar gobiernos progresistas y que la intención colombiana siempre fue involucrar a Ecuador en el conflicto suyo. Ecuador evitó siempre involucrarse en la guerra de guerrillas colombiana y en la “lucha contra el narcotráfico” del Plan Colombia, dos caras de la misma moneda estratégica estadounidense.
El director del Centro Andino de Estudios Estratégicos, Mario Ramos, y el coronel y exdirector de Inteligencia Mario Pazmiño, coincidieron en que, desde la firma del acuerdo entre Ecuador y Colombia, en Pereira, al país lo metieron en el conflicto colombiano, con la aparición de un nuevo actor, los cárteles internacionales de narcotráfico.
“Seguimos y las autoridades siguen pensando que estamos en un país de tránsito en donde no pasa nada y están equivocados. Estamos en una nación de acopio y de plataformas internacionales de distribución, siendo un problema sumamente grave”, precisó Pazmiño.
Ramos indicó que no van a parar con los secuestros ni con los ataques en territorio ecuatoriano hasta que el presidente Lenín Moreno elimine el acuerdo binacional firmado con Colombia en Pereira.
“En los peores momentos del Plan Colombia, en donde hubo mucha presión para que el Ecuador se involucre, pudimos resistir como Estado y no nos metimos en él. Tampoco lo hicimos en el conflicto peruano con 20 años de guerra civil en ese país. Hemos estado rodeados de fuertes conflictos político-militares en Colombia y Perú y hemos logrado salir adelante, lastimosamente, Moreno está cambiando eso”, reclamó.
Lamentó los pronunciamientos del exalcalde de Quito, general Paco Moncayo, quien dijo que el secuestro que se produjo es una declaración de guerra. “La cosa no es así de simple. Es un delito que se produce en todos los Estados y tiene que ser perseguido, pero no es una declaración de guerra”. Si se considera el problema como declaración de guerra, pasa lo que está sucediendo en México: un Estado fallido, municipios tomados por el crimen organizado, un Estado que no controla ciertas partes del territorio.
Para Mario Pazmiño, el mensaje de alias ‘Guacho’ a los Gobiernos de Ecuador y Colombia es claro: lo que él quiere decir es que es una zona que vienen trabajando mucho tiempo atrás, a la que llegaron antes y es una zona en la que se van a quedar, “les guste o no, ese es el mensaje, por eso son los bombazos”.
Por su parte, Richard Salazar, experto del Centro Andino de Estudios Internacionales de la Universidad Andina Simón Bolívar, el problema del narcotráfico en la frontera norte es histórico, no se ha generado hace poco tiempo; sino que es una consecuencia de varios años de desarrollo de uno de los negocios más potentes del mundo como lo es el narcotráfico.
“Aquí hay mucho millones de dólares de por medio. Aquí se están disputando territorios para tener un corredor por donde pase la droga que se produce en Colombia y que lastimosamente se había fortificado en la costa ecuatorianas, especialmente el Esmeraldas y Manabí”, dijo el experto.
A esto se suma una clara ausencia del Estado, dejando a una población desprotegida e inmersa en la pobreza; y resaltó que la solución no está en incrementar la presencia policial y militar en el sector. “No es que nosotros tenemos que hacer una guerra convencional, únicamente cuidando la frontera, y aunque pusiéramos un militar cada 100 metros, no se resuelve el tema”, dijo Salazar.
*Analista e investigador ecuatoriano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)