Colombia: huelga en El Cerrejón
ARCO IRIS | Desde 2002 el Cerrejón, la mina de carbón más grande del país están en manos de un consorcio formado por tres grandes compañías mineras de talla internacional: BHP Billiton, Anglo American y Glencore International AG. Posteriormente, Glencore vendió su participación a Xstrata. Operan bajo el nombre de Carbones del Cerrejón Limited, Cerrejón y su presidente es Roberto Junguito (jr).
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En el 2011, Cerrejón alcanzó una cifra histórica de producción, exportando 32,03 millones de toneladas a Europa (58 %), Mediterráneo y Asia (21 %), Centroamérica y Suramérica (12 %) y Norteamérica (9 %). Emplea 5.373 personas especialmente de la Guajira y lo apoyan 4.497 trabajadores indirectos, a través de empresas contratistas.
Una huelga estallará el jueves por un desacuerdo en las aspiraciones laborales, el sindicato va por un 7% de aumento salarial y la empresa oferta un 5%, pero el tema va más allá de dos puntos de diferencia.
Las críticas al Cerrejón
Ambientalistas y el sindicato de trabajadores acusan a la minera de promover el desplazamiento forzado de comunidades indígenas wayuus, deteriorado la salud pública y la seguridad laboral, por los impactos ambientales irreversibles sobre la biodiversidad y el ciclo hidrológico, de comportarse de manera irresponsable y aprovechada al promover y lograr exenciones al impuesto de renta y al precio de los combustibles.
La inversión social que ha realizó durante los primeros veinte años de funcionamiento entre 1982 y 2002, no superó los 5 millones de dólares en precios constantes del 2002, el equivalente a 2 días y medio de producción de carbón, señalan entidades como Censat, una firma ambientalista que realizó un estudio sobre la materia.
De igual manera se denuncian irregularidades laborales como las horas de exposición de los trabajadores a la contaminación ambiental y a la contaminación auditiva derivada del ruido generado por la maquinaria. Entre los soportes del asunto de la salud de los trabajadores, se encuentran informes médicos de la empresa que documentan la afectación de los trabajadores con sílice libre, polvo de carbón y otras sustancias químicas, así como contaminación auditiva.
La defensa que hace Cerrejón
Carbones de El Cerrejón, como es el nombre oficial de la compañía, dirigida por Roberto Junguito Pombo, plantea en su defensa que ellos hacen una minería responsable y con los más altos estándares de protección ambiental respeto a los derechos laborales, responsabilidad social y cumplimiento de la normatividad Colombiana.
El conflicto en cifras
El sindicato tiene toda una batería de cifras, donde critica múltiples excepciones que la empresa obtiene o ha obtenido en los últimos años, por varias modalidades: consumo de gasolina, compra de maquinaria en el exterior, exenciones de impuestos por las inversiones que hace en sus cinco fundaciones de gestión social y sobre el tema salarial afirma lo siguiente: “Las condiciones de los trabajadores son graves ellos ganan entre 7 y 8 veces menos que cualquier minero del sector ( un ejemplo es que un minero europeo gana en promedio 230.000 Euros/año, un colombiano porque le vaya bien y trabajando doce horas en turnos de día y noche gana en promedio entre 10.000 y 15.000 Euros/año). El costo laboral total del trabajador minero en el Cerrejón apenas alcanza al 6.8% de los gastos de la compañía”.
Y la huelga….
Si los trabajadores de Carbones de El cerrejón en el desarrollo de la huelga pueden comunicar con mayor detalles sus argumentos, el país tendrá la oportunidad de analizar el sentido y beneficios de este tipo de proyectos, donde se están jugando los recursos de la nación, sobre todo en un momento en que tirios y troyanos afirman que el país no cuenta con las instituciones, el conocimiento, la legislación y la capacidad para que la locomotora minera no meta al país es más y graves conflictos como los que a diario se están viviendo a lo largo y ancho de Colombia.