Colectivos: la no tan nueva excusa en contra de la Revolución Bolivariana
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Corrían los días del golpe de estado en abril del año 2002 y, en los medios privados, venía sonando ya el nombre de “Círculos del Terror” para resignificar a los Círculos Bolivarianos como una organización “armada que causaba terror en la población civil bajo la complicidad del ejército”.
En un artículo de opinión publicado en el diario La Prensa de Panamá, seis meses después del golpe de estado de ese año, el dirigente opositor Oswaldo Álvarez Paz indicaba, como parte de la retórica en contra del Gobierno Bolivariano, que este tipo de organización estaba integrado en una parte por delincuentes y en otra por ingenuos que eran utilizados como carne de cañon.
El dirigente opositor aportaba a la campaña para satanizar a estos Círculos Bolivarianos, organización política y social que nacieron como base de apoyo civil a la rebelión militar de 1992 y que, después del triunfo electoral del comandante Chávez en 1998, pasó a conformar la primera propuesta organizativa, fuera del partido Movimiento Quinta República (MVR), sobre el que se asentaba la misma Revolución Bolivariana.
El 11 de abril del 2002, rapidamente se masificó la imagen de unos hombres disparando drsde Puente Llaguno, responsabilizados con la mentira, a través de los medios de comunicación privados nacionales e internacionales, de ser autores de la masacre de aquel día como miembros de estos “Círculos del Terror”.
Una vez ejecutado el golpe, en la mañana del 12 los medios de comunicación sustituyendo a las instancias de justicia, llaman a denunciar, con la imagen construida de “los pistoleros de Puente Llaguno” de fondo, a cualquier sospechoso de ser integrante de estos círculos, lo cuales eran “muy peligrosos”, añadían al cóctel de la mentira periodistas, presentadores y opinadores.
Hoy la invención de estos “Círculos del Terror” revive, no solo a través de los medios de comunicación, sino a través de las Redes Sociales y sus operadores, además de los voceros del Gobierno de los Estados Unidos, pero esta vez con nuevo nombre: “Colectivos”.
Operaciones psicológicas: colectivos nueva cabeza de playa
Está ficción del establishment pretende por un lado, restarle apoyo a la Revolución Bolivariana con el discurso liberal de violación de Derechos Humanos (grupo paramilitar o brazo armado de la Revolución para amedrentar a civiles) y, por otro, demonizar a las organizaciones revolucionarias de base que mantienen trabajo comunitario y político en territorios de Venezuela.
El engaño y la manipulación se ejecuta a través de los medios de comunicación, se replica como noticia falsa a través de la Redes Sociales y los influenciadores en las mismas rematan el trabajo; formando así, parte de las Operaciones psicológicas lideradas por los Estados Unidos en el intento su intento por acabar con la Revolución.
De esta manera se crea una cabeza de playa (que refuerza y complementa a las otras ya creadas) frente a instancias internacionales, para intervenir u organizar una posible invasión a nombre de la defensa de los Derechos Humanos, además de acabar, en un eventual derrocamiento del Gobierno, con las organizaciones civiles de resistencia y apoderarse del territorio a sangre y fuego.
En este sentido, Mike Pompeo, cuando se desempeñaba como director de la CIA en el año 2017, indicó que el presidente Nicolás Maduro tenía a su servicio “grupos armados para protegerlo de las protestas” en aquel entonces.
Esta “cabeza de playa”, los “Colectivos”, son significados a través de los medios y redes sociales como paramilitares armados por el gobierno venezolano, entrenados por fuerzas extranjeras como Cuba e Irán, con el fin de amedrentar a los civiles que luchan por la libertad en contra del Gobierno Bolivariano.
El mismo senador Marco Rubio y el Asesor de Seguridad de la casa Blanca, John Bolton, han hablado de los colectivos como organizaciones ligadas a organizaciones como las FARC, Hezbollah, incluso el narcotráfico. Incluso Vepex, una organización de venezolanos prófugos que está radicada en la ciudad de Miami, han solicitado que los colectivos venezolanos sean incorporados a la famosa lista de organizaciones terroristas de la Casa Blanca.
La desarticulación y criminalización de la organización
¿Realmente hay un interés del gobierno estadounidense en la defensa de los derechos humanos? En el marco del actual intento en derrocar a la Revolución Bolivariana, se han evidenciado hechos que apuntan a la desarticulación de las organizaciones políticas y criminalización de las mismas.
Un ejemplo de esto es que, después de la sublevación de unos militares el pasado 30 de abril en el distribuidor de Altamira en Caracas, un grupo de opositores se trasladó a la sede del Ministerio Transporte ubicada en la Avenida Francisco de Miranda de Chacao, lanzaron bombas molotov hacia la edificación para que luego, un grupo armado se enfrentase a las policías de Chacao y Miranda.
Posteriormente, a partir de una foto difundida en las redes sociales, en donde aparece un hombre de contextura obesa con un fusil de asalto saliendo del Ministerio de Transporte, varios influenciadores de oposición involucran en el suceso a Robert Longa, líder del Colectivo Alexis Vive, una organización que tiene más de 15 años de construcción política y social en el sector monte piedad del 23 de enero, impulsora de la Comuna El Panal 2021.
Además, se comparaba con otra imagen, en donde se observa a un hombre obeso, encapuchado y con fusil de asalto similar al de la foto anterior; está fue extraída del funeral de un funcionario del FAES, utilizada incluso en otras ocasiones para culpar a Longa, también de contextura obesa, de participar en hechos relacionados a los colectivos.
Por su parte, el Colectivo Alexis Vive divulgó un comunicado en donde señalan que a este hecho como una operación que busca “criminalizar, señalar y deslegitimar el constructo orgánico” que viene desarrollando esta organización en el 23 de Enero.
En el documento exponen los logros alcanzados como comuna organizada y se colocan a la disposición de los organismos de justicia “para esclarecer la mentira de que tal hombre encapuchado es Robert Longa”.
Por otro lado, en el estado Lara, 7 miembros del Frente Revolucionario de Inquilinos y ocupantes (FRIO) y de la Red de Resistencia Revolucionaria, fueron detenidos, torturados y luego expuestas sus identidades por la misma policía estadal. Los hechos ocurrieron durante unas protestas violentas realizadas por sectores opositores en el marco de la autodenominada “Operación Libertad”.
Así lo denunció Jorge Goyo, integrante de este frente, quien añadió que esto ocurrió luego de que un sector opositor, con el llamado a protestar de Juan Guaidó, causaran destrozos en la ciudad de Barquisimeto y varios a través del FRIO comenzaran a monitorear los pasos de los mismos para confrontar las acciones vandálicas.
El miércoles 1 de mayo, estaban cerca de una violenta manifestación opositora cuando se percataron que un grupo de la brigada motorizada de la Policía del Estado Lara resguardaba a los manifestantes, incluso “les estaban prestando una zona de distención” informó Goyo.
Los funcionarios al ver a los integrantes del FRIO se acercaron de manera violenta, “les explicamos que estábamos prestándoles apoyo y nos pusimos a la orden, sin embargo, en una actitud violenta, procedieron a pegarles entre más de 30 policías, delante de los manifestantes” denunció Goyo.
“Nos detuvieron y estando presos nos volvieron a golpear fuertemente, incluso delante de la medico forense… obligándonos a declarar en contra de nuestra volun
tad a través de unos videos” manifestó el joven revolucionario, apuntando que pudieron luego ser liberados gracias a la acción de personalidades políticas de la región, después que los mismos policías divulgaran las fotos, cedulas de identidad y nombre difundidas en las redes sociales y medios de la región.
Colectivos, organización ligada a la historia de los barrios
Usted le pide a cualquier venezolano o venezolana que describa a un “colectivo” y dirá que son un grupo de hombres en moto, vestidos de negro, encapuchados y con armas de alto calibre. Esta imagen ha sido construida por los medios y reforzada en las redes sociales.
Está figura está tan metida en el imaginario colectivo que, con la crisis del transporte en Venezuela, la alcaldía de Caracas recién comenzando la gestión de Erika Farias, lanzó un plan con la organización Fuerza Motorizada para trasladar gratuitamente a personas en horas pico.
En el lanzamiento un grupo de motorizados abordaron una parada muy concurrida en la avenida Urdaneta de la ciudad de Caracas. Cuando los mismos se iban acercando, las personas que se encontraban en la parada, corrían gritando que “venían los colectivos”.
Un colectivo dista de ser un agente del terror. Del latín “collectivus”, significa aquello relativo o perteneciente a un grupo de individuos. En Venezuela, su desarrollo histórico está muy ligado a la lucha armada en los años 60 y al nacimiento de los barrios y zonas populares en las ciudades.
Los Bloques del 23 de Enero son los más conocidos por la cantidad de Colectivos que hacen vida dentro de este popular sector. Además de Alexis Vive, también están los Tupamaros, La Piedrita, Coordinadora Simón Bolívar, Fundación Alí Primera, Tres Raíces, entre otros.
El comunicador popular Gustavo Borges, contó a través de unba crónica como conoció, en el hacer, la palabra “Colectivo”. Dijo que cuando tenía 9 o 10 años, en 1969, esta organización eran los que hacían las construcciones en el barrio, apagaban incendios, organizaban torneos deportivos, actividades ecológicas y las fiestas anuales del barrio Macayapa, en los Frailes de Catia.
Con la llegada de la Revolución Bolivariana, los colectivos se multiplicaron, teniendo su base en los Círculos Bolivarianos, primer brote organizativo civil que surgió a partir de 1998, para luego transformarse en cientos de organizaciones que hoy hacen vida en todas las zonas de Venezuela.