Cierre de campaña, final abierto en Uruguay
Nicolás Centurión
Recta final y cierre de campañas. Las encuestadoras siguen dando al centroizquierdista Frente Amplio como triunfador, acariciando la victoria en primera vuelta. E incluso sin conseguirla, puedo obtener mayoría parlamentaria. El Frente Amplio (FA)y el oficialista Partido Nacional (PN) cerraron sus campañas con actos al aire libre en Montevideo y Canelones.
Más de 100.000 personas se dieron cita en el acto del FA en el Parque Batlle. La exintendenta de Montevideo y actual candidata a Vicepresidenta, Carolina Cosse, tuvo un discurso centrado en que “Uruguay necesita que el Frente Amplio” gane las elecciones. “No da lo mismo que no estés. No da lo mismo. En este mundo de ahora, y desde hace ya un tiempo, nos quieren confundir. A veces nos dicen que las cosas nos son dadas, que la vida es como es y la debemos aceptar, que no importa lo que hagamos”, reflexionó.
Entonces, afirmó que para el FA “cada uruguayo cuenta” y no se puede “dejar a nadie atrás; no existe ninguna posibilidad de avanzar si no es con todos”. En ese marco, valoró el rol de la educación pública, y dijo que ella “no hubiera podido ser ingeniera sin la educación pública”.
La oratoria siguió por el candidato a Presidente y ex intendente de Canelones, Yamandú Orsi, donde enunció cinco compromisos.
El primero de ellos es “apostar permanentemente al diálogo para construir los acuerdos necesarios”. Orsi profundizó en que se deben entablar relaciones con los sindicatos, las comisiones de fomento, empresarios y partidos políticos. “Un país mejor no se construye sólo entre nosotros”, aseguró.
El segundo compromiso es el “crecimiento económico y la estabilidad”, porque “la única forma en que podemos distribuir mejor es que tengamos más riqueza”, evaluó Orsi. El tercer compromiso es el de la “protección y el bienestar social”. “Sólo con crecimiento no tenemos desarrollo. El desarrollo es posible si el crecimiento es equitativo”, añadió
El cuarto compromiso es hacerse “cargo de la seguridad”, desde la concepción de que “es un derecho humano”. “Hay que ser muy duros con el delito y muy duros con las causas. Tenemos que recuperar territorios, recuperar a quienes caen en la desgracia de cometer un delito y estar privados de libertad. No estamos rehabilitando a nadie, hay que decirlo con todas las letras”, señaló.
En el quinto y último, Orsi se comprometió a que “gobierne la honestidad y la decencia”, con “la transparencia como guía permanente”. “La transparencia implica decir la verdad, no la verdad a medias”, afirmó, y puso como ejemplo que se deben mostrar las estadísticas aunque “no favorezca el marketing”. El candidato del FA también abogó por un “acceso transparente” a los empleos públicos y dijo que se pretende “fortalecer la Jutep [Junta de Transparencia y Ética Pública]”.
El Frente Amplio tiene grandes desafíos por delante. Fortalecer una fuerza política con jóvenes, recuperar los desencantados, volver a los viejos debates fraternos y robustos de ideas para correr a la antipolítica o la política liviana dentro de sus filas y el sistema político en general.
A su vez, la interna estará traccionada por la conducción de Yamandú Orsi y su ministro de economía, Gabriel Oddone. Allí residirá la fuerza militante de hacer cumplir el programa de gobierno del Frente Amplio.
En un posible gobierno del Frente Amplio, tiene cinco años más como chance para retomar la esperanza de un pueblo trabajador que se merece mejores condiciones de vida. Sino el día después de mañana, los desencantados votarán con bronca y ya sabemos lo que pasa cuando el pueblo vota enojado. Aparecen los Milei, los Bolsonaro, los Bukele.
Por su parte, el delfín del Presidente Lacalle, Álvaro Delgado cerró su campaña en la ciudad de Las Piedras, Canelones. El mismo lugar donde Luis Lacalle Pou cerró su campaña en 2019. El candidato blanco apuntó a la “emoción” de los militantes tanto del Partido Nacional como de los votantes de la coalición de gobierno.
“Vean cómo está el país hoy y cómo estaba hace cinco años. Comparen quién está preparado para gobernar, comparen el equipo, quién tiene propuestas y, sobre todo, quién es creíble. Estamos en un mejor país que en 2019 y hoy tenemos que reafirmar el rumbo. De las crisis salimos bien y salimos juntos”, valoró Delgado.
El candidato blanco volvió a insistir en la continuidad y señaló que el actual gobierno “deja un primer piso sólido para seguir construyendo al futuro”.
“Decían que la coalición iba a durar tres meses, pero duró cinco años y seguirá gobernando. Todos los votantes de la coalición ya saben que vamos juntos en el balotaje. Es clave este empujón final para tener la mayoría parlamentaria el 27 de octubre”, dijo antes los militantes de su propia fuerza política.
El Partido Nacional pretende hacer algo inédito en la historia del Uruguay: repetir gobierno y a su vez volver a liderar la coalición multicolor.
Hasta el último voto
La consultora Cifra divulgó última encuesta de intención de voto, a solo cinco días de la elección nacional que tendrá lugar el próximo 27 de octubre. El Frente Amplio marcó una intención de voto del 44%, el Partido Nacional del 23%, el Partido Colorado del 15%, Cabildo Abierto del 3%, el Partido Independiente (PI) 2% e Identidad Soberana también 2%.
“De esta forma, los partidos de la coalición de gobierno suman 43% frente al 44% que tiene el FA.” Así es el análisis que vienen mostrando los medios informativos. Es un recorte de la realidad que no condice con lo que sucede realmente. En esta primera vuelta electoral se definen las dos fórmulas más votadas para el balotaje en caso de no haber una triunfadora con el 50% + 1 de los votos y a su vez la conformación del nuevo Parlamento.
Entonces, mostrar que la Coalición vota en conjunto es un engaño para la población. Más aún sabiendo que los votos en la segunda vuelta no se trasladan directamente a las fórmulas. Allí el panorama cambia y se puede analizar en cada una de las elecciones desde que este sistema se conformó, que los votos pueden migrar de una fuerza política a otra. Sobre todo cuando solo quedan dos opciones.
Futuro
El futuro de Uruguay se dirime este 27 de octubre y seguramente en noviembre para la segunda vuelta. El futuro de los trabajadores también se juega en el plebiscito de la reforma de la seguridad social.
Las encuestas dan un 42% de intención de voto para el SI. De ser así, no se llegaría a lo necesario para revertir esta reforma que le confisca los ahorras a los trabajadores y a su vez le aumentó la edad jubilatoria.
Allí se juega otra disputa que es puramente de clase. Una reforma que va a contrapelo de lo que sucede en el mundo. Donde existe una mayor automatización del trabajo y las tareas y aquí quieren hacer que el trabajador lo haga por 5 años más en un país donde el trabajo no abunda. Un país envejecido y que a la vez condena a la primera infancia a un presente y un futuro de 20% de pobreza.
La moneda está en el aire.
* Licenciado en Psicología, Universidad de la República, Uruguay. Miembro de la Red Internacional de Cátedras, Instituciones y Personalidades sobre el estudio de la Deuda Pública (RICDP).Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)