Chau Almagro: La OEA toma nuevo aire como el surinamés Ramdin

Álvaro Verzi Rangel

La Organización de los Estados Americanos (OEA) eligió el 10 de marzo al ministro de Relaciones Exteriores de Surinam, Albert Ramdin, como su nuevo secretario general hasta 2030. Ramdin se convierte así en el primer funcionario de un país del Caribe en ocupar ese cargo y reemplaza al controvertido uruguayo Luis Almagro.

La candidatura de Ramdin, de 67 años, fue impulsada por los países del Caribe y los gobiernos progresistas de la región, como Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, México y Uruguay. El surinamés era el único aspirante en la contienda después de que su rival, el canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, afín a Donald Trump, retirara su candidatura por falta de apoyos.

Ramdin ha presionado por una mayor eficiencia en la organización y destacó la necesidad de que se apoye mejor a Haití, país que enfrenta un conflicto contra bandas armadas, en medio de una ayuda internacional limitada.

Ramdin se ha opuesto a las sanciones de Washington contra Venezuela y ha apoyado a su vecina Guyana en una disputa territorial con Venezuela por la región fronteriza de Esequibo. Venezuela dijo en 2017 que iniciaría un proceso para abandonar la OEA. Desde entonces el organismo ha reconocido a representantes de la oposición política del país, pero actualmente no tiene ningún representante.

Ramdin declaró que “la única forma” de tratar la crisis en Venezuela es mediante un “diálogo” con el Gobierno de Nicolás Maduro. En febrero, como canciller surinamés recibió a su homólogo venezolano, Yván Gil, para “estrechar lazos”.

Señalado por su afinidad con China, miembro obsCancilleres de Venezuela y Surinam se reunieron en Paramariboervador de la OEA, Ramdin declaró el día que presentó su investidura que “todos los países deben tener la misma oportunidad de poder hablar, influir y contribuir” en la organización.  “(El papel de China en la región) es importante. Cada vez es más importante, especialmente en términos de comercio e inversión, pero también en términos de conexiones diplomáticas”, dijo .

La victoria de Ramdin podría suponer un viraje en el discurso de la organización hacia uno no tan alineado con Estados Unidos. La mayoría de países que respaldaron su candidatura pusieron en valor la capacidad de Ramdin para buscar diálogos y consensos dentro de la organización tras diez años de gestión de Almagro, criticado por su afinidad con Washington. Diplomático de carrera de Surinam, antigua colonia de Países Bajos, estudió Geografía Social.

Representantes de otras naciones de Caricom (Comunidad de Naciones del Caribe) expresaron su esperanza de que su nombramiento impulse la diversidad y la representación de las naciones más pequeñas del Caribe, que enfrentan desafíos urgentes en materia de deuda externa elevada, delitos con armas de fuego y cambio climático.

Adiós Almagro

La reelección de Luis Almagro como Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) el 20 de marzo de 2022, prolongó el clima de guerra fría que se ha instalado en América Latina estos últimos años.

Desde su llegada a la cúpula de la organización, en 2015, el exministro de Asuntos Exteriores uruguayo –nominado por el entonces presidente José Mujica- se ha esforzado en restablecer la hegemonía estadounidense en la región.

febrero de 1962, la izquierda latinoamericana y caribeña percibe a la organización como el “Ministerio de las Colonias de Estados Unidos”.

Las elites, por su parte, le profesan una deferencia que roza lo sagrado. Su secretario general goza de gran influencia en los debates políticos de los países miembro, excepto en Estados Unidos, donde tanto éste como la organización son prácticamente desconocidos, incluso entre los políticos.

La sede del Consejo Permanente de la OEA es edificio de mármol –donado por Andrew Carnegie, el gran barón de la siderurgia, a la Unión Panamericana (antecesora de la OEA)– a menos de un kilómetro de la Casa Blanca.

Cuando a finales de la década de 1940, Estados Unidos redefinió el sistema multilateral mundial, dispuso que la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se instalara en Nueva York y la de la OEA en Washington, nunca en un país periférico.

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Almagro respaldó al “presidente títere” venezolano Juan Guaidó

Caracterizado por su cinismo, Luis Almagro deja la OEA: el último clavo a una organización deslegitimada y sin credibilidad en América. Calificado como “títere” de EEUU, tras diez años finalizó su cuestionada y opaca gestión al frente de la deslegitimada OEA, marcada por la sumisión total a Washington», el apoyo a un golpe de Estado en Bolivia y la amenaza de una invasión a Venezuela.

 Almagro llevó al límite» a la OEA como herramienta de presión de los gobiernos de EEUU, en sintonía con los planes de Donald Trump en su primera presidencia, contra los gobiernos de los países que en la región Washington considera díscolos.

Si bien Almagro llegó a la OEA impulsado, entre otros, por el Gobierno uruguayo de José “Pepe” Mujica (2010-2025) del que había sido canciller, pronto demostró su frecuente coincidencia con la política exterior estadounidense y, particularmente, con la agenda de Donald Trump, que alcanzó la Casa Blanca por primera vez poco después.

Obviamente, la OEA siempre fue, desde su creación en 1948, un instrumento a través del cual Washington buscó imponer al resto del continente «su noción de la democracia y el desarrollo» y el american way of life. Almagro eliminó la característica de instrumento «de diplomacia»  para la solución de controversias.y ejerció el intervencionismo directo en la política interna de los países y generó discordia.

La OEA tiene un problema desde su origen, cuando EEUU. se aseguró el control sobre esa plataforma al financiarla y asegurar que su sede estuviera en la capital estadounidense. El debilitamiento se acentuó cuando se incorporaron las excolonias europeas en el Caribe, diluyendo el poder que tenían los Estados soberanos latinoamericanos al otorgar un voto por país.

*Sociólogo  y analista internacional, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)