CELAC: mayoría firma comunicado por la paz y rechaza despliegue militar
Camilo Rengifo Marín
La mayoría de de los 33 países que forman parte de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) manifestaron su “profunda preocupación” ante el despliegue militar “extra-regional”, en alusión a las últimas maniobras del Ejército de Estados Unidos en la zona, en particular, en aguas del Caribe frente a las costas de Venezuela.
El presidente colombiano Gustavo Petro compartió por medio de su cuenta de X el comunicado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en el que manifestaron su preocupación por la presencia “militar extra-regional y ratificaron su compromiso con la paz en América Latina y el Caribe”. “Este es el comunicado de la inmensa mayoría de los integrantes de la Celac, que firman por la paz en Latinoamérica y el Caribe. No es comunicado Celac porque una minoría (…) se opuso”, afirmó el primer mandatario.
El texto recuerda que América Latina y el Caribe han sido proclamadas como una Zona de Paz, bajo principios como la proscripción del uso de la fuerza, solución pacífica de controversias, promoción del diálogo y el multilateralismo, Respeto a la soberanía y la no injerencia en asuntos internos y el derecho de los pueblos a la autodeterminación.
Los firmantes ratificaron el rechazo de la militarización en el Caribe y el compromiso regional con la paz y el diálogo. El comunicado enfatizó además la defensa de la Zona de Paz proclamada por CELAC en 2014 y la solución de controversias mediante medios pacíficos.
Además, el oficio destacó el papel histórico del Tratado de Tlatelolco, que convirtió a la región en la primera densamente poblada libre de armas nucleares en el mundo. El comunicado también reconoce al crimen organizado transnacional y el narcotráfico como amenazas para la estabilidad de los países, por lo que se reafirma la necesidad de cooperación internacional en el marco del Derecho Internacional.
Firmaron el documento Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Dominica, Granada, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Uruguay y Venezuela. El comunicado no contó con el apoyo de Argentina, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guyana, Jamaica, Paraguay, Perú y Trinidad y Tobago.
Los países firmantes reconocieron que “el crimen organizado transnacional y el narcotráfico constituyen una amenaza significativa para alcanzar sociedades pacíficas e inclusivas” y en esta línea, han mostrado su disposición a combatirlos “de manera prioritaria, aumentando la cooperación regional e internacional en el marco del respeto al Derecho Internacional”.
La canciller de Colombia, Rosa Villavicencio, anfitriona de la reunión, aseguró que el organismo aboga por “la necesidad de mantener a América Latina como una tierra de paz, fuera de cualquier intervención y en el estricto respeto a las declaraciones de Naciones Unidas y al mantenimiento de la paz y de la soberanía de los países”. “La Celac nació para hablar con voz propia, hoy esa voz debe decir sin ambages: rechazamos la lógica de intervención, reafirmamos la carta de las Naciones Unidas, exigimos que toda preocupación legítima se canalice por vías diplomáticas y multilaterales”, añadió.
Para Villavicencio, “proteger la zona de paz” de la región “no implica negar nuestras diferencias internas ni minimizar la gravedad del crimen organizado transnacional” pero hay otras maneras de enfrentar esa situación. “Significa enfrentarlo con instituciones, cooperación judicial y policial y confianza mutua, no con amenazas militares que inevitablemente terminan generando implicaciones negativas para la seguridad humana, el comercio, el turismo y las economías de todos nuestros países”, agregó.
El canciller venezolano, Yván Gil, señaló que el despliegue militar de EEUU, en el mar Caribe, específicamente frente a las costas venezolanas, es una amenaza en contra de la región, y que es un síntoma de desesperación de quienes no han podido revertir 26 años de Revolución Bolivariana. Afirmó que América Latina unida respondió en una sola voz al odio que promueve el secretario de Estado de Estados Unidos (EEUU), Marco Antonio Rubio, contra Venezuela y la región.
“Hoy más que nunca, unidos los países latinoamericanos (…) Hemos visto un pronunciamiento de la mayoría de los países de la CELAC que han salido al frente y han ratificado su adhesión y su defensa” a América Latina como “zona de paz”, dijo.
A propósito del video que divulgó el funcionario estadounidense sobre la supuesta intercepción de una pequeña embarcación que, según, trasladaba droga, el Ministro de Relaciones Exteriores venezolano señaló que, “de comprobarse la veracidad del video”, se trataría de “un crimen, al bombardear una lancha donde iban once personas a bordo”, en el “show que ha tratado de mostrar Marco Rubio (…) para atacar peñeros que nadie sabe si fueron atacados (…) que muestran la violación del derecho internacional y de los derechos humanos”.
CNN recuerda que Venezuela estuvo en el centro de la primera presidencia de Donald Trump, cuatro años en los que la Casa Blanca impuso sanciones y recompensas, y prestó apoyo a los opositores a Maduro en el contexto de una política de “máxima presión”. Y Venezuela está, una vez más, en el centro del segundo mandato del republicano. La que mantiene con Venezuela es la fijación más grande del gobierno de Trump en la región, pero tiene también matices y ambos gobiernos mantienen las líneas de comunicación aviertas, aún en medio del reciente agresivo despliegue naval estadounidense en el Caribe.
*Economista y docente universitario colombiano, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)