Cataluña: ganan los socialistas y se desinfla el independentismo

Andreu Lorca

Cataluña ha entrado en una nueva etapa política. Por primera vez desde la recuperación de la democracia española, el nacionalismo no suma la mayoría en unas elecciones al parlamento de esa comunidad autónoma, la segunda más poblada de España, que durante los últimos años fue escenario de un proceso independentista que ahora declina. Por primera vez en 45 años, el Partido de los Socialistas Catalanes (PSC, la federación catalana del PSOE), es la primera formación de esa comunidad histórica tanto en votos como en escaños. Además, en un resultado inédito, los escaños obtenidos por partidos no independentistas (74) son más que los conseguidos por los secesionistas (61). El proceso de secesión se ha desinflado en las urnas.

Las urnas han confirmado los pronósticos de los socialistas. El PSC liderado por Salvador Illa ha sido con claridad la fuerza más votada eeste 12 de amyo. Los socialistas obtienen 42 escaños en el Parlament de Catalunya y suben nueve, más de cinco puntos y más de 200.000 votos respecto a los últimos comicios celebrados en 2021. Por territorios, el PSC es la fuerza más votada en Barcelona, con 28 escaños, 10 más que el segundo partido, Junts. En Tarragona también los socialistas son los más votados, con seis escaños por los cinco del partido de Carles Puigdemont. En Lleida, donde se han disputado en un recuento de vértigo el último escaño con Junts, tiene cuatro y en Girona, feudo fuerte de Junts, otros tantos. 12/05/2024 - Salvador Illa, valorando los resultados de las elecciones catalanas del 12-M.

La contundente victoria de Salvador Illa le acerca a la presidencia de la Generalitat y da un impulso al proyecto de Sánchez, mientras el gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) destacó que los resultados en Catalunya reflejan «un aval muy importante» a las medidas del Gobierno «para volver a la convivencia». El PSC es el partido más votado y podría gobernar con apoyo de otras dos fuerzas de izaquierda, ERC y Sumar Comuns.  Las negociaciones serán muy complicadas y en el caso de que fructifiquen no será en el corto plazo, señalan los analistas, tanto en Madrid como en Barcelona.

El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, reivindicó este lunes que los seis diputados de los Comuns (dos menos que en 2021) serán «decisivos» para un gobierno de izquierdas en Catalunya. «Es la única posible y la que [puede evitar] una repetición electoral», dijo. «Nos hubiera gustado tener más fuerza, pero [los] escaños son imprescindibles para un nuevo gobierno», agregó. «Catalunya desea abrir una nueva etapa. No hay mayoría independentista. Las izquierdas tenemos que ponernos de acuerdo», manifestó en una rueda de prensa en Madrid.

Por su parte, Pere Aragonès anunció que abandona la primera línea de la política tras los malos resultados que obtuvo Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). El líder republicano, hasta ahora president de la Generalitat, explicó que ha dado pasos hacia adelante cuando la ciudadanía lo ha demandado y que, en este punto, vuelve a hacerlo, aunque en sentido contrario. «Ha sido un honor ser presidente de la Generalitat de Catalunya», dijo, tras avisar que será necesario evaluar «responsabilidades individuales y colectivas». «No formaré parte del próximo Parlament de Catalunya», afirmó.

La primera incógnita que las elecciones de este domingo debían despejar en un panorama político tan atomizado como el catalán, donde el vector derecha-izquierda se cruza con el de constitucionalismo-secesionismo, era qué posibles combinaciones podían sumar respaldos suficientes para investir a un presidente y conformar una mayoría. Las opciones, a la vista de las encuestas eran una repetición de la mayoría nacionalista que ha gobernado históricamente Cataluña y representada principalmente en estas elecciones por Junts (nacionalistas de derecha) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC, nacionalistas de izquierda) o un gobierno progresista del PSC, ERC y los Comuns, la fuerza catalana liderada por la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau e integrada a nivel nacional en la coalición Sumar, de la vicepresidenta Yolanda Díaz.

El candidato del PSC Salvador Illa y el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, durante un mitin del PSC, en Pavelló Vall d'Hebron, a 10 de mayo de 2024, en Barcelona, Catalunya (España).
Salvador Illa y el presidente del Gobierno Pedro Sánchez

La situación que queda es endiablada porque tanto ERC como Junts son claves en Madrid para garantizar la mayoría que mantiene a Pedro Sánchez en el poder y la forma en la que se desarrollen las negociaciones en Cataluña pueden condicionar la continuidad del presidente del Gobierno español. Mientras, la derecha españolista también libró su propia batalla interna, ya que en las anteriores elecciones , en pleno auge de Vox, la formación de extrema derecha consiguió 11 escaños y el Partido Popular, apenas tres, en lo que constituyó una auténtica debacle para una formación con aspiración de gobierno. En esta ocasión, el PP consiguió remontar, multiplicó por cuatro sus votos y obtuvo 15 parlamentarios, cuatro más que Vox, que repitió sus resultados de 2021.

Este resultado supone un aval a la estrategia de obligada conciliación lanzada por Pedro Sánchez para conseguir su investidura presidencial, que incluyó la tramitación de una ley de amnistía en favor de los implicados en los sucesos de 2017, cuando se celebró un referéndum no autorizado por la justicia y posteriormente el parlamento catalán aprobó una declaración unilateral de independencia.»El Gobierno de Catalunya se decidirá en Catalunya, ni en Madrid ni en otro sitio. Los partidos catalanes decidirán». Es uno de los mensajes principales que traslada la dirección del PSOE tras la reunión de su Ejecutiva celebrada este lunes y liderada por Pedro Sánchez. En todo caso, los socialistas tienden la mano a ERC para que se favorezca la gobernabilidad de Salvador Illa.

«La única opción para gobernar Catalunya es Salvador Illa», apuntan fuentes del gobierno español. El recuento ha sido de infarto y hasta los últimos momentos la suma de estas tres fuerzas para formar un eventual Gobierno ha dependido de un solo escaño para llegar a los 68 necesarios para la mayoría. La ciudadanía catalana ha avalado de manera rotunda las políticas desarrolladas por el Gobierno de Pedro Sánchez respecto a Catalunya. Desde que llegó a Moncloa, Sánchez defendió la «convivencia» o el «diálogo» como objetivo principal en sus actuaciones. Primero, aprobó los indultos a los líderes del procès, pese a la fuerte oposición de la derecha.

El año pasado, tras las elecciones generales, Sánchez necesitaba tanto a ERC como a Junts para ser investido de nuevo. Con los republicanos catalanes ya tenía experiencia de pactos parlamentarios durante la anterior legislatura. Pero abrir las conversaciones con la fuerza liderada por Carles Puigdemont suponía entrar en un terreno inexplorado y de riesgo.

Illa iguala en número de parlamentarios los resultados del último president de la Generalitat del PSC, Pascual Maragall. Fue en 2003, hace más de 20 años. Pero la formación de Gobierno en Catalunya queda en el aire. Aragonés, en su primera comparecencia tras su batacazo electoral, ya se ha ocupado de enfriar la opción de reeditar la coalición tripartita que precisamente aupó a Maragall en 2003. ERC ha anunciado que irán a la oposición. Por tanto, a Illa le queda la posibilidad de que los republicanos le apoyen de forma externa sin entrar a gobernar.

Las redes sociales convocan movilizaciones masivas por toda España contra  la ley de amnistía de Pedro SánchezLa ley de amnistía se destapó como la clave principal para favorecer la gobernabilidad. Las negociaciones políticas y jurídicas fueron duras y largas. La derecha y extrema derecha salieron a las calles desde el mes de noviembre, alentadas por el discurso frontal de rechazo de PP y Vox. Otra lave es que no habrá mayoría independentista en el Parlament de Catalunya por primera vez en la historia. «Con nosotros en el Gobierno, los independentistas bajan, con el PP suben», llevan semanas destacando en el PSOE. La gran pregunta en clave estatal es cómo afectará este resultado a la gobernabilidad del propio Sánchez. El PSOE continúa necesitando a ERC y Junts para sacar sus iniciativas adelante en el Congreso.

El líder del PSC ha comparecido ante los medios en Barcelona tras su victoria. «Los partidos independentistas, a los que respetamos, suman 61 escaños y un poco más del 43%. Catalunya abre una nueva etapa. Los catalanes han decidido abrir una nueva etapa», ha afirmado.Según su visión, en esta decisión han influido muchos factores, entre los que destacan «las políticas diseñadas por el Gobierno de España en relación a Catalunya y su presidente Pedro Sánchez». Illa ha revelado que ha hablado esta misma noche con el líder del Ejecutivo, a quien ha enviado públicamente su «reconocimiento y agradecimiento por esas políticas y por su «liderazgo».

«Esta será una etapa para todos los catalanes, hablen la lengua que hablen y piensen lo que piensen. Ningún catalán quedará fuera de esta nueva etapa que abrimos. Le toca al PSC liderar esta nueva etapa y les anuncio que asumo la responsabilidad. En cuanto se constituya la Mesa del Parlament, manifestaré mi voluntad de concurrir a la Presidencia de la Generalitat. Lo haremos con el ánimo de unir a los catalanes, poniendo los servicios públicos como prioridad. Catalunya ha decidido hoy ponerse en marcha», ha añadido Illa.Salvador Illa se presenta a la investidura: “Lideraremos una nueva etapa  para Cataluña” – Noticias Puerto Santa Cruz

«Hoy Illa ha obtenido una victoria incontestable», ha destacado la portavoz de la Ejecutiva del PSOE, Esther Peña. La dirigente socialista ha felicitado al PSC por un «resultado histórico» ya que por primera vez en 40 años el independentismo no tiene mayoría absoluta. «Está claro el mensaje que se lanza: el pueblo catalán ha decidido abrir un tiempo nuevo», ha señalado. «Las políticas de Sánchez han demostrado que los socialistas estábamos en el buen camino», ha añadido. Peña ha recordado que su partido ha sufrido «amenazas e insultos» o ataques a sus sedes. «Hay compañeros que han sufrido agresiones ultras y otros han tenido que volver a llevar escolta. Les decimos a todos que claro que todo merecía la pena», ha afirmado.

Por su parte, Sánchez ha escrito un mensaje en la red social X. «Los socialistas volvemos a ser la primera fuerza. Desde hoy se abre una nueva etapa en Catalunya para mejorar la vida de la ciudadanía, ampliar derechos y reforzar la convivencia». La próxima batalla de Sánchez será el 9 de junio con las elecciones europeas. La candidata del PSOE es una apuesta fuerte, Teresa Ribera. Los socialistas confían en que los buenos resultados de Euskadi y Catalunya sirvan como incentivo para su electoreado y las distancias con el PP, líder en casi todos los sondeos, se achiquen.

«El PP lleva dos cuartos puestos seguidos en elecciones celebradas en España. Euskadi y Catalunya. Las elecciones europeas se plantean ya como un plebiscito para Alberto Núñez Feijoó, que solo aspiraba a superar a Vox en estas elecciones y ha asumido un discurso ultraderechista», apuntan fuentes socialistas pese a que los populares han sido la fuerza que más ha crecido este 12 de mayo. Para el PSOE, «Feijóo deberá dar cuenta de la irrelevancia de su partido en las dos últimas elecciones que han tenido lugar en nuestro país». «Un partido que dice aspirar a ser el gran partido nacional no puede vertebrar España con unos resultados tan raquíticos en territorios tan importantes», añaden. Las fuentes de la dirección socialista concluyen con una felicitación irónica al líder del PP «por esta cuarta plaza».

*Periodista catalán, colaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)