Castillo presenta sus planes económicos: la teoría de lo posible, no de la revolución

Mariana Álvarez Orellana

(Xinhua/Mariana Bazo)
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A prácticamente un mes de realizadas las elecciones y pendiente aún la proclamación oficial, el presidente electo Pedro Castillo busca calmar la economía, mientras prepara el anuncio de su equipo ministerial y de gobierno, pese a los denodados intentos en contra del fujimorismo, la derecha y sectores castrenses.

Las principales apuestas de Castillo son impulso a la inversión pública en conectividad en internet y caminos, ampliar el crédito de la agricultura y las micro y pequeña empresa (mypes) y política fiscal con especial componente redistributivo, con especial énfasis en las zonas rurales. En Perú Libre hay sectores más izquierdistas, pero –por ahora- se ha aceptado una mirada hacia el centro político sin renunciar a la izquierda.

O sea, se impone la teoría de lo posible que parece ser la bandera de los “progresistas”, abandonando el imaginario de lo revolucionario.

El asesor económico de Castillo, Pedro Francke, ha estado dialogando con agentes económicos (en especial Bank of America) y con inversionistas peruanos y extranjeros, garantizándoles una gestión de “izquierda responsable”, con respeto a la propiedad privada y al libre tránsito de capitales, sin controles cambiarios o prohibiciones de atesorar en moneda extranjera, pero también con políticas que prioricen las necesidades de los más pobres.

Le preguntaron a Francke qué países de la región consideran referentes. Respondió que salvando las distancias entre los dos países, la izquierda del Frente Amplio uruguayo era un referente para ellos. Pero enfatizó que el Perú debe buscar su propio curso.

En las conversaciones también participó Humberto Campodónico, experto en temas de economía de hidrocarburos. Catedrático de la Facultad de Economía de Universidad Nacional Mayor de San Marcos, fue asesor del presidente Ollanta Humala.

Francke proviene del grupo de la lideresa izquierdista y excandidata presidencial Verónika Mendoza, e integra el equipo técnico de Castillo desde la campaña de la segunda vuelta electoral, tras consolidarse la alianza de Perú Libre con Juntos por el Perú y Nuevo Perú. Desde entonces, se muestra como su asesor y vocero sobre temas económicos, un rol clave para aclarar dudas y calmar a  los capitales extranjeros.

Los temores son de una guerra económica lanzada desde el establishment económico, y lo que se busca es tranquilizarlos para menguar las alzas de precios y la especulación y establecer lazos que le permitan hacer un gobierno de cambios sin hostilidades que acentúen las crisis económica, financiera, social y sanitaria en la que está sumergido el país.

En su diálogo el vocero de Castillo enfatizó que valoran las inversiones que respetan estándares ambientales y sociales y consideró fundamental la estabilidad monetaria. Insistió en mantener y garantizar la independencia del Banco Central de Reserva (BCR), cargo en el que permanecería Julio Velarde.

Francke resaltó que el próximo gobierno se propone mantener una deuda pública baja como porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI), aunque no especificó en qué porcentaje debería estabilizarse. Comentó que buscarán mantener una inflación en un rango meta del 1% al 3% y la flotación del tipo de cambio conteniendo las subidas.

En la política fiscal, los economistas de Castillo apuntan a aumentar la recaudación tributaria –con una estrategia de intensificar el combate a la elusión y evasión- para redistribuir más a los sectores de educación y salud. Hay que tener en cuenta que en el ranking de incumplimiento tributario que mostró el ministro de Economía, Waldo Mendoza, en su última ponencia sobre el bicentenario, Perú  encabezaba por encima de Chile, México y Colombia.

Otra iniciativa sería establecer el impuesto a las sobreganancias mineras. Francke adviertió que este impuesto asegurará la rentabilidad de las empresas y saldrá del diálogo con estas compañías. “Será conversado y no impuesto, y tomará en cuenta la dimensión de las inversiones hechas y que en contextos de precios bajos el impuesto obviamente desaparece”, dijo el vocero económico a los inversionistas.

Francke que buscan generar más competencia en el sistema de pensiones. Comentó que el sistema privado de AFPs ha dejado de ser un sistema de pensiones en sentido estricto, ya que se permite el retiro total a los 65 años. El hecho que un porcentaje muy alto de personas retire sus fondos a esa edad sugiere que los ahorristas están buscando otro tipo de instrumentos y que buscar una mayor competencia es sano.

Campodónico habló de política energética y señaló que Petro Perú debe ser fortalecida con tres grandes objetivos:  buscar una integración vertical de modo que el Perú pueda producir petróleo en alianza con empresas privadas, darle un impulso al procesamiento de crudo, para lo cual la entrada en funcionamiento de la Refinería de Talara en el último trimestre de este año será clave, y mejorar el oleoducto Norperuano.

Destacó cómo Bolivia ha logrado masificar el gas, y señaló que se debe impulsar el gas natural para que más regiones tengan acceso a él, ya que es una energía barata para las familias y empresas. Dijo que es clave masificarlo porque del 50% que no se exporta, el 85% va a Lima. El lote que se exporta debe ser repensado y sentarse a conversar con la empresa. Buscarán impulsar el gaseoducto Sur-peruano por la sierra sur hasta Mollendo. Comentó también que promoverán las energías renovables, incluida la solar.

Los extranjeros le pidieron a Francke que diera un mensaje a los inversionistas. Comentó que en las últimas décadas ha habido un crecimiento económico importante pero que se ha dado con desigualdad y una mala provisión de servicios públicos. Aseguró que buscarán trabajar en mejorar la educación y reducir las brechas sociales para que sea más interesante invertir en el Perú a través de capital humano y menos conflictividad.

Francke comentó que es fundamental mantener la estabilidad fiscal a mediano plazo. En el corto plazo –un año- será necesaria una política fiscal expansiva, como recomienda el Fondo Monetario Internacional, para recuperar el empleo. El déficit estuvo en 8% en 2020 y este año rondará el 4,5%.

Consideran los asesores de Castillo que la agroexportación es fundamental y no piensan cambiar la ley que aprobó el Congreso en diciembre. Francke reconoció que el concepto de Segunda Reforma Agraria puede generar temor pero no está bajo ningún punto de vista vinculado a la redistribución de la tierra como en el caso de la reforma de Velasco Alvarado en 1968.

Lo que se busca con la Segunda Reforma Agraria es reducir la pobreza rural que es dos veces más alta que la urbana. Esto pasa por mejorar servicios públicos y caminos y darle un impulso a la productividad a través del crédito y de mejoras tecnológicas.

Además, el equipo de Castillo considera medular trabajar las relaciones con comunidades para destrabar proyectos, para lo cual Castillo, que proviene del Perú rural y ha liderado movilizaciones sociales, está mejor posicionado que los jefes de Estado anteriores. En agricultura, aclararon que la “segunda reforma agraria” se refiere a reducir la pobreza rural mejorando servicios públicos e impulsando su productividad. En el sistema de pensiones, buscar generar más competencia.

En política energética, buscan que Perú pueda producir petróleo en alianza con privados, impulsar el procesamiento de crudo con el funcionamiento de la Refinería de Talara en el último trimestre de este año y mejorar el oleoducto norperuano.

Consideran fundamental el gas natural, ya que es una energía barata, tanto para las familias como para las empresas. Hoy en día la mitad de la producción se exporta  y del del 50% que no se exporta, solo el 3% va para la masificación domiciliaria. Y más del 85% de ese 3% se consume en Lima. Por ello, buscarán impulsar el Gasoducto Sur peruano por la sierra sur hasta Mollendo.

Equipo en formación

Le preguntaron a Francke si él era una voz autorizada o si Vladimir Cerrón, secretario general del partido, sería quien gobierne en la sombra. Enfatizó que quien gobierne será Castillo, el presidente de la República, y no Cerrón, el secretario general del partido. Sobre el cambio constitucional no profundizó mucho pero sí dijo que los cambios buscarán atacar más temas políticos y de derechos y que se harán respetando la Constitución actual.

En su equipo, Castillo tiene a Francke y Hernando Cevallos como sus principales colaboradores y próximos ministros de Economía y Salud. Un sector del entorno de Castillo quisiera que Verónika Mendoza como primera ministra, pero otros consideran que con Francke en Economía, sería demasiado peso de Nuevo Perú en el gabinete ministerial si lo preside Mendoza a los ojos de los miembros de Perú Libre.

Como ministro de Relaciones Exteriores suena Manuel Rodríguez Cuadros. Para Educación tendrían influencia los líderes de la movilización que encabezó Castillo en el 2017, resaltando el cajamarquino Segundo Vásquez.

* Antropóloga, docente e investigadora peruana, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)