Carta a Nicolás Maduro: otras sumas que no suman

418

Nicmer Evans

Presidente Maduro, póngase los pantalones largos y no le dé más vuelta al asunto, destituya a todo el tren ministerial, nada de cargos a la orden, y hágalo no sólo por el bien de su gobierno, sino sobre todo por el bien del país.

Presidente, han pasado 20 meses de una carta que hice pública advirtiendo las consecuencias de los errores que se estaban cometiendo en la campaña electoral presidencial después de la muerte del presidente Chávez, y que usted y su alto mando despreció públicamente con la misma arrogancia con la que hoy desprecian el mensaje que les ha dado el pueblo el 6D.

En este sentido voy a volver a insistir en el mismo espíritu de la carta anterior: hay sumas que no suman, que restan, y usted es responsable de la derrota cantada del 6 de diciembre porque se rodeó de la gente que resta, que no sabe sumar en política y menos en la construcción del socialismo.

La exclusión y marginación de los sectores críticos del proceso fue el inicio del fin, pero el ocultar las cifras oficiales, el comprar los medios de comunicación opositores, el depauperar el salario a los actuales niveles, el no hablar de lo que hablan las mayorías, el abusar en la explotación del capital político de Chávez y el irrespeto en el uso excesivo de su imagen, la arrogancia, la amenaza, el estalinismo dentro del Psuv, la corrupción y la opulencia de funcionarios públicos, son algunos de los factores que terminaron de explotar en su cara esta derrota presidente, y sin embargo usted huye hacia adelante en lugar de afrontar la realidad, y desde mi modesta recomendación, eso es peor que todo lo anterior junto, que ya es bastante.

Müller Rojas, en una de sus molestias con Chávez le dijo que estaba sentado en un nido de alacranes y lo mando a tomar un descanso para que pensara, pero como usted no es Chávez y yo no soy Müller, sólo me atrevo a recomendarle que haga silencio por 48 horas y deje de reunirse con los mismos que son corresponsables de esta derrota, para que se atreva a escuchar voces distintas, de gente que no sea aduladora ni corrupta, con el fin de debatir el nuevo rumbo que debe tomar su gobierno, antes de que le pase como a la orquesta del Titanic y quede tocando sólo la música mientras el barco se hunde ante su nariz.

Presidente Maduro, póngase los pantalones largos y no le dé más vuelta al asunto, destituya a todo el tren ministerial, nada de cargos a la orden, y hágalo no sólo por el bien de su gobierno, sino sobre todo por el bien del país, y así como designó a dedo toda la directiva del PSUV, destitúyala para convocar una elección democrática de una nueva dirección revolucionaria donde queden excluidos los actuales miembros, incluido usted para que así tenga tiempo de gobernar bien.

El país necesita diálogo, pero empiece por la casa presidente Maduro, no es convocando a los aduladores y responsables de la derrota que ya están calcinados por la historia, que podrá renovar la revolución, pero sobre todo escuche humildemente las críticas de todos, aunque lamento profundamente pensar que es muy tarde y que esto pudo haberlo hecho hace ya bastante tiempo.

Algo pasó con 2 millones de personas que habían votado por usted y ahora decidieron no hacerlo, Presidente, pero además hay 7 millones y medio de ciudadanos que hoy más que nunca no quieren nada con su gobierno, y 5 millones y medio que no es un bloque totalmente monolítico y del cual un porcentaje está arrepentido de no haberse sumado a los otros 2 millones porque como usted sabe, incluso en parte de la administración pública altos funcionarios estaban exigiéndole a los trabajadores que tomaran foto a su voto como forma de amedrentar.

Presidente Maduro, este mismo pueblo que lo escogió a usted y a Chávez hoy escogió a otros, no le diga al pueblo que fue la guerra económica la que ganó, ya que le está diciendo bruto al mismo pueblo que lo tiene en el cargo que ostentan, ¡no Presidente! Hoy los pueblos no se equivocan, se equivocan los políticos o gobernantes, así que por el bien del país acepte su responsabilidad y deje de hablar de crítica o autocrítica sin hacerla de verdad, tal como prometió un sacudón que al final se lo terminó dando el pueblo a usted porque no cumplió.

Por último presidente Maduro, aún es 40% del pueblo en votos, el que no quiso castigar su gobierno, por lo que tiene la responsabilidad de salvarlo, que al final significa también intentar salvar al país de la crisis que hoy vive, deje el discurso que resta, sacúdase los lastres que tanto le pesan, escuche al pueblo y gobierne obedeciendo, vuelva al camino de las cosas buenas de Chávez y corrija las cosas negativas sin temor, porque como dice Alí Primera: …la lucha es larga que hay, que aligerar la carga…