Cansa la farsa cíclica de la oposición venezolana

Álvaro Verzi Rangel

El excandidato presidencial venezolano Edmundo González Urrutia visitó a los presidentes de Argentina y Uruguay, Javier Milei y Luis Lacalle, quienes le reiteraron su respaldo a la oposición dirigida desde Washington y al intento de golpe de Estado que planea perpetrar el próximo 10 de enero, día en que el presidente Nicolás Maduro, ganador de las elecciones de julio pasado, juramentará para un nuevo periodo.

Desde la Casa Rosada en Buenos Aires, González, “técnicamente” asilado en España, aseguró que ingresará por cualquier medio que sea a Venezuela, donde la justicia lo requiere por usurpación de funciones, forjamiento de documento público, instigación a la desobediencia de las leyes, conspiración, sabotaje de sistemas y delitos de asociación.

Quizá contaba con la colaboración del gendarme argentino Nahuel Gallo, enviado por la ministra argentina de Seguridad, Patricia Bullrich, quien fue apresado al querer ingresar ilegalmente a Venezuela

Si concreta su amenaza de autoproclamarse gobernante de Venezuela, González completará su conversión en sucesor no de Maduro precisamente, sino de Juan Guaidó, el olvidado títere a quien Washington ungió presidente interino entre 2019 y 2023 para así saquear las riquezas venezolanas.

El primer reclamo de toda persona preocupada por el bienestar del pueblo venezolano debiera ser el levantamiento inmediato del bloqueo ilegal con el que Washington busca derrocar al bolivarianismo, saqueando recursos y matando de hambre y de enfermedades curables a los ciudadanos de a pie.

Pero a la derecha venezolana, latinoamericana y mundial las sanciones y los bloqueos impuestos no parecen importarle.

“Hicimos entrega del testimonio documental de la gesta cívica de los venezolanos del 28J: las actas que testifican el triunfo del cambio”, aseguró González Urrutia.Si González tiene tan sólo una parte del amor por su país que pregona, la mejor manera de demostrarlo consiste en renunciar a su aventura golpista y usar su predicamento sobre la Casa Blanca para exigir el fin de la asfixia económica, financiera, comercial, diplomática y política impuesta a Caracas, señala en un editorial el diario mexicano La Jornada.

“Han querido descarrilar a Venezuela y tratar de llevarlo por los caminos del caos, la división, por los caminos del enfrentamiento y con el caos, la división, la violencia, hacer un llamado a una intervención extranjera militar, que es el sueño último de esta idea descocada del fascismo venezolano, de la extrema derecha, de tratar de aplicar un método de máxima presión, violencia y destrucción del chavismo”, señaló Nicolás Maduro al intelectual hispano-francés Ignacio Ramonet.

Se confirma así, nuevamente, que la fabricación de mandatarios de paja es el recurso estándar de Occidente para desestabilizar a Caracas y saquear sus activos en el extranjero mientras las urnas le niegan la instalación de un régimen satélite en el Palacio de Miraflores. Desde que perdió las elecciones, González y la líderesa verdadera del golpismo venezolano, la empresaria María Corina Machado, han recurrido a la derecha global para forzar un cambio de gobierno en su nación.Venezuela: Fiscalía abre investigación a María Corina Machado y Edmundo González | AP News

Esta vez la andanada mediática incluyó a los medios socialdemócratas, que se sumaron al grito de ¡fraude! que la oposición derechista ha lanzado desde las elecciones de 1998, cuando se impuso Hugo Chávez ante el candidato de la derecha Henrique Salas Römer.

¿Es que alguien puede imaginar que EdmundoGonzález, un presta-nombre, puede presidir Venezuela, máxime cuando jamás pudo demostrar haber ganado las elecciones?

Desde hace años existe un movimiento mediático promovido en prensa escrita y gráfica y en redes sociales, para hacer ver a Venezuela como un estado fallido y desestabilizar a la nación. Y esta vez se ha sumado al mismo los medios de la socialdemocracia europea y latinoamericana, repitiendo los mismos argumentos sin base.

“La gente sabe qué significó la conspiración para utilizar las elecciones del 28 de julio y llenar de violencia al país, dar un golpe de Estado con una intervención extranjera. La gente tiene conciencia del inmenso valor del esfuerzo del pueblo venezolano para, en 48 horas, restablecer la tranquilidad y la paz, para hacer justicia”, afirmó Maduro.

Apoyos externos

Lo cierto es que la oposición venezolana ha recibido el apoyo del (aún) presidente estadounidense Joe Biden, de Daniel Noboa, el ecuatoriano que gobierna bajo estado de excepción permanente; Dina Boluarte, la mandataria peruana de facto que es rechazada por 95 por ciento de los ciudadanos; de la neofascista italiana Giorgia Meloni; así como de los partidos franquistas españoles PP y Vox.

Edmundo agradece a Pedro Sánchez el asilo

Con su visita a Lacalle y Milei, Edmundo González demuestra que no le ruboriza viajar con la bandera de la democracia al mismo tiempo que su principal valedor en la región es un apologista de crímenes de lesa humanidad, entusiasta de las dictaduras militares y promotor de destazar al Estado hasta dejarle únicamente su facultad de ejercer violencia contra los disidentes.

Edmundo González, el hombre de paja de María Corina Machado, que se presentó como una figura menos polarizante y urgió a mejorar las condiciones de vida de sus compatriotas, ahora brinda con Milei, un hombre que organizó una fiesta para celebrar  su veto a un aumento a las paupérrimas pensiones de los jubilados.

*Sociólogo  y analista internacional, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)