Buenos Aires, epicentro de la ultraderecha global
Álvaro Verzi Rangel
Buenos Aires es la sede del mayor evento de las ultraderechas del mundo: la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), de la que participan el presidente libertario argentino Javier Milei y varias destacadas del partido Republicano de Estados Unidos, además del millonario mexicano Raúl Salinas Pliego y Santiago Abascal, líder de Vox español.
Steve Bannon, empresario norteamericano, estrategia político y uno de los ideólogos del movimiento de la nueva derecha global y la Red Atlas hablará por videoconferencia, al igual que el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro.
La reunión, en el hotel Hilton del exclusivo barrio de Puerto Madero de Buenos Aires, con entradas desde 100 hasta 5.000 dólares, será la oportunidad para Milei de situarse por un día como centro de las corrientes internacionales de ultraderecha. No estará presente Donald Trump, recién electo presidente de Estados Unidos, pero sí su nuera Lara Trump y su estratega Barry Bennet.
La formación de una internacional reaccionaria no es nueva. Ya ha tenido otras iniciativas, como la formación del Foro de Madrid en 2020, con un ámbito de acción más centrado entre España y América Latina, o el acto de Vox organizado en mayo con presencia de varios invitados internacionales. Ahora, el empujón viene de Estados Unidos, de la mano del próximo presidente, lo que augura una probable mayor potencia política y capacidad de articulación.
Milei ya dio muestras de su sobreactuación en el alineamiento con Estados Unidos en política internacional, y dentro de su gobierno muchos imaginan un vínculo de «relaciones carnales», como en los años ’90 con el gobierno de Carlos Menem. Ahora espera la concreción de un incierto Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países, difícil entre economía competitivas y no complementarias.
Ese TLC es parte de la agenda que Milei llevará a la Cumbre del Mercosur en Uruguay al día siguiente del evento de la CPAC.
Mucho antes de esta reunión que se presenta como una Internacional de la extrema derecha, el país fue la sede de una reunión similar que sirve como precedente. Fue en 1980, durante el régimen dictatorial de Jorge Rafael Videla. A nivel local, el país había tenido entre 1963 y 1965 los encuentros de un grupo macartista, la Federación Argentina de Entidades Democráticas Anticomunistas (Faeda).
El general Carlos Guillermo Suárez Mason, uno de los principales criminales de la brutal dictadura argentina dio el discurso de bienvenida: «Cualquier intento de imponer a otros gobiernos de América Latina las propias interpretaciones sobre democracia y libertad, además de ser un caso inaceptable de imperialismo ideológico y doctrinal, dividiría catastróficamente al campo anticomunista, quebrando una unidad que es indispensable».
En marcha
Matt y Mercy Schlapp, presidente y anfitriona de CPAC, brindaron el martes una recepción a los participantes del foro de líderes de derecha más importante del mundo. “En la región tenemos dos leones: Trump y Milei”, dijeron, y llamaron a luchar contra el comunismo, el globalismo y a defender la familia
La reunión comenzó anoche con un encuentro entre milei y Lra Trump, vicepresidente del Comité Nacional Republicano y nuera del próximo presidente de Estados Unidos, y una cena de gala que convocó a los invitados locales e internacionales de CPAC.
“Comparación surrealista de los pasos de baile de Trump esta noche con los del presidente de Argentina”, publicó Lara Trump en su cuenta de X, junto a un divertido video donde se la ve a ella y a Milei, sonrientes, haciendo los movimientos que el líder republicano realiza con la canción YMCA del grupo de música disco de los 70 Village People.
Matt Schlapp, habló sobre lo que representa para Estados Unidos la victoria de Trump, pero también para el mundo y para los valores que sostiene ese grupo. “Es significativo para todos los estadounidenses saber que acabamos de salvar a nuestro país con la elección de Donald Trump (…) Para aquellos que dijimos que la elección de 2020 fue una mentira absurda para el pueblo estadounidense, es maravilloso ver al pueblo estadounidense escuchar y enviar a este hombre de regreso para comenzar este nuevo y asombroso capítulo”.
El presidente de la Conferencia de Acción Política Conservadora contó que la gente siempre le pregunta, “¿cómo se te ocurrió esta gran estrategia de hacer CPAC en todo el mundo y en todos los continentes? (…) realmente no tengo una muy buena respuesta para eso, solo tratamos de escuchar lo que Dios quiere que hagamos”.
“Los comunistas son malvados y hacen cosas terribles a nuestros hijos, a nuestros trabajos y a nuestras sociedades y nosotros solo queremos que se detengan”, dijo y afirmó que el objetivo es enfrentar y derrotar en todo el mundo “el globalismo y el comunismo de una vez por todas”. dijo.
“Creemos en la familia, creemos en las madres y los padres. Creemos en el Estado de Derecho. Creemos que los jueces deben cumplir la ley. Y creemos en las naciones y en que las personas deciden su futuro. Y eso es por lo que vamos a luchar con cada gramo que nos queda”, amplió, tras destacar los aliados con los que cuenta el movimiento: el mexicano Eduardo Verástegui; Eduardo Bolsonaro, de Brasil; y el primer ministro Viktor Orbán, de Hungría.
Epicentro de la ultraderecha
El libertario mandatario argentino apareció esta semana en la portada de la The Economist, con un retrato en grande y la frase «qué puede enseñarle Javier Milei a Donald Trump». El titular puso a Milei en el centro de donde quiere estar: como profeta de una cruzada internacional contra el Estado, la “izquierda”, en defensa de un «Occidente en peligro», ahora apoyado en el republicano que está de vuelta en Washington.
Milei, a punto de cumplir un año en la Presidencia, muestra números de aprobación que le son favorables, según varios sondeos. La elección de Buenos Aires como sede responde a la cercanía de Trump y Milei, fotografiados en la residencia del primero en Florida, junto al empresario Elon Musk, nombrado al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental.
Milei ya había saludado a Trump en Estados Unidos en febrero, invitado a la reunión de la CPAC: El desembarco por primera vez de la CPAC en Argentina se explica también por la política de internacionalización de la organización nacida en 1974 de la mano de la Unión Conservadora Estadounidense, que tuvo a Ronald Reagan como gran referente hasta la aparición en tren estelar de Trump.
La primera cumbre fuera de Estados Unidos se organizó en 2017 en Japón. Luego, en 2019, tuvo lugar en Australia, Corea del Sur y, de la mano del bolsonarismo, también en Brasil. En 2022 llegó a México y, finalmente, a Argentina, ¿nueva meca de las ultraderechas?.
La internacional reaccionaria va elaborando un imaginario sobre el capitalismo del futuro, en torno a las burguesías tecnológicas, con la idea fija de desregulación estatal para afirmar sus negocios, mientras sienten la amenazas de las migraciones, la evidente pérdida de hegemonía de Estados Unidos no solamente sobre el Pacífico, la fuerza de la evolución de los BRICS.
Buenos Aires, que supo ser uno de los epicentros del progresismo latinoamericano, es ahora el escenario de confluencia y construcción de imaginarios y planes comunes de quienes anuncian que llegó la hora de las fuerzas más conservadoras.
*Sociólogo y analista internacional, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista seniordel Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)