Britto García: ¿Navidad sin Jesús?/ Stelling: Narrativas mesiánicas polarizantes/ Malaver: Momentos cumbres de 2019
Luis Britto García
Narrativas mesiánicas polarizantes
Tiempos decembrinos, de mesías, de unión encuentro y reconciliación.
Pese a las fuerzas despolarizantes que espontáneamente emanan de una sociedad desgastada y propensa al diálogo, sobreviven los intentos de fortalecer narrativas polarizantes y mesiánicas. Narrativas que pretenden posicionar en Venezuela un mesianismo bifronte que obedece a una clara intencionalidad política polarizante (madurismo–guaidoísmo).
La narrativa es una forma político-mediática de interpretar un determinado fenómeno, donde impera la competencia por audiencias afines. Más allá de la pretensión de objetividad, el poder político-mediático acorde a su posición política, construye “imaginarios polarizantes” provenientes de enfoques parciales, tendenciosos y deliberados de la realidad política. Narrativas simplistas que, en lugar de relatos “unificadores”, niegan la heterogeneidad y la pluralidad.
Construcciones simplificadoras que, en vez de promover el necesario acuerdo nacional, insisten en la estrategia de dividirnos en buenos que nos salvarán y malos que nos destruirán. Legitiman y deslegitiman; oponen y polarizan. La ciudadanía impulsada por sesgos de confirmación, se aboca a seleccionar aquella evidencia que corrobora sus prejuicios.
Narrativas mesiánicas que combinan salvación y política; ceden a la tentación de buscar el liderazgo de un héroe, redentor, hombre providencial, “ungido” por el pueblo, capaz de interpretar y realizar sus deseos. Un mesías político cargado de promesas, al que correspondería la histórica empresa de fundar un nuevo orden que acabaría con todos los males. En suma, el símbolo de la redención.
Narrativas que resaltan el clima de inestabilidad, desconfianza y miedo proclive a la implantación de mesianismos políticos. Ondean la bandera de la reconciliación a la vez que hieren a muerte la unidad. Promueven la mediación, negociación, dialogo y simultáneamente deshumanizan al contrario.
Narrativas polarizantes que promueven una concepción antagónica de la política y, en consecuencia, impulsan la reducción del pluralismo. Lógica reduccionista que niega la heterogeneidad y las diferencias; tiende a la binarización política y nos condena a la polarización.
Negación de la posibilidad de explorar y vivir en la diversidad y, además, de convivir con las diferencias plurales.
Momentos cumbres de 2019
Cinthya Machado Zuloaga no pudo viajar esta vez al exterior a recibir el año en el país que le diera la gana, porque el avión de la familia tiene un desperfecto. Hay un repuesto que lo han buscado en todas partes y parece imposible, pero todavía no lo han encontrado. Y Cinthya –me dice- se negó a viajar en un avión de la familia vecina porque tiene sus dudas acerca de esa nave.
Hoy se presentó con una lista que ella llama Momentos Cumbres del año 2019. Y quiere decírmelos. Saca su lista de su cartera Prada y comienza.
-El momento cumbre de la oposición fue el 23 de enero, cuando Juan Guaidó, frente a cientos de venezolanos, no se puede decir miles, porque sería mentir, se autojuramentó como presidente de la República de Venezuela. De una vez le quitó lo de Bolivariana, y sin embargo -dijo- se apoyó en la Constitución para hacer lo que hizo.
Se detiene. Me mira y confieso que no hay una cara más linda que esa en todo lo que pasó y lo que queda de 2019. Y dice:
-Otro momento cumbre fue el 23 de febrero. Un mes después de la autoproclamación vino la ayuda humanitaria. Y vimos al interino decir que la ayuda entraba a Venezuela sí o sí. Y también vimos a Ismael García avanzar hacia la frontera para, según sus palabras, liberar e independizar a Venezuela. Me vas a decir tú si eso no es verdaderamente cumbre.
Se detiene otra vez y me mira. Y no repito lo que dije antes.
-Y el otro momento cumbre fue el 30 de abril. El interino dice que comenzó la Operación Libertad. Y en la base aérea de La Carlota vimos al lado de balas y fusiles, un racimo de plátanos que fue lo más importante que se pudo ver. Pero Capriles dice que ya hablará del 30 de abril.
Se detiene. Y vuelve a decir.
-Y el 19 de septiembre vino otro momento cumbre. Se pueden ver las fotos del interino con los narcos y paramilitares miembros de la banda Los Rastrojos. Allí se ve sonriendo al interino quien dice que él no le pide cédula a la gente que se toma fotos con él. Y nadie le cree.
Y otra vez busca datos, y dice.
-Y otro momento cumbre fue el 28 de noviembre. Cuando Calderón Berti, una vez que lo botan por una carta firmada por Guaidó, denuncia que “el dinero de la ayuda humanitaria lo utilizaron en prostitutas y alcohol”.
Y termina diciendo: “Fue cumbre el 2019 para la oposición”.