Bolsonaro preso

(Xinhua/Lucio Tavora)
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Emir Sader

Qué pasará en Brasil con Jair Bolsonaro preso? Nada. O, mejor dicho, casi nada.

¿Por qué se ha precipitado la prisión de Bolsonaro, aun antes que concluyera el juicio contra él?

Porque él ha tomado actitudes, en el momento de las manifestaciones de sus correligionarios, este domingo, que claramente rompían las limitaciones que el Judiciario brasileño le había impuesto. Hay interpretaciones según las cuales él rompió esas normas conscientemente, para aparecer como víctima de una persecución, reafirmando las interpretaciones de su hijo, de que Brasil ya no vive en una democracia, sino una dictadura.

Pero las nuevas medidas del juez Alexandre de Moraes han empeorado severamente las condiciones de la prisión domiciliaria de Bolsonaro. Ahora ya no puede tener ningún tipo de visita, tiene que restringirse a la convivencia con su mujer y su hija, salvo que la justicia le autorice alguna otra visita.

Aún así esas eventuales visitas no podrían visitarlo con sus celulares, obedeciendo la otra norma impuesta a Bolsonaro: se le ha quitado el celular y se le impide cualquier acceso hacia afuera de su casa.

Lula, por su parte, ha anunciado que hará un pronunciamento por cadena nacional, pero hasta ahora ha preferido dejar que sea la justicia la que informe sobre el caso de Bolsonaro. El gobierno de Donald Trump, por su parte, reaccionó con dureza denunciando una supuesta persecución a Bolsonaro y que habría que dejarlo hablar.

Al parecer la disposición de Trump de hablar con Lula habría quedado congelada. Lula se disponía a aclarar que no hay ninguna persecución política a Bolsonaro, que hay acusaciones muy concretas en contra de él. Asimismo, que el gobierno de Brasil no tiene nada que ver con el proceso en contra de Bolsonaro, que corre por los canales judiciales.

El clima político en el país es de absoluta calma, Ni manifestaciones de júbilo ni de protesta. Los bolsonaristas manifiestan su confirmación de que ya no existiría democracia en Brasil. Los medios, absolutamente en contra de Bolsonaro, se manifiestan completamente favorables a la prisión.

El gobierno ha tomado medidas para intentar disminuir los efectos de los aranceles en la economía, que había retomado su expansión antes de esas medidas. Busca apoyar a los sectores mas directamente afectados.

Lula ha vuelto a aparecer como el defensor de la soberanía y la economía del país, frente a las medidas, consideradas absolutamente arbitrarias por la gran mayoría de la población. Que además se expresa a favor de la prisión del Bolsonaro.

Como han expresado varias personalidades, especialmente norteamericanas, Trump le dio un regalo a Lula. Quedó claro que la operación del gobierno de Estados Unidos ha puesto a Bolsonaro y a sus hijos en el condenable lugar de defensores de medidas que atentan en contra de la economía del país y de las necesidades de la población brasileña.

Bolsonaro corre todavía el riesgo de pasar de la prisión domiciliaria a un presidio, en caso de que no obedezca a las medidas decididas por el juez de Moraes.