Bolivia: Evo irá con nuevo partido, mientras la ultraderecha amenaza
Boris Acosta Reyes
Organizaciones sociales leales al el expresidente de Bolivia Evo Morales, confirmaron que el ex mandatario se presentará en las elecciones nacionales de agosto con un nuevo partido político, tras perder el liderazgo del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) en medio de una disputa con el jefe de Estado, Luis Arce, e indicaron que a finales de marzo se hará el “relanzamiento” de una nueva opción política.
Los bolivianos se encaminan a los comicios presidenciales en medio de un clima de incertidumbre marcado por quizá la peor crisis económica en 40 años, con el partido de gobierno fracturado tras 18 años en el poder y una oposición de centro y derecha u ultraderecha dividida, sin una figura que emerja como alternativa.
Bolivia, con 12 millones de habitantes, se ha quedado casi sin reservas en dólares para importar combustibles, la subvención a la gasolina y el diésel está desangrando a la economía y la moneda nacional se devalúa rápidamente. El surgimiento de una figura nueva que no provenga de la política podría cambiar el tablero ante el hastío de la gente, pero por ahora no ha aparecido nadie con ese perfil.
El dirigente campesino Pedro Llanque anunció que los sectores afines a Morales se reunirán entre el 29 y el 31 de marzo en Cochabamba, para “hacer conocer la refundación del instrumento político”. Tras casi tres décadas, Morales perdió el liderazgo del MAS, partido que lo llevó a la presidencia, tras un fallo que ordenó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) a reconocer como nuevo presidente del partido al dirigente Grover García, cercano al presidente Luis Arce.
Morales anticipó que buscará un nuevo mandato pese a que está impedido de postularse por un fallo del Tribunal Constitucional y su imagen ha quedado golpeada por una acusación fiscal por el presunto abuso de una menor cuando era presidente. Pero Morales no tiene el apoyo de antes, su figura polariza al país, pero será influyente en las próximas elecciones con el MAS o con otra sigla, Si es invalidada su postulación, podría desarrollar una actitud de bloqueo a las elecciones o buscar entorpecerlas.
Morales acusó a Luis Arce de prohibirle el acceso a atención y certificación médica y sostuvo que eso le impidió presentarse en la justicia el martes pasado, razón por la cual un juez declaró su “rebeldía” y pidió su captura. “No entiendo ese carácter de prohibirme atenderme y prohibirme tener certificado (médico), eso quiero que sepa el pueblo boliviano hasta dónde llega el atrevimiento”, dijo Morales en su programa de radio en la emisora Kawsachun Coca.
Evo debía comparecer el martes ante un tribunal en la sureña región de Tarija para responder por un caso en el que se le acusa por trata agravada de personas, debido a una supuesta relación con una menor con la que habría tenido un hijo en 2016, cuando ejercía la Presidencia.
En su cuenta de X, Morales dijo que actualmente hay “agentes extranjeros de la CIA” que operan junto a policías y militares bolivianos en la zona del Trópico con el objetivo de “volver a actuar”, en referencia al intento de asesinato que sufrió en octubre del año pasado. Denunció la presencia de “expertos” en inteligencia y francotiradores. “No solo quieren encarcelarme. Quieren asesinarme porque el gobierno de Arce y Choquehuanca, busca agradar a la derecha boliviana y cumplir su acuerdo secreto con EEUU”, señaló.
Para Eduardo Paz Rada, actual jefe de carrera de Sociología en la Universidad Mayor de San Andrés, “la ruptura del MAS podría significar un retroceso de las conquistas económicas basadas en la redistribución de la riqueza”
La crisis es, hasta ahora, resultado de una lenta y constante pugna interna desde 2022 en el seno de los movimientos sociales que forman parte de la estructura del MAS y de la intensa campaña mediática orientada a dar fin con esta organización política, campaña que se inició hace más de una década. El fondo del asunto es una cuestión del control del poder y de sus instrumentos estatales y gubernamentales, señaló.
Paz Rada indicó que esta coyuntura política se caracteriza por una crisis política general que afecta al oficialismo como a la oposición, sobre todo en términos de la ausencia de un debate de propuestas políticas programáticas, de orientaciones estratégicas o de una visión de país y de mecanismos para enfrentar una situación compleja nacional e internacionalmente.
“La crisis y el rompimiento de las estructuras sociales y políticas que sostienen al MAS significan ya, y más adelante con mayor profundidad, el debilitamiento del proyecto nacional-popular más importante de la historia de Bolivia, la paulatina ausencia de un eje articulador de fuerzas sociales, territoriales, culturales y de una propuesta de transformaciones de largo aliento que se encamine a la plena soberanía e independencia, la descolonización y la liberación nacional”, añadió.
Caldo de cultivo para la ultra
El nivel al que llegue la crisis económica con la escasez de dólares, la inflación, la especulación y la falta de combustibles, en paralelo a una crisis política que se profundice, podría permitir la presencia de una propuesta neoliberal libertaria
La correlación de fuerzas, hasta ahora favorables al campo popular, tendería a orientarse al proyecto oligárquico-imperialista de someter al país a los intereses geopolíticos y económicos del imperialismo norteamericano y a los de las oligarquías locales que han iniciado una fuerte acción de sabotaje, especulación y desestabilización a través de los instrumentos bancarios, financieros, comerciales y mediáticos que se manifiestan en concreto en la escasez de dólares, la inflación, la devaluación y la falta de combustibles.
Los analistas alertan que varios políticos de derecha están ensayando las poses y los discursos del libertario presidente argentino Javier Milei, pero resultan absurdos y cómicos, en figuras como Jorge Quiroga, Branko Marinkovic, Doria Medina o Antonio Saravia. Pero quien destaca es Manfred Reyes Villa, por su alineamiento con posiciones apoyadas por los republicanos de Estados Unidos, la ultraderecha europea y el sionismo.
El candidato que se convierta en el instrumento de las grandes empresas trasnacionales del litio, los hidrocarburos, los minerales y la tierra, obedezca a los dictados del gobierno de Washington y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y reflote el poder de la oligarquía local, orientará sus decisiones en la línea impuesta por Milei en Argentina.
De todas maneras, señala Paz Rada, el pueblo boliviano ya ha pasado por esta funesta experiencia con la aplicación del 21.060 y el neoliberalismo y lo ha derrotado en su momento.
*Sociólogo y periodista boliviano, colaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)