Bernal confesó el nuevo modelo Económico del PSUV: ¿Cuáles son sus fallas de origen?
Andrés Giussepe |
El gobernador Freddy Bernal, miembro de la Dirección Nacional del Psuv, dejó ver que el modelo de desarrollo económico del Gobierno de Nicolás Maduro ha sufrido un cambio radical, en una entrevista realizada por Óscar Schemel en su programa Análisis Situacional (Globovisión).
Manifestó que se está desarrollando un Nuevo Modelo de Desarrollo Económico basado en modelo chino, y de forma autocrítica reconoció, que “realmente asumimos que no hemos sido pedagógicos, o sea, hemos estado desarrollando un modelo en la práctica, que quizás no lo hemos sabido explicar suficientemente”. (…) “que nos juzguen por los hechos. Y cuáles son los hechos: que aun manteniendo unas medidas unilaterales contra el país, el país comienza poco a poco a crecer.”
A continuación analizaremos desde una perspectiva crítica los planteamientos de Freddy Bernal. Sin embargo, a manera de conclusión adelantamos: si la Dirección Nacional del PSUV tiene entre sus planes alcanzar un modelo económico parecido al chino, primero el Ejecutivo Nacional debe comenzar a aplicar medidas económicas y sociales que modifiquen la distribución de los ingresos nacionales que se generan en el proceso productivo. De lo contrario, cuando la economía crezca (PIB) la torta seguirá siendo mayor a favor de los pocos empresarios en detrimento de la mayoría de la población que es la clase trabajadora. Un resultado que contrasta con el modelo chino que queremos aplicar en Venezuela.
Veamos porqué sostenemos lo anterior.
Lo sorpresivo
¡A mí en lo particular me sorprendió! El Gobernador Bernal confesó que confía en lo que dicen Fedecámaras, Conindustria, Consecomercio, Fedenaga y otros gremios empresariales nacionales. Dijo, estar muy optimista porque que “de aquí en adelante viene es crecimiento económico” a pesar de las sanciones imperiales, que el modelo económico a seguir es el chino, y que el Estado debe reducirse solo a garantizar seguridad personal, seguridad jurídica a las empresas, que o haya monopolios, oligopolios, especulación ni acaparamiento, (…) “crear las condiciones jurídicas y de seguridad ciudadana para que el empresario crezca”; mientras que el sector privado debe encargase de crear industrias, generar empleos y prosperidad.
Dijo que esa visión económica es de consenso dentro del Psuv, (…) “el presidente de la República lo demuestra permanentemente” (…) “se están conformando dos bloques de poder mundial”, (…) “nosotros apostamos hacia los Brics”, (…) “somos la conexión de la Ruta de la Seda de China para América Latina” (…) “No significa que romperemos relaciones con Estados Unidos”; y que los políticos que se meten a empresarios terminan presos.
Finalmente, dijo “eso sí, sin obligarnos del Poder Popular, porque una revolución que se olvida de la gente, y de las bases, se pierde”. (…) “Para nosotros es importante mantener el poder”, (…) “necesitamos mantener el poder para empoderar a las mayorías”. “El Socialismo, es el modelo que produzca para garantizar la mayor distribución de la riqueza, y no se puede distribuir lo que no se produce, (…) pero hay que producir mucho, para que las grandes mayoría tengan calidad de vida”.
Evidentemente, es un cambio radical en la visión económica del Estado revolucionario que requiere un debate profundo a lo interno del Psuv. Porque estoy casi que seguro, que el pueblo trabajador, pensionado y jubilado, vería esa opinión con recelo si se le dice la verdad de lo que está haciendo el Gabinete económico como lo ha dicho el gobernador Bernal.
Estamos muy lejos de alcanzar el modelo económico chino
Con mucho respeto, les insistimos a nuestros dirigentes de la Dirección Nacional del Psuv, que estamos muy lejos del modelo chino. Las cifras no mienten.
Según las estadísticas del propio Banco Central de Venezuela, del Fondo Monetario Internacional, de la Organización de las Naciones Unidas, la OCDE, la Cepal, Eurostats, entre otros organismo internacionales, los niveles de desigualdad de ingresos en Venezuela es uno de los más altos del planeta. Algo que demuestro con cifras en la mano.
En el Cuadro 1, puede observarse la distribución estimada de los Ingresos Nacionales (PIB) entre los factores (trabajadores, empresarios y el Gobierno) de Venezuela durante el año 2021, se estima en apenas 18,3% para los trabajadores, 72% para los empresarios y 9,7% para la recaudación del Estado. Una cifra alarmante, que ubica a Venezuela no solo como el país con la salario más bajo del continente americano, sino también como uno de los países con la distribución de ingresos entre los factores más desigual del planeta. Eso es el resultado de un modelo de distribución de ingresos que como dijo Oscar Schemel en la entrevista: “es un modelo en construcción, que no tiene nombre”.
En el caso de China, el PIB del 2021 creció en un 8,1% alcanzando los 17,7 billones de dólares, y se ubicó como el cuarto país con la mejor distribución de ingresos nacionales a favor de su población trabajadora (Compensación a empleados) recibiendo el 53%, por debajo de Lietchtenstein, Suiza y Alemania. Mientras que los empresarios recibieron 37,9% en forma de ganancias y retorno del capital (excedente bruto de explotación y rentas mixtas); y el Gobierno 9,1% a través de los impuestos y aranceles, menos los subsidios otorgados.
Como vemos, en China se antepone a las personas y sus remuneraciones y el nivel de vida ante cualquier cosa. Así lo demostró en tiempos de la pandemia y lo ha demostrado en tiempos de las amenazas geopolíticas externas de parte de Estados Unidos. Siempre la política es a favor de la remuneración de más de sus 800 millones de empleados (58% de su población activa) de los 1.400 millones de habitantes. Son trabajadores distribuidos en un 40% en el sector primario, 12% en la agricultura, 25% en el sector manufacturero, y 32% en el sector servicios y comercial. Ellos nunca pusieron ni pondrían en sacrificio las remuneraciones porque sabe que es tan importante como los son el sector empresarial.
CUADRO 1.
PIB: Distribución de ingresos a precios corrientes de mercado, 2021 (% PIB)
¡Pero es que estamos bloqueados y sancionados por el imperio!
En el Cuadro 2, se muestra la distribución de los ingresos nacionales (PIB) de todos los países que han sido bloqueados y sancionados por la OFAC y los aliados del imperio en el año 2021. Vemos que Venezuela sigue siendo el país con la peor distribución de los ingresos a favor de los trabajadores.
CUADRO 2.
PIB – DISTRIBUCIÓN DE INGRESOS A PRECIOS CORRIENTES DE MERCADO, 2021.
Lista de países sancionados por la OFAC – EE.UU.
Lo que demuestra que a pesar de las agresiones imperiales de Estados Unidos y sus aliados en Europa contra Eslovenia, China, Rusia, Serbia, Rumania, Zimbague, Cuba, Libia, Macedonia, Irák, Sudán, Irán y Burundi, sus gobiernos no han abandonado u omitido la defensa de las remuneraciones de la clase obrera, como ha ocurrido en Venezuela desde el año 201, año que el Gobierno comenzó a dejar de pagar salarios por debajo del nivel que establece el Artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
¡Es triste y lamentable dar a conocer esta cifra en el contexto de dificultad que padece nuestro país, pero considero que estamos a tiempo de corregir y hacer las estrategias económicas y de política laboral gubernamentales, que le devuelvan y protejan el poder adquisitivo del venezolano.
Porqué no estamos construyendo un modelo económico chino
Primero, como vimos en las datos anteriores, que en el modelo chino se garantiza que la gente tenga ingresos familiares al menos para satisfacer su canasta básica familiar. En segundo lugar, porque en China el 60% de las divisas las genera el sector privado mientras que sector público el 40%, es decir, no dependen del Estado.
En tercer lugar, porque en China los empresarios son competitivos a nivel internacional y su parque industrial es tecnológicamente avanzado, y no son dependientes de materias primas, tecnologías importadas, ni mucho menos de la renta que genera el Estado chino. En China les dan créditos productivos a los empresarios, planifican el desarrollo industrial, los promueven, los enlazan en redes industriales y comerciales internas, los protegen y los fiscalizan. El que se come la luz, conspira contra la economía y el Estado, especula con los bienes y servicios de primera necesidad y sabotee el abasto nacional, va preso.
Y, en cuarto lugar, en la historia económica contemporánea de Venezuela, Fedecámaras y el resto de los gremios empresariales han estado felices y aplauden la gestión gubernamental de turno, siempre y cuando gran parte del 97% de las divisas que genera el Estado petrolero y minero, se los entreguen a sus empresarios para que importen materias primas, algunas tecnologías, mercancías y saldos en almacenes extranjeros, para vendérselos a los trabajadores, pensionados y jubilados, y a las mismas oficinas del Gobierno; así como para importar algunos bienes de lujos para los ricos venezolanos. ¡De lo contrario, conspiran y tumban Gobiernos!
Por esas fallas estructurales, es que tenemos los niveles de desigualdad de ingresos y de riquezas.
Análisis crítico sobre el nuevo modelo económico
Le digo con mucho respeto a todos mis camaradas de la Dirección Nacional del Psuv, que tanto pelearon para llegar al poder y gobernar rumbo al Socialismo del siglo XXI, si siguen los niveles de desigualdad en la distribución de los ingresos nacionales como están, con los salarios más bajos del planeta, y si siguen confiando, de manera ciega, en lo que dice Fedecámaras, Consecomercio, Fedenagas, Contindustria y las Empresas Polar, que son esos mismos gremios que derrotaron a Hugo Chávez en abril de 2002, creo que el modelo de Socialismo con peculiaridades chinas no cuajará en Venezuela en el corto y mediano plazo.
Si no se le revierte el poder adquisitivo del salario como Hugo Chávez se los dejó a los trabajadores, pensionados y jubilados, al momento de su partida física en el 2013, entonces, el futuro venidero se ve un poco incierto, muy borroso, en beneficio del camino hacia el Socialismo del siglo XXI que tanto se dice defender dentro del Partido Socialista Unidos de Venezuela.
Insisto, lo dicho por el gobernador Bernal, de manera clara y por la calle del medio, exige un debate interno dentro del Partido de Hugo Chávez, porque el planteamiento de que el Estado se reduzca a su mínima expresión, se le deje la producción y la distribución de las riquezas al sector privado no es un modelo de tendencia socialista, ni mucho menos es el modelo chino. Es totalmente lo contrario a un proyecto de país en función del crecimiento con inclusión social.
El papel del pueblo trabajador
Si la Dirección Nacional del PSUV tiene entre sus planes alcanzar un modelo económico parecido al chino, a mi parecer, el Poder Popular organizado podría aceptarlo, si y solo si, el Estado le garantiza el fiel cumplimiento de lo que establecen los Artículos 80, 89, 91 y 92 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, cuya base de sustento es el salario mínimo vital a un valor estimado al valor de la canasta básica familiar (Art. 91).
Lo que estamos planteando es sólo que el Gobierno cumpla con el principio base del Estado Social de derecho de Justicia establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, donde se pone en primacía defender los derechos fundamentales del trabajador, los pensionados y los jubilados, por encima de los intereses de la gestión gubernamental, de los empresarios, las circunstancias y las coyunturas externas, para que no afecten el nivel de vida de la clase trabajadora como ocurre en China y en la mayoría de los países del mundo.
La crisis de los ingresos nacionales que padecemos en Venezuela, de la improductividad y dificultades empresariales internas, así como el déficit fiscal del Gobierno, no puede seguir siendo financiado por medio del sacrificio de la proporción de los ingresos nacionales que le corresponde a la “Remuneración de Obreros y Empleados” en las Cuentas Nacionales.
Es necesario recordar, las investigaciones de avanzadas sobre el crecimiento económico y su relación con la desigualdad en el mundo, han revelado que los Gobiernos al no adoptar políticas distributivas de los ingresos que genera el crecimiento ha dado lugar a una gran desigualdad de los ingresos y la riqueza en muchas regiones del mundo. Según la Oxfam, si se mantiene el grado de desigualdad actual, la economía tendría que crecer 175 veces para que todos ganen más de 5 dólares al día. Es por eso la necesidad de lograr un crecimiento inclusivo, equitativo y sostenible.
En ese sentido, recomendamos, ante que se aplique en profundidad un Nuevo Modelo de desarrollo, que el Ejecutivo Nacional comience a aplicar medidas económicas y sociales que modifiquen la distribución de los ingresos nacionales que se generan en el proceso productivo. Esa es la única forma de garantizar que en el crecimiento económico (PIB) esperado haya una distribución equitativa entre los factores de producción: trabajadores y empresarios, es decir, que haya un crecimiento con inclusión social como ocurre en China.
De lo contrario, cuando la economía crezca (PIB) la torta seguirá siendo mayor a favor de los pocos empresarios en detrimento de la mayoría de la población que es la clase trabajadora. Por tanto, el nuevo modelo de distribución de ingresos y de riquezas que se está aplicando, como lo aseguró el gobernador Bernal, tenderá a ser peor que el más neoliberal del planeta que lidera Estados Unidos e Inglaterra.
*Doctor en Gerencia, Especialista en Política y Comercio Petrolero Internacional y Economista de la Universidad Central de Venezuela. Secretario Nacional del Movimiento Profesionales de Venezuela.