Bachelet condenó las sanciones, abogó por DD.HH y recomendó diálogo

Victoria Korn|

“Me preocupa que las sanciones impuestas este año a exportaciones al petróleo y al comercio del oro está exacerbando y agravando la preexistente crisis económica en Venezuela”, señaló la Alta Comisionada de Derechos Humanos (DDHH) de las Naciones Unidas (ONU), Michelle Bachelet.

La expresidenta chilena reconoció que el bloqueo externo ha exacerbado la crisis económica desde 2013, y reconoció el daño de las medidas coercitivas para la salud, la educación y la protección social del pueblo venezolano.

La situación sanitaria sigue siendo extremadamente crítica a causa de múltiples factores, la escasez de medicinas y equipamientos, el éxodo de los profesionales de salud, el deterioro de la calidad del agua y del saneamiento, y los apagones eléctricos. El costo y la falta de anticonceptivos en las farmacias ha contribuido a un aumento de los embarazos adolescentes, y de la mortalidad materno-infantil, admitió.

Venezuela solicitó a la Alta Comisionada interceder a favor de la liberación de los recursos confiscados a Venezuela en el exterior, como parte del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos (EEUU) sobre el país, señaló el vicepresidente sectorial para la Planificación, Ricardo Menéndez.

Señaló que en este momento Venezuela tiene en el exterior más de 4.800 millones de euros confiscados,  que responderían a las necesidades básicas de la población como la adquisición de alimentos, medicinas e insumos básicos para el sector agroindustrial nacional. En 2013 Venezuela percibía ingresos por 42 mil 600 millones de dólares que se redujeron 944% en 2018, cuando sumaron apenas cuatro mil millones de dólares

«El riesgo país ha sido parte, en conjunto con el dólar paralelo de políticas de afectación concreta de la economía venezolana», añadió Menéndez.

Repercusiones internas y externas

Henry Falcón, último candidato presidencial de la oposición, señaló:“Ratificamos, inequívocamente, que no estamos de acuerdo con aquellas sanciones que perjudiquen a los sectores más vulnerables del país, a las grandes mayorías, al pueblo”, y sostuvo su convicción en una salida política que permita un proceso de transición democrático.

Luis Vicente León, director de Datanálisis y guionista de la oposición, indicó que es obvio que para el gobierno el análisis de costo-beneficio resulta positivo. La ONU no está reconociendo a Maduro por vez primera: su posición ha estado completamente alejada de las posiciones más duras adoptadas por Estados Unidos, Unión Europea y el Grupo de Lima.

Añadió que lo más relevante es lo que buscaba la Bachelet: revalidar a la ONU como una institución creíble y útil para todas las partes enfrentadas, en el momento en que sea necesaria para implementar acuerdos políticos que ocurran a futuro, algo que otras organizaciones con gran experiencia, perdieron en el camino frente a cualquiera de las partes. “Si eso lo logra, y me parece que puede, habrá valido la pena su visita”, remató.

El Washington Post señaló que Donald Trump está perdiendo la paciencia y el interés en Venezuela. “Siempre se pensó en Venezuela como un mango bajito (“low-hanging fruit”) en el que Trump podría obtener una victoria y promocionarla como una importante victoria”. Este comentario molestó al Consejo de Seguridad Nacional y al utraderechista senador Marco Rubio: “A ciertos funcionarios no les gusta el equipo de Bolton&NSC, usan la posición para filtrar cosas diseñadas para dañarlos”, tuiteó.

Más tarde, Trump, en una entrevista a Telemundo, al referirse a Venezuela, dijo: “Hemos sido muy, muy duros. Alguna gente dirá que hemos sido demasiado duros. Yo digo que no hemos sido lo suficientemente duros”, luego que Ted Galen Carpenter, del Cato Institute, había concluido que la política de Trump en Venezuela había fracasado, pero que el presidente “todavía puede evitar una debacle”, si adopta una política distinta.

El informe Bachelet

Su visita de tres días, donde se reunió con todos los sectores de la sociedad venezolana incluída la oposición radical, culminó con un encuentro en el palacio de Miraflores con el Presidente Constitucional Nicolás Maduro, quien la había invitado a visitar el país y conocer en situ la situación venezolana.

Bachelet se entrevistó, también, con el opositor Juan Guaidó (titular de la Asamblea nacional –en desacato- y autoproclamado presidente interino), quien aseguró que la diplomática impulsa la liberación de “presos políticos.

“He apelado a todos los líderes políticos a que participen constructivamente con el diálogo facilitado por Noruega y con cualquier intento o esfuerzo para enfrentar la actual situación política de Venezuela. El destino de más de 30 millones de venezolanos reside en la voluntad y la habilidad de sus líderes para colocar los Derecho Humanos de la gente por encima de cualquier ambición personal, política o ideológica”, agregó.

Indicó que las crisis de los países solo pueden ser resueltas a través de la «participación significativa, franca e inclusiva de todos los actores de la sociedad”, recomendó. “En estos tiempos de crisis económica, política y social he hecho un llamado a los líderes políticos para encontrar maneras de confrontar el sufrimiento de los venezolanos”, expresó en una breve comparecencia con los periodistas en el aeropuerto de Maiquetía, antes de seguir viaje al exterior.

Bachelet confirmó que alcanzó varios acuerdos con el gobierno, como el compromiso para llevar a cabo una evaluación de la Comisión Nacional para la Prevención de la Tortura y para determinar los principales obstáculos en el acceso a la justicia en el país, y el acceso pleno de sus comisionados a los centros de detención para poder monitorear las condiciones de detención y hablar confidencialmente con los privados de libertad.

Celebró la liberación del parlamentario opositor Gilber Caro, además de Melvin Farías y Junio Rojas, y hizo un llamado a las autoridades a liberar a todas las personas que están detenidas o privadas de libertad por ejercer sus derechos civiles y políticos de forma pacífica (no a aquello presos por actos de vandalismo y/o terrorismo). Maduro confirmó que Venezuela llevará a juicio a cualquier persona que viole los derechos humanos, sea quien sea y en cualquier instancia

.Bachelet hizo un llamado para dejar a un  lado la visión cortoplacista y enfocarse en el mediano y largo plazo con soluciones inclusivas con buena voluntad de las partes involucradas para dar respuestas. Señaló que la oficina bajo su responsabilidad está lista para trabajar y recomendar tareas y acciones que ayuden a proteger los DDHH. Dos oficiales de derechos humanos permanecerán en Venezuela para proveer asistencia y asesoría técnica; además de monitorear la situación humanitaria.

“Un sacerdote de la Iglesia para los Pobres (Numa Molina) nos compartió apasionadamente acerca de cómo los pobres y los grupos más vulnerables son los que más están sufriendo. No se trata de política, dijo, sino del sufrimiento de la gente”, admitió Bachelet, quien anunció que presentará el 5 de julio próximo un informe más extenso, con un análisis de lo que recogió en esta visita y recomendaciones sobre cómo avanzar en la solución de los problemas.

Maduro calificó como muy buena la reunión donde le ratificó que puede contar con que el gobierno  tomará con toda seriedad sus sugerencias, recomendaciones y propuestas “para que en el país prive el sistema de derechos humanos cada vez más profundo, cada vez mejor, que proteja a la familia, a la comunidad, al pueblo y las instituciones sean protegidas.

Las instancias de negociación que se desarrollan en el mayor sigilo (Oslo, Estocolmo, ONU) parecieran ir desarticulando la política guerrerista de Estados Unidos y de sus cada vez menos aliados/cómplices contra el gobierno constitucional de Venezuela

. *Periodista venezolana asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)