Ataque ruso en Kiev deja al menos 14 muertos y más de 100 heridos

(Xinhua/Roman Petushkov)
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La madrugada del martes, Kiev sufrió uno de sus ataques más mortíferos desde el inicio del conflicto con Rusia en 2022. Más de 440 drones y 32 misiles impactaron en 27 puntos de la capital ucraniana, afectando edificios residenciales, centros educativos e infraestructuras críticas. El distrito de Solomianski fue el más golpeado, con un bloque de nueve plantas severamente dañado y al menos una docena de muertos en ese lugar.

El balance oficial confirma al menos 14 fallecidos, entre ellos un ciudadano estadounidense, y alrededor de 150 heridos. Las cifras variaron inicialmente debido a la confusión en las labores de rescate, que continúan buscando posibles víctimas bajo los escombros. El ministro del Interior ucraniano, Ihor Klymenko, describió el armamento usado como misiles balísticos o de crucero, mientras los restos de drones interceptados provocaron incendios en la ciudad.

El presidente Volodímir Zelenski calificó el ataque como uno de los “más horribles” sufridos por Kiev y lo consideró un acto de terrorismo. Este bombardeo se produjo en un momento de estancamiento en las negociaciones de paz y justo antes de la cumbre del G7, donde Ucrania busca apoyo internacional. El ministro de Exteriores ucraniano acusó a Vladimir Putin de lanzar el ataque para desacreditar a los líderes del G7 y mostrar desprecio hacia las demandas de alto el fuego.

Estados Unidos condenó el ataque y expresó sus condolencias por la muerte de su ciudadano. Las autoridades ucranianas instaron a la población a permanecer en refugios ante la amenaza de nuevos ataques, mientras continúan los esfuerzos de rescate y recuperación en la capital.