Assange fue detenido a pedido de EEUU en la embajada de Ecuador en Londres
Eloy Osvaldo Proaño
El fundador de WikiLeaks, el activista australiano Julian Assange, fue arrestado este jueves en Londres por la policía metropolitana británica, invitada por el embajador ecuatoriano a ingresar en la representación diplomática donde estaba asilado, luego de que Ecuador le quitara la protección, a pedido de Estados Unidos.
Según ha reconocido Scotland Yard, el arresto se ha realizado en respuesta a una petición de extradición de Estados Unidos. Assange, de 47 años de edad, había repetido su temor a ser entregado a Washington, donde puede afrontar la pena de muerte por la difusión en 2010 de cables diplomáticos confidenciales del gobierno estadounidense, documentos filtrados por la soldado Chelsea Manning, condenada a prisión.
En un principio, la policía había informado que la detención respondía a la violación de la fianza impuesta a Assange por las autoridades británicas en junio de 2012, cuando el acusado no se presentó a juez cuando fue requerido. “La policía tenía el deber de ejecutar la orden y fue invitada a la embajada por el embajador después de que el Gobierno le retirase el asilo”, ha indicado Scotland Yard. Más tarde se ha confirmado que responde a una petición de EEUU.
Assange, de 47 años fue trasladado a una comisaría, en el centro de Londres donde permanecerá hasta que comparezca ante la Corte de Magistrados de Westiminster “cuanto antes”, agregó el comunicado de la policía.
“Casi siete años después de entrar en la embajada ecuatoriana, puedo confirmar que Julian Assange está ahora bajo custodia policial y se enfrenta a la justicia en Reino Unido”, ha señalado el ministro del Interior británico, Sajid Javid. “Me gustaría agradecer a Ecuador por su cooperación y a la Policía Metropolitana por su profesionalidad”, ha añadido. “Nadie está por encima de la ley”, sostuvo en su Twitter.
Según Scotland Yard, los agentes tenían “la obligación de ejecutar la orden” de detención y “han sido invitados a entrar en la embajada por el embajador, después de que el Gobierno ecuatoriano le haya retirado el asilo”.
Imágenes de televisión mostraron como agentes de la policía de Londres sacaban a Assange, forcejeando y gritando “resistir”. Lucía una larga barba blanca, y fue desalojado a rastras del edificio de la embajada ecuatoriana, situada en el elegante barrio londinense de Knightsbridge, donde había entrado el 19 de junio de 2012 para escapar a una extradición a Suecia cuyas bases acabaron siendo desestimadas.
El gobierno ecuatoriano monta su show
Coincidentemente, Ecuador ha suspendido la nacionalidad ecuatoriana que le fue concedida a Assange a finales de 2017 por considerar que se produjeron irregularidades en su concesión, según notificó el ministro de Exteriores José Valencia,
Por su parte, la ministra del Interior, María Paula Romo, aseguró este jueves en la sede presidencial ecuatoriana, que hay dos hackers rusos y una persona vinculada a WikiLeaks que están inmiscuidas en intervención de política interna de otros países, y de desestabilización en Ecuador. Dijo Romo, en las últimas semanas hay “intromisiones de Assange y su organización aliada en asuntos de política interna del Ecuador”
“Desde hace varios años vive en el Ecuador uno de los miembros clave de WikiLeaks, y persona cercana a Julian Assange. Tenemos evidencia suficiente de que ha estado colaborando con intentos de desestabilización en contra del Gobierno. Ha viajado a otros países junto a Ricardo Patiño, el canciller de la República cuando se otorgó el asilo: dos veces a Perú y también a España. La última pista la tuvimos a fines de febrero del 2019, cuando viajaron con diferencia de un día a Venezuela”, agregó Romo
“No vamos a permitir que Ecuador se convierta en un centro de piratería informática y no podemos permitir que actividades ilegales se desarrollen en el país ya sea para perjudicar a ciudadanos ecuatorianos o de otros países, o a cualquier gobierno”, dijo.
El origen de la reclusión
En 2010, la Fiscalía de Suecia ordenó la detención de Assange, acusado de violación y abuso sexual, y emitió una orden europea de detención. Reino Unido aceptó extraditarle y Assange entonces pidió asilo en la embajada de Ecuador. Una abogada del equipo legal de Assange, Jen Robinson, señaló que la orden estadounidense fue emitida en diciembre de 2017 por conspiración con Chelsea Manning.
Aunque Estados Unidos nunca ha anunciado públicamente un proceso contra Assange, documentos revelados en noviembre de 2018 sugieren que existe un proceso zecreto en su contra. El entonces fiscal general adjunto de EEUU, Kellen S. Dwyer instó en un escrito a un juez a mantener en secreto el caso de Assange “debido a la sofisticación del acusado y la publicidad que le rodea”
No queda claro qué se le imputaría a Assange, aunque en el pasado Estados Unidos estudió posibles cargos por conspiración, robo de propiedad gubernamental o violación de la Ley de Espionaje por la gran filtración de Wikileaks en 2010.
Españoles espiaron a Assange en la embajada
Un día antes de su detención, el portal WikiLeaks denunció en Londres el descubrimiento de lo que considera “una enorme operación de espionaje” a Julian Assange dentro de la Embajada de Ecuador en la capital británica. Entre la información sustraída, se encuentra una nota sobre la estrategia de defensa de Assange escrita por uno de sus abogados.
El editor jefe de WikiLeaks, el periodista islandés Kristinn Harfnsson, señaló que gran parte del material procede de las cámaras instaladas en el interior de la sede diplomática, en una “invasión total de la intimidad del señor Assange”. “Desde que Lenín Moreno llegó al poder, Julian Assange ha vivido en una situación como del Show de Truman”, ha dicho Harfnsson.
El editor dijo que tuvo conocimiento de esta trama por una petición de dinero por parte de un grupo de ciudadanos españoles que tenían en su posesión una “enorme cantidad de documentos”, incluyendo, además de las grabaciones de las cámaras, “cientos de fotografías” y de documentos. Harfnsson indicó que quienes tenían en sus manos la documentación les pidieron dinero por disponer de ellos, por lo que han puesto el caso en manos de la policía española y, según ha afirmado, se ha abierto una investigación por extorsión.
Aitor Martínez, el abogado de la carpeta con la estrategia de defensa, afirmó que se trata de documentación usada por él el pasado 12 de diciembre ante un tribunal ecuatoriano. Martínez y Assange asistieron por videoconferencia a una vista en el proceso en el que el fundador de WikiLeaks pedía revertir el protocolo especial que se le aplica en Londres desde el año pasado, y que le cercernaba su acceso a Internet y el teléfono. Según el abogado, las imágenes capturadas por los extorsionadores se tomaron durante un receso de la vista en la que él dejó sin vigilar su carpeta en una sala de la embajada.
¿Cipayismo?
“Solicité a Gran Bretaña la garantía de que el señor Assange no sería entregado en extradición a ningún país en el que pueda sufrir torturas o pena de muerte”, dijo Moreno en un video divulgado en las redes sociales, donde agregó que “el gobierno británico lo ha confirmado por escrito, en cumplimiento de sus propias normas”.
Ecuador decidió “soberanamente” finalizar el asilo diplomático al fundador de WikiLeaks Julian Assange por “violar reiteradamente convenciones internacionales y protocolo de convivencia”, aseguró en Twitter Lenín Moreno, obviamente siguiendo los dictados de Washington.
La plataforma de difusión de documentos secretos WikiLeaks, que llevaba días advirtiendo que Moreno se disponía a retirar a Assange la protección diplomática que le dio hace casi siete años su predecesor Rafael Correa, denunció inmediatamente la decisión de Quito como “ilegal” y “en violación del derecho internacional”.
“Lenín Moreno, nefasto presidente del Ecuador, ha demostrado su miseria humana al mundo, entregando a Julián Assange -no solo asilado, sino también ciudadano ecuatoriano- a la policía británica”, tuiteó por su parte Correa, que ahora vive asilado en Bélgica. “Moreno es un corrupto, pero lo que ha hecho es un crimen que la humanidad jamás olvidará”, señaló desde Bélgica.
“El traidor más grande de la historia ecuatoriana y latinoamericana, Lenín Moreno, permitió que la policía británica entre a nuestra embajada en Londres para arrestar a Assange”, lamentó Correa. Moreno “ha demostrado su miseria humana al mundo, entregando a Julián Assange -no solo asilado, sino también ciudadano ecuatoriano- a la policía británica”, algo que pone su vida “en riesgo” y “humilla al Ecuador”.
Correa ironizó sobre la llamada “decisión soberana” a la que aludió Moreno:”Bonita etiqueta para la traición, la entrada de policía extranjera” en la embajada ecuatoriana de Londres y “la entrega de un ciudadano ecuatoriano”, aclaró.
El exconsultor de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA), Edward Snowden, autoridades de diversos países, expresaron su solidaridad con Assange. “Es un día sombrío para la libertad de prensa”, lamentó Snowden. El líder de WikiLeaks estaba refugiado en la embajada de Ecuador desde hace siete años.
Edward Snowden, autor de una filtración de más de un millón de documentos que destaparon una operación de espionaje masivo orquestada por EEUU, ha criticado la detención de Assange. “Acabará en los libros de historia. Puede que los críticos de Assange lo celebren, pero es un momento oscuro para la libertad de prensa”, dijo.
“Las imágenes del embajador de Ecuador invitando a la policía secreta a ingresar en la embajada para arrastrar afuera a un editor -que guste o no- de material periodístico terminará en los libros de historia. Los críticos de Assange pueden celebrar, pero es un día sombrío para la libertad de prensa”, sostuvo Snowden.
Por su parte, Rusia acusó a las autoridades británicas de “estrangular la libertad” al arrestar al fundador de WikiLeaks. “La mano de la ‘democracia’ estrangula la libertad”, remarcó apenas se conoció la noticia la portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajárova. “Esperamos que todos sus derechos sean respetados”, declaró también el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Desprecio al derecho de asilo
Tanto el Presidente Lenín Moreno como el canciller José Valencia, pasarán a ser de los más despreciables de América Latina, tras la expulsión de Julian Assange de la embajada de Ecuador en Londres, enfatizó Kintto Lucas, exvicecanciller ecuatoriano,
Para Lucas este caso le permite a Washington decirle al mundo entero, que nadie puede atreverse a denunciar sus atrocidades, tal cual lo hizo Wikileaks. En ese aspecto el exvicecanciller mencionó que si bien Assange no será condenado a pena capital en EEUU, bien puede recibir una condena de 30 a 40 años o una cadena perpetua.
El exvicecanciller recordó que el asilo es un derecho reconocido a nivel internacional como un tema sagrado, incluso por las dictaduras, “porque si no fuese así, tanta gente sería asesinada y perseguida”, y ejemplificó con la dictadura de Uruguay que secuestró y asesinó a cientos de personas, pero que jamás se atrevió a ingresar a las embajadas a sacar a un asilado.
“Si las dictaduras respetaban los asilos, entonces imagínense el nivel al qué llega Lenín Moreno (…) Es difícil buscar adjetivos para decir lo que es este gobierno. Es el desprecio internacional el que demostrará lo que han hecho él y (el canciller) Valencia”
Lucas lamentó que la ciudadanía haya votado por un candidato y elegido a otro, al igual que por un plan de trabajo y se esté impulsado otro, pues todas las acciones del régimen dan cuenta del entreguismo y la persecución, afirma.
“Ya veíamos lo que estaba ocurriendo, pero pasar a ser el Gobierno que entregó a quien denunció las barbaridades de EEUU a nivel mundial es realmente un logro que es difícil de imaginarse”. Más allá de quedar bien con Estados Unidos, “será evidente el desprecio que Ecuador reciba a nivel internacional”, señaló Lucas.
“Ya se escucha el desprecio de la política internacional, de la cultura y los sectores que tratan de luchar por los derechos humanos (…) Éste pasará a ser uno de los gobiernos más cuestionados y despreciables a nivel internacional en la historia de Ecuador y América Latina”
“Pero Moreno y Valencia son tan chiquitos como figura y poca cosa, que realmente les importa poco que Assange pueda terminar en la cárcel cumpliendo una condena de ese tipo”, concluyó.
* Analista e investigador ecuatoriano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)