Argentina: variaciones económicas y confusiones varias

Question Latinoamérica
Ahora se le agrega una sanción de la OMC (Organización Mundial del Comercio) que nos traerá dificultades –no en lo inmediato- sobre el comercio exterior argentino.

Estos asuntos se debaten en las reuniones políticas, en las mesas de los bares y en el mundillo del poder (de los que lo tienen, aquellos que aspiran a tenerlo, los que alguna vez lo tuvieron) Por fuera de esta discusión, aunque con muchos puntos de contacto con la misma, está la evolución de la situación económica.

Allí transcurren los problemas de empleo, la inflación y los efectos –en la vida cotidiana- que ello trae para la inmensa mayoría de los millones de compatriotas. Unos y otros tienen como trasfondo las próximas elecciones. No faltan quienes piensan que muchas de las decisiones que se van adoptando tienen como “telón de fondo” ese suceso y su esperada evolución a partir del 10 de diciembre del 2015.

En la semana hubo novedades.
arg cris kicilof
La Presidenta anunció el envío al Congreso de una ley para que el pago a los bonistas se haga con sede en Buenos Aires, eludiendo a Thomas Griesa y la Justicia de Nueva York, pudiendo girar el dinero afuera en 24 horas. Además se reabriría el canje para los “fondos buitres” a los mismos valores que cobran los demás bonistas.

Los efectos de este proyecto de ley, que ha sido rechazado por la mayor parte de la oposición, son varios. Los bonistas -en setiembre- podrían cobrar, pero también significa un cambio de las reglas de juego que los coloca en condición de reclamar todo, aunque -en lo inmediato- no cobren nada.

Abrir un nuevo canje implica reconocer otros 15 mil millones de dólares de deuda externa que –hasta ahora- no figuraban en los registros. Con todo esto el gobierno argentino blanquea que no va a negociar con los “buitres”, en los términos planteados por Griesa, ni ahora, ni en enero cuando caiga la cláusula RUFO.
Griesa dijo que lo que hace Argentina es –para la Justicia de Nueva York- ilegal.

Pero optó por no declarar el desacato que solicitaban los “fondos buitres” y cuyos efectos son imprecisos.

Sobre el anuncio de la Presidenta en el sentido que le sería aplicada la Ley antiterrorista a la gráfica Donnelley, que presentó quiebra, se aclaró que se trataba de una “confusión. No habrá tal pedido de aplicación de la Ley antiterrorista, seguirá la denuncia por la posibilidad de “quiebra fraudulenta”. La mencionada “confusión” podría fundarse en el hecho que el GAFI (organismo del FMI, promotor de esa Ley) habría manifestado su molestia y que inversores norteamericanos que forman parte de la gráfica Donnelley, también tienen dinero en YPF y tampoco estarían contentos con esa decisión.

Vale la pena destacar que la oposición que había “mirado para el costado” cuando se sancionó la Ley antiterrorista, ahora “saltó como leche hervida”. Es que siempre se pensó que su aplicación estaría dirigida contra las protestas sociales o cuestiones parecidas y la oposición, que votó en contra, no lo hizo con mucha convicción guardando silencio ante los reclamos de organizaciones sociales. Ahora, cuando afectaba a una empresa, sí reaccionó rápidamente.