Argentina, único voto mundial contra los derechos de los pueblos indígenas
Claudio della Croce
Argentina fue la única nación en votar en Naciones Unidas contra una resolución sobre los derechos de los pueblos indígenas, pese a que Estados Unidos, con quien el presidente Javier Milei quiere alinearse, fue uno de los 168 países que se pronunció a favor. Israel, otro aliado del actual gobierno argentino, no participó de la asamblea, y Francia, Laos, Lituania, Mali, Rumania, Bulgaria y Eslovaquia se abstuvieron.
La primera versión del documento de la resolución fue presentada en el mes de octubre. El pasado lunes se hizo entrega ante el organismo de un nuevo borrador. El escrito busca adherirse, en rasgos generales, a la protección de los derechos de comunidades originarias en cuestiones como justicia, medioambiente y preservación de creencias espirituales, conocimientos ancestrales y lenguas.
Al momento de hacer uso de la palabra, la ministra plenipotenciaria de la tercera comisión de la misión permanente de la Argentina ante Naciones Unidas, Andrea Repetti, dijo que “La Argentina favorece la protección de los derechos de las poblaciones indígenas en sus diversas tradiciones culturales en la medida en que la riqueza y la diversidad cultural aporta a la vida social (sic).
Añadió que su país “considera, sin embargo, que en el documento sujeto a votación no figura suficientemente garantizado el acceso a los derechos humanos a las poblaciones indígenas sin discriminación”, tras señalar que “La afirmación de la promoción de prácticas ancestrales puede dar lugar a la validación de tradiciones que podrían estar encontradas con los derechos fundamentales de mujeres y niñas, o el derecho a la salud y acceso al progreso científico”.
A lo largo de la resolución de 16 páginas aprobada en la ONU, se destaca la importancia de promover y tratar de lograr los objetivos también mediante la cooperación internacional para apoyar la concertación de esfuerzos e instrumentos a los niveles nacional y regional con el propósito de alcanzar su derecho de los pueblos indígenas a conservar sus propias instituciones políticas, jurídicas, económicas, sociales y culturales y su derecho a participar en la vida política, económica, social y cultural del Estado.
Expresa asimismo “profunda preocupación por el aumento de la discriminación, el discurso de odio, la estigmatización, el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia” y condena “amenazas, hostigamiento, represalias y asesinato de miembros de los Pueblos Indígenas, en particular mujeres y niñas, y personas con discapacidad, a menudo con impunidad, así como de invasiones de tierras, desalojos forzosos arbitrarios y otras prácticas abusivas”.
“Mostramos también preocupación por la práctica de algunos países, incluidos los que celebran reuniones sobre cuestiones indígenas, de demorar o denegar de forma intencionada o discriminatoria visados de entrada a titulares de mandatos de Naciones Unidas o representantes de los pueblos indígenas, o de aplicarles restricciones de viaje adicionales que interfieren con su capacidad para participar en esas reuniones o para regresar de ellas”, completa.
Dos semanas atrás, el todavía representante argentino ante la ONU, Ricardo Lagorio, votó en contra del embargo a Cuba, que desde hace décadas promueve Estados Unidos en la asamblea general del organismo, lo que provocó un cimbronazo en la cancillería.
En un estallido de furia, al que contribuyó la publicación de Falkands (y no Islas Malvinas) en un comunicado oficial que celebraba un acuerdo entre la Cruz Roja Internacional y Cancillería, el presidente libertario Javier Milei decidió echar a la hasta entonces canciller Diana Mondino.
Contra del embargo económico a Cuba, Argentina no estuvo sola. Con las únicas excepciones de Israel y Estados Unidos, más la abstención de Moldavia, el resto de los países integrantes (un total de 187) lo hicieron en favor del cese del embargo
*Economista y docente argentino, investigador asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)