Argentina: unas provincias preocupadas, otras que preocupan
Juan Guahán – Question Latinoamérica
Las restricciones cambiarias, es decir las dificultades para conseguir dólares, frenan algunas importaciones de insumos industriales produciendo problemas de empleo. En este sentido, el gobierno insiste en que se están proveyendo los dólares necesarios mientras que otras investigaciones indican que se adeudan más de 5 mil millones de dólares a proveedores extranjeros.
Otros dos padecimientos se agregan a las finanzas provinciales. La baja del precio de la soja y la reticencia de los productores a vender ese producto reduce sus ingresos provenientes del “Fondo Sojero” (30% de lo recaudado por el Estado en concepto de derechos de exportación del complejo vinculado a la soja). El “default selectivo” no permite –hoy- que se concreten las operaciones de créditos externos que estaban en gestión.
Este es el marco donde aparecen provincias con dificultades financieras que llegan al extremo de poner en duda pagos salariales, básicamente el próximo aguinaldo.
Desde otra óptica, surgen las problemáticas acerca del futuro electoral del actual oficialismo en varias provincias.
Las provincias preocupadas
Cuando nos aprestamos a ingresar en el último trimestre del año aparecen, recurrentemente y en varias provincias, los problemas para hacer efectivo el medio aguinaldo de cada año. Esta situación está agravada, en este período, por la descripta situación económica.
El Jefe de Gabinete –Jorge Capitanich- desmintió que hubiera pedidos específicos de varias provincias planteando esa problemática. Sin embargo un medio cercano al oficialismo (Ámbito Financiero) fue quien difundió esa preocupación. La misma fue ratificada en las proximidades de algunas administraciones provinciales y una de sus manifestaciones concretas es que algunos Bancos, que actúan como agentes financieros de provincias, rechazaron el pago de cheques por falta de fondos. Las provincias con mayores problemas son Formosa, Jujuy, La Rioja y Tucumán. Para atender, esos y otros casos, el gobierno nacional estaría previendo medidas procurando que esas dificultades no lleguen a mayores.
Las provincias que preocupan al justicialismo
Las distintas vertientes del actual oficialismo justicialista están preocupadas por el futuro electoral de varias provincias.
Hoy ese oficialismo, junto a varios aliados, controla la administración de 18 provincias. En varias, la continuidad de ese oficialismo está en dudas. Las situaciones más comprometidas, según las tempranas evaluaciones que hoy se pueden hacer, se dan en Catamarca, Chubut, Mendoza y Tucumán. También es difícil la situación de Jujuy, Salta y muy ambigua la actualidad y perspectiva de Córdoba. De sus alianzas la más difícil de conservar es Neuquén y tiene la posibilidad de recuperar dos distritos: Tierra del Fuego y Río Negro, cuyo gobernador recientemente se pasó a las filas del Frente Renovador de Sergio Massa.
Dentro del justicialismo son conscientes que van a perder algunos distritos y son varios los gobernadores que miran para diferentes lugares, cuando analizan el futuro. Por eso hay varios de ellos que se están transformando en operadores de la -muy difícil- unidad justicialista. En efecto, sueñan con una “caída” en la perspectiva electoral de Massa. Lo imaginan, ante una posibilidad de quedar fuera de la segunda vuelta, aceptando la candidatura a gobernador en la provincia de Buenos Aires, dejando abierta la puerta para el triunfo de Daniel Scioli y la unidad justicialista.(Una foto de otros tiempos: Massa, Scioli y Cristina, juntos y más jóvenes)
En ese caso, suponen que ese justicialismo unido no solo ganaría la presidencial sino que también conservaría las actuales gobernaciones, incluidas las alianzas existentes. Pero esa posibilidad no parece próxima dado que Massa, quien está al frente de las encuestas, sigue resistiendo a esas presiones. La idea de “Massa en la Provincia y Scioli en la Nación” había sido la propuesta de Massa, en los meses previos a las últimas elecciones legislativas. Scioli la había aceptado y luego de “ver algo que no le gustó” -como lo antes lo había dicho Carlos Reutemann- rompió el acuerdo. Massa siguió, confrontó con el gobierno nacional, se dieron los resultados conocidos con el triunfo de Massa y su candidatura presidencial.
GIRA PRESIDENCIAL Y POLÍTICA INTERNACIONAL
Los principales escenarios de la política mundial y las cuestiones más importantes de la comunidad internacional tuvieron, durante los últimos 8 días, en Cristina Fernández de Kirchner una protagonista importante.
La visita al Papa Francisco en Roma y las reuniones realizadas en Nueva York, con motivo de la realización de una nueva Asamblea General de las Naciones Unidas, permitieron que varios aspectos de nuestra política internacional fueran motivo de debate.
Con Francisco, y algunas tareas
Con Jorge Bergoglio, el Papa Francisco, no solo se habló sobre el tema de los holdouts (fondos buitre) y algunas cuestiones sobre una “democracia sana”, a la que hizo referencia el vocero papal Monseñor Guillermo Karcher, sino que también se acordaron algunos temas pendientes, como asimismo tareas y perspectivas sobre el futuro de Cristina. La Presidenta fue encargada de darle visibilidad internacional a la propuesta educativa del Papa (Scholas Occurrentes), destinada a “unir escuelas del mundo en pos de la cultura del encuentro y la paz”. Cristina presentó al director de esta iniciativa, el argentino José María Corral, al Secretario General de las Naciones Unidas.
A muchos observadores les llama la atención el fuerte aval del Vaticano a la Presidenta.
Algunos consideran que el Papa tendría interés que la Presidenta pueda seguir divulgando su discurso, sobre las cuestiones internacionales, aún después de la finalización de su mandato. En ese sentido estaría interesado que la misma tenga algún cargo importante en organismos internacionales. Quienes observan con mayor profundidad el interés de Francisco por la realidad de su país y los intereses de la Iglesia no descartan que el aval papal esté vinculado a la próxima y acelerada discusión del nuevo Código Civil. El mismo, cuyo tratamiento exprés procura el oficialismo, tendrá mucho que ver con muchas cuestiones de la vida cotidiana de los argentinos. Algunas de esas cuestiones son de gran importancia para la Iglesia.
Cristina en la ONU
En sus discursos en la Asamblea General y el Consejo de Seguridad hubo importantes señalamiento sobre aspectos de la política internacional.
Sobre los fondos buitres y el rol de los países centrales, la Presidenta formuló apreciaciones que no pasaron desapercibidas. Igualó la actitud de esos sectores financieros con la de los grupos terroristas que ponen bombas. Criticó el aval de las grandes economías mundiales a esos sectores financieros. Recordemos que son esos países los mismos que no convalidaron la condena a los “fondos buitres” en la Asamblea de las Naciones Unidas y en la reciente declaración, de igual tenor, producida en el Consejo de Derechos Humanos del mismo organismo.
En idéntica dirección llamó la atención la confrontación de nuestros funcionarios (Jorge Capitanich y Héctor Timerman) con las políticas del gobierno alemán, luego que un funcionario de ese país planteara que los problemas de pago que tiene la Argentina son responsabilidad del mismo país. Intentando cerrar este entredicho el gobierno alemán aclaró que nada tiene que ver con los fondos buitres. Por su parte el gobierno norteamericano ha procurado evitar meterse en el entredicho planteado y parece decidido a no responder a esas y otras acusaciones formuladas.
Sobre la situación con Irán y los bombardeos a extremistas islámicos en Siria, en el Consejo de Seguridad y delante del propio Barack Obama, la Presidenta fue aún más rotunda. Ratificó el aval al Memorando de Entendimiento con Irán sobre los atentados a la AMIA y condenó, dura e irónicamente, los bombardeos norteamericanos a los extremistas islámicos en Siria.
Desde una posición que reivindique la dignidad y autodeterminación de los pueblos esos discursos se colocan junto a las mejores posiciones históricas de nuestra patria. Es lamentable que hayamos tardado más de 11 años para hacerlo y que se manifiesten cuando ese largo período de ejercicio del gobierno está culminando. Se lo hace en circunstancias donde estamos afectados por una fuerte debilidad, en medio de un “default selectivo” y cuando el pueblo argentino padece una complicada situación económico-social.
Sobre el mismo tema de la acción norteamericana contra el “Estado Islámico” también causó impacto el discurso del Presidente de Irán, Hassan Rohani, quien condenó duramente la política norteamericana en la región. Sostuvo que su intervención contra los extremistas del “Estado Islámico” está en el camino de procurar la continuidad de la hegemonía norteamericana en la región y que -con ello- están cometiendo un error estratégico. Recalcó “ciertas agencias de inteligencia pusieron espadas en manos de dementes de los que ahora nadie está a salvo” y aseguró que “algunos países ayudaron a crear el extremismo y ahora eran incapaces de frenarlo”.
Terminó su alocución con un par de frases muy polémicas pero dignas de ser tenidas en cuenta: “En una sociedad subdesarrollada, la democracia importada sólo lleva a gobiernos débiles y vulnerables… exportar la democracia como si fuera un producto que puede llevarse fácilmente de un lugar a otro constituía una falta de visión por parte de las potencias occidentales”