Argentina: Milei y el temor al regreso de Cristina Kirchner

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Claudio della Croce

La detención del dirigente social Juan Grabois sin orden judicial, cuando los argentinos se preparan ante la amenaza de que las dos veces presidenta Cristina Fernández de Kirchner vaya presa en una causa absolutamente irregular, es otro mensaje de la deriva autoritaria del gobierno libertario de Javier Milei, en busca de la fuerza que no le dan ni sus medidas ni la percepción ciudadana.

La ordenó el presidente, la ejecutó la policía y la celebraron funcionarios y empresarios oficialistas, resume el analista Nicolás Llantos: En la práctica, bajo la apariencia de una democracia, se desarrolla un régimen de corteJuan Grabois en la puerta de la Superintendencia de Investigaciones Federales de Lugano tras ser liberado en la madrugada del domingo. plutocrático, un gobierno donde la autoridad no deriva ya de la voluntad popular sino el dinero; donde el poder económico y el poder político son una sola cosa y por lo tanto se borronean la Constitución, las leyes e incluso principios tan básicos como la igualdad ante la ley.

El jefe de la Policía Federal Argentina (PFA), Luis Alejandro Rolle, expresó que la detención de Grabois, un dirigente muy cercano al fallecido papa Jorge Bergoglio, fue parte de “las directivas del presidente Javier Milei y de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich” .

Grabois había anunciado la ocupación del inmueble -ubicado en el barrio porteño de Recoleta- a través de una publicación en la red social X: Hace minutos la juventud del movimiento nacional recuperó del odio gorila la residencia de Perón y Evita donde funcionaba el instituto de estudios Juan Domingo Perón disuelto ilegalmente por el régimen de (Javier) Milei.”

La Policía Federal desalojó la“Este es un mensaje para todos los que quieren vivir de la plata del Estado”, dijo Bullrich tras la liberación de Grabois. “Lo importante es la reacción del Gobierno frente al desorden, las usurpaciones, el intento de toma de un edificio que estaba en una decisión de cerrarlo, porque el Estado no puede pagar Unidades Básicas del Partido Justicialista, o del kirchnerismo”, agregó

Pese a todos los anuncios, la economía no muestra mejoras concretas, en un clima de intoxicación política y comunicacional, donde la represión ni siquiera le ha garantizado al gobierno libertario el control de la calle, con la protesta generalizada. La histeria y hasta desesperación mediática del gobierno se da a toda hora, y por todos los conductos.

 El atraso cambiario está haciendo estragos en la economía real, con la invasión de importados que desplazan a la producción nacional (y, en consecuencia, destruye empleo), al tiempo que profundiza el desequilibrio de las cuentas externas.

El miedo al kirchnerismo

Una victoria del kirchnerismo en las elecciones de medio tiempo sugeriría un regreso a las políticas distributivas abominadas por los mercados financieros, que acosan a los funcionarios argentinos de visita con preguntas al respecto. Pero cuando se inicie el próximo mandato presidencial Cristina estará al borde de los 75 años y no parece inclinada a buscarlo. Aun así, su victoria en Buenos Aires mostraría la potencialidad del peronismo, cuya extinción es el sueño húmedo de Milei y del poder económico.Carlos - El pueblo no es tonto, y sabe que Ficha Limpia es para sacar de la cancha a la mayor defensora de sus derechos y quien tiene la fortaleza para enfrentar

El gobierno libertario que encabeza Javier  Milei se radicaliza para llegar a las elecciones de octubre. Desde el despacho presidencial  crecen las presiones a la Corte Suprema de Justicia para que encarcele y proscriba a la dos veces presidenta Cristina Fernández de Kirchner antes del 19 de julio, para evitar que sea candidata. Por un lado, afirman que Cristina está en caída, pero por el otro la perciben como un tremendo ariete para que la oposición gane las próximas elecciones en Buenos Aires, la provincia más populosa del país.

Y, ante una multitud en la ciudad de Corrientes, Cristina Kirchner desafió las presiones para que la Corte Suprema de Justicia la proscriba: “Anuncié mi candidatura y salieron a pedir que me metan presa”, y remarcó que igualmente “no podrán evitar que el pueblo vuelva”. “No se puede hacer un  país destruyendo el Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) o atacando a los médicos”, señaló, tras llamar a “construir un modelo nacional” que mejore la vida a todos.

Mientras la Corte Suprema se prepara para convalidar la condena a Cristina Fernández de Kirchner en una causa cuestionada, el avance de un régimen plutocrático borra los límites entre poder económico y político. La Argentina de Javier Milei no inaugura este modelo, pero lo radicaliza: una democracia degradada donde los derechos se subordinan al capital, y el Estado se vuelve herramienta de los más ricos para consolidar su dominio.

*Economista y docente argentino, investigador asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)