Argentina: Hace falta una sintonía muy fina…

JUAN GUAHÁN| La mayor parte de los economistas argentinos acuerda que el crecimiento de este año rondará entre el 3 y 5%. Ello, si bien es inferior al promedio de los últimos años -que anda por el 7,5%- no deja de ser una cifra significativa en medio de la actual crisis económica global. Esto no es solo una cifra estadística, ella resume la actual situación. Estamos bien pero hay que andar con los ojos muy abiertos.  Question Latinoamérica

La última semana nos ofreció varias novedades.

Nuevos recortes en los fondos coparticipables han desatado una carrera de los gobernadores procurando recursos de corto plazo. Ya han emitido Letras del Tesoro Provincial: Buenos Aires, Córdoba y Chaco. Están culminando el trámite: Entre Ríos, Neuquén, Santa Fe y Corrientes. Por otro lado Santa Cruz, Tucumán y Mendoza están tramitando créditos. Ya los concretaron la Ciudad de Buenos Aires y Salta.

Las provincias tienen que cubrir un déficit que superaría los 13.500 millones de pesos. Esta misma situación está llevando a incrementar los tributos. En esta semana los productores agropecuarios de la provincia de Buenos Aires se quejaron, amarga y violentamente, en la legislatura bonaerense, “La Cámpora” les opuso resistencia.

En medio de este clima lo más sustancioso de la semana fue el discurso de la Presidenta, el jueves pasado. Éste es mucho más importante que los reiterados choques entre el cristinismo y Daniel Scioli; la reaparición política que anunció Domingo Cavallo; la orden que prohibió salir del país al dueño del Ingenio Ledesma –Carlos Pedro Blaquier-, por su vínculo con la desaparición de 30 trabajadores de ese Ingenio, durante la “Noche del Apagón”, en Jujuy (Julio de 1976).
Cristina, entre otras muchas cosas, colocó la tarea principal de estos meses: ¡Sostener y mejorar la inversión! Un par de días antes lo había dejado en claro cuando aplicó sanciones a la yerbatera correntina “Las Marías” (de los Navaja Artaza), por incumplimiento de compromisos en materia de inversiones.

Blaquier, cómplice de la dictadura

En ese mismo discurso pidió responsabilidad a los sindicatos (aclaró que el problema no son los trabajadores sino los dirigentes sindicales). En un tiro por elevación al corazón de Hugo Moyano dijo: “nadie se acuerda en la historia de quiénes son los secretarios generales de la CGT durante determinado gobierno, sino de quién era el presidente”.

A los empresarios les pidió que incrementen sus inversiones. Lo hizo anunciando la asignación de recursos (por 1.454 millones de pesos) correspondientes al último tramo de la primera etapa del Programa Créditos del Bicentenario. Al mismo tiempo comunicó que habrá una segunda etapa, se destinarían 8 mil millones de pesos para inyectar recursos en la economía.

Federico Braun, directivo de la cadena de supermercados “La Anónima” (emporio desplegado por toda la Patagonia y perteneciente a la familia Braun Menéndez Behety) y del Banco de Galicia, fue el encargado de agradecer esa actitud del gobierno. En una reunión realizada en el mes de marzo, los directivos de la Asociación de Empresarios Argentinos (AEA) -donde convergen los dueños de las empresas más importantes del país- le habrían pedido a Braun que realizara gestiones ante la Presidenta para acercar posiciones. Los resultados fueron satisfactorios.