Año y medio sobreviviendo a Milei
Rubén Armendáriz
A un año y ocho meses de la llegada al poder, el nivel de aprobación de la gestión de gobierno del libertario Javier Milei y del propio mandatario vienen declinando. Ya no es un outsider de la política: ocupa el vértice del poder político en la Argentina y forma parte de la élite, de la “casta”, en su fraseología. Impuso un lenguaje sucio y procaz que empieza a generar rechazo, al punto de que él mismo prometió abandonar el insulto como herramienta de confrontación, mientras promete destruir desde adentro las instituciones del Estado .
Tras una semana en la que el gobierno libertario sufrió un duro revés en el Congreso, Milei utilizó una cadena nacional de 23 minutos para anunciar una nueva fase de su gestión: la judicialización de la política, y adelantó que enviará al Congreso un proyecto de ley para penalizar “la aprobación de presupuestos nacionales con déficit fiscal” con sanciones para legisladores y funcionarios que no cumplan la norma”.
También informó que prohibirá que el Tesoro Nacional financie el gasto primario mediante emisión monetaria. Milei acusó al Congreso de querer “quebrar la economía y arrastrarnos de nuevo al abismo” y dijo que el poder legislativo impulsa “gastos sin explicar su fuente de financiamiento” que causará un “genocidio sobre las generaciones futuras”. O zsea, la culpa del mal gobierno la tiene el Congreso.
El discurso buscó enviar señales de tranquilidad a los mercados y se inscribe en una campaña de extrema polarización. “Tenemos que elegir entre la responsabilidad o el realismo mágico”, advirtió en clave electoral. El gobierno sabe que tiene por delante meses adversos hasta diciembre en los que podría perder por primera vez las votaciones en el Congreso para blindar los vetos presidenciales de las leyes que puedan favorecer a las mayorías.
Milei cargó a fondo contra diputados y senadores a quienes acusó de haber “redoblado sus esfuerzos de sabotaje y obstrucción” para “quebrar la economía y arrastrarnos de nuevo al abismo”. “Usando causas nobles como excusas promulgan leyes que irremediablemente llevan a la quiebra nacional”, dijo en otro tramo de su discurso grabado. Encabeza el gobierno objetivamente más débil desde la recuperación democrática, con minorías en ambas Cámaras y sin poder territorial alguno,
La imagen de Javier Milei sufrió un deterioro en el mes de julio, con caída de las opiniones positivas al 44 por ciento y aumento de las negativas al 55. En meses anteriores, las bajas tuvieron que ver con algo puntual, por ejemplo, el escándalo Libra. Pero ahora parece golpear el modelo en sí mismo, con la principal preocupación en los sueldos y las dificultades para llegar a fin de mes. Sus posibilidades dependen de la opinión pública, incluso si le va muy bien en las elecciones legislativas de octubre.
Pocos días antes del discurso en cadena de radio y tele visión , Milei anunció en la ultraderechista Fundación Faro que dejaría de insultar a sus adversarios. Lo hizo en el contexto de una serie de aseveraciones ideológicas y políticas que deberían ser tomadas en cuenta. Se dirigió a los “abanderados de la forma”. Dijo que “ahora vamos a usar las formas que a ustedes les gustan. ¿Saben para qué? Para que quede en evidencia que son una cáscara vacía”.
Milei no puede dialogar con nadie que lo contradiga. Cree que su palabra es santa. No se puede no pensar lo mismo que él, y para eso si es necesario hay que usar la libertad de dejarse morir, señala la periodista Sandra Russo. “Se tolera demasiado sufrimiento. Nuestro pueblo está siendo más que ajustado. Nos gozan. Nos humillan. Se ríen de nosotros. Y a estos chorros (ladrones) a la luz del día se les permite lo que a ningún líder político se le toleraría. Lo que no es pueblo, la muchedumbre, ha sido amaestrada para ver el diablo en la política y a dios en los multimillonarios. Es la más grande operación psicológica imaginable, pero es vieja, huele a azufre”, añade.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner tuiteó su reacción al discurso del viernes: “Che Milei… Acabo de escuchar tu cadena nacional de anoche, y disculpame… pero más que con los pies para adelante, a vos te van a sacar con un chaleco de fuerza de la Casa Rosada”, comenzó desde su prisión domiciliaria. Lo dijo en respuesta a la frase de Milei, quien había dicho: “Si quieren volver atrás, me van a tener que sacar con los pies para adelante”.
Sobre la criptoestafa de $Libra, la excanciller de Milei, Diana Mondino intentó “cerrar” el asunto en una entrevista con Al jazeera con una disyuntiva curiosa: “Hay dos posibilidades: o no es muy inteligente o era una especie de corrupto. Vos elegís, yo no sé”.
“Tenés que estar loco o ser un gran mentiroso para decirle a los argentinos, por cadena nacional, que los salarios le ganaron a la inflación y que ahora comen más que antes”, cuestionó. Este viernes, aparte de justificar los vetos, el Presidente anunció proyectos que judicializan la política económica, como el de penalizar iniciativas que según él incurran en déficit fiscal. Milei anticipó que denunciará penalmente a su excanciller.
En la causa judicial abierta en Estados Unidos por la estafa $Libra , la querella colectiva insiste con que se impute directamente a los hermanos Javier y Karina Milei como responsables. Para los denunciantes, el Presidente publicó una declaración “altamente engañosa y estratégicamente planificada” para dar aparente legitimidad al criptoactivo. En tanto que su hermana y secretaria general de la Presidencia fue el nexo directo entre él y el “empresario” Hayden Mark Davis, mentor de la estafa y quien aseguró tener a la pareja presidencial prácticamente comprada.
Mientras tanto, en Argentina la causa judicial abierta en Argentina sigue dando que hablar. Y no precisamente por la voluntad de jueces y fiscales para llegar rápido a la verdad y hacer justicia. El periodista Hugo Alconada Mon publicó en el diario La Nación (insospechado de opositor) que el fiscal federal Eduardo Taiano envió “datos incompletos para requerir la colaboración de Interpol en la búsqueda de un sospechoso” y demoró la investigación “más de un mes”.
Mientras las imágenes del fondo del mar de la expedición liderada por científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) rompen records de audiencias, se confirmó que la inversión en investigación científica y tecnológica alcanzó su piso histórico: un 0,156% del PBI, un número incluso por debajo del 0,177% que logró la crisis de 2001. El dato coincide con la salida de unos 1600 investigadores del Conicet, la falta de equipamiento y la “paralización total” de programas que financiaban la creación de laboratorios, satélites y proyectos de innovación. Todo un hito de gestión.
La existencia de un presidente como Milei interpela a la prensa hegemónica: ¿cuánto tuvieron que ver los medios con que haya un presidente como Milei? ¿Cuánto tiene que ver Milei con que haya medios como los que hay?, se pregunta Jorge Fontevecchia, director de Perfil.
(Imagen de portada tomada de El Cohete a la Luna)
*Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)