Alemania: Merz, el nuevo canciller, no dará lugar a la ultraderechista AfD

Isabella Arria

Friedrich Merz es el nuevo Canciller de Alemania. Su partido, la Unión Demócrata Cristiana, fue el más votado en las elecciones generales al obtener el 28 por ciento y 208 escaños para el Bundestag (parlamento alemán). Merz, candidato a canciller del bloque conservador que ganó las elecciones  en Alemania, reiteró su rechazo a cualquier tipo de cooperación con la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que quedó como segunda fuerza.

El flamante canciller alemán dijo que su prioridad es que Europa “consiga independencia estratégica de Estados Unidos”. Esto tiene como objetivo recuperar el liderazgo europeo que se perdió con el gobierno de Olaf Scholz y, además de incluir el tema Ucrania, tiene como horizonte el avance de la construcción de una relación más cercana a China, algo que Merkel inició pero quedó a medio camino tras terminar su gobierno.

Merz, hoy de 69 años,  dejó en claro no acordará con la ultraderecha y quiere negociar con un solo partido para formar gobierno. Evitará así una coalición estilo de Scholz que integró a socialdemócratas, verdes y liberales, que voló por los aires forzando al adelantamiento de las elecciones. Seguramente, apunta a una gran alianza con los socialdemócratas. Hizo de lalucha contra la inmigración irregular uno de los ejes centrales de su programa.

Cuando Angela Merkel renunció al partido con el que fue canciller durante 16 años, Alemania perdió confianza en los democristianos conservadores y apostó por los socialdemócratas. Menos de cuatro años después, los votos volvieron a la Unión Cristianodemócrata (CDU).Merz decidió esperar veinte años para tener su momento en la política alemana. Empezó en la sombra de Merkel, pero sus diferencias ideológicas lo apartaron hasta hoy, que ha logrado su triunfo electoral.

Su carrera política sufrió un revés tras una disputa de poder con Angela Merkel, quien entonces lideraba la CDU. Tras quedar relegado en el ámbito político, Merz optó por abandonar temporalmente la política y dedicarse al sector privado: ocupó altos cargos en empresas como BlackRockAlemania y HSBCTrinkhaus & Burkhardt, además de formar parte de los consejos de EY Alemania y del club de fútbol Borussia Dortmund.

El resultado electoral indica que  los socialdemócratas del actual canciller Olaf Scholz quedaron en tercer lugar, en su peor elección desde 1877, pero con los números de escaños necesarios para que los conservadores puedan Merz en 2003 hablando con Angela Merkel.alcanzar la mayoría de 317 bancas para formar gobierno. En cuarto lugar quedaron los ambientalistas del Partido Verde y en quinto puesto la izquierda tradicional, que hizo una muy buena elección en los sectores más jóvenes de la sociedad alemana y en las grandes ciudades.

Con los resultados difundidos hasta ahora, quedaron afuera del Bundestag los liberales de FPD y la izquierda populista pro-rusa.

La CDU cuenta con tres grandes corrientes internas: el ala conservadora, el ala social y el ala liberal. La conservadora pone el acento en los valores tradicionales, la seguridad interna y una política migratoria más restrictiva. El ala social aboga por políticas sociales y un fortalecimiento del Estado de Bienestar. El ala liberal defiende una política económica de libre mercado, reducción de impuestos y regulaciones y una flexibilización del mercado laboral. A esta última pertenece Friedrich Merz.

“Tenemos visiones divergentes en política exterior, de seguridad, con respecto a la OTAN. Nos pueden tender la mano todo lo que quieran, pero no caeremos en una política errónea”, afirmó Merz en una ronda de la televisión pública con todos los candidatos.

“No voy a cuestionar el legado de 75 años de Unión Democristiana solo por una autodenominada Alternativa para Alemania. Ustedes quieren lo contrario de lo que queremos nosotros”, agregó, después de que la candidata ultraderechista, Alice Weidel, repitiese su oferta de formar una coalición.

También el magnate Elon Musk -funcionario del gobierno estadounidense- sufrió una humillante derrota en las elecciones de Alemania, donde los ultraderechistas de AfD quedaron lejísimos de ser gobierno.  Musk participó de un acto de campaña en donde dio un discurso negacionista en relación al nazismo y reiteró en varias ocasiones que solo AfD podía salvar a Alemania. Se ve que los alemanes no pensaban lo mismo que el creador de Tesla.

Musk jugó casi todo su capital político en favor de AfD con innumerables tuit y videos de apoyo, al movimiento neonazi que propuso a Alice Weidel como canciller de Alemania, pero la mayoría de los alemanes eligieron hacer sólo un pequeño giro a la derecha dentro de la coalición que históricamente lideró Angela Merkel, que no es una gran fan de Donald Trump.

De todas formas, la ultraderecha de Alternativa por Alemania (AfD) duplicó sus votos y rozó el 20 por ciento, un resultado decepcionante porque su aislamiento del resto del sistema político alemán vuelve imposible su acceso al poder.

La derrota también golpea a Trump, que invitó a los principales referentes de la ultraderecha alemana su asunción en el Capitolio y recibió elogios de Steve Bannon en la Conferencia de Acción Política Conservadora que se realizó esta semana en Estados Unidos. Musk y Bannon fueron muy criticados, además, por hacer el saludo nazi.

La derrota  de la ultraderecha alemana es un golpe a Trump en el preciso momento en el que enfrenta a Europa porque decidió aliarse a Putin y abandonar a Ucrania, a quien dejó afuera de las negociaciones con Rusia para acordar los términos del fin de la guerra, que podría implicar que el país que gobierna Voldomir Zelensky pierda un cuarto de su territorio.

El gobierno estadounidense esperaba sumar a Alemania al eje europeo de ultraderecha que intentan construir con la italiana Giorgia Meloni y el húngaro Viktor Orban. Además tienen vínculos con Vox de España, Chega de Portugal y en menor medida con la Agrupación Nacional de Marine Le Pen en Francia. Pero…

*Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)