Alarmas de guerra en Tel Aviv y Gaza

290

GARA | La resistencia de Gaza respondió con el lanzamiento de más de 200 cohetes a la matanza de al menos 15 palestinos en los bombardeos del Ejército israelí. Uno de ellos mató a tres israelíes y dos alcanzaron los alrededores de Tel Aviv, haciendo sonar las alarmas por primera vez desde la Guerra del Golfo. Israel continúo con los ataques y prepara la invasión por tierra.
Algunos de los misiles lanzados ayer por la resistencia palestina en respuesta a las matanzas provocadas por los bombardeos de Israel no cayeron en descampados ni fueron interceptados por el sistema antimisiles de Israel. Varios alcanzaron un edificio de viviendas, mataron a tres personas e hirieron a cuatro en la ciudad de Kiryat Malachi, a 30 kilómetros de la Franja de Gaza.

Un cohete Grad cayó en un apartamiento de viviendas, cuyo último piso fue alcanzado de lleno matando a dos mujeres y un hombre. Un segundo cohete cayó sobre otro edificio de la misma ciudad, sin provocar heridos, y en la ciudad de Ashdod otro proyectil alcanzó otra construcción de viviendas sin causar víctimas. Las milicias lanzaron cohetes también contra las ciudades de Bersheba, Ashkelon y Gan Yavne.

Varios cohetes llegaron incluso hasta los alrededores de Tel Aviv, donde sonaron las alarmas antiaéreas por primera vez desde la guerra del Golfo.

Uno de ellos cayó en un descampado cerca de Rishon Le Tsion, la cuarta ciudad del país, de 200.000 habitantes, situada a unos 15 kilómetros al sureste de Tel Aviv, y a 50 kilómetros al norte de Gaza, sin causar daños personales ni materiales. Se trata de una de las mayores distancias alcanzada nunca por un cohete de las milicias de Gaza.

El lanzamiento fue asumido por las Brigadas de Ezadine al Qassam, brazo armado de Hamas. Otro cohete cayó sobre la ciudad costera de Jaffa, cerca de Tel Aviv, reivindicado por las Brigadas Al Quds, ligadas a la Jihad Islámica.

Las alarmas antiaéreas sonaron en Tel Aviv por primera vez desde la Guerra del Golfo de 1991. El portavoz del Ejército israelí, Yoav Mordejai, declaró a la prensa que «no ha habido caída de cohetes» en la ciudad, lo que sugiere la posibilidad de que al menos un cohete hubiera sido interceptado en el aire por el sistema de defensa anti-misiles israelí «Cúpula de Hierro». Mordejai insistió en que las normas de seguridad para los ciudadanos de Israel siguen limitándose a un radio de 40 kilómetros de Gaza, lo que excluye Tel Aviv. «La noche no va a ser tranquila», agregó.

Más de 15 palestinos muertos

Más de 200 cohetes fueron ayer lanzados desde Gaza en respuesta a la operación «Pilar de Defensa» que comenzó el miércoles el Ejército israelí y que ayer ya había acabado con la vida de 15 palestinos y herido a 150. De los quince fallecidos, seis son milicianos y los otros nueve civiles, entre ellos dos bebés, un niño y una mujer embarazada, según fuentes médicas.

Un bebé de dieciocho meses, identificado como Walid al-Abadleh, perdió la vida en el hospital a causa de las heridas que le había causado un bombardeo en la ciudad de Jan Yunis El cadáver de un hombre de 52 años fue hallado en los escombros de un edificio previamente bombardeado por la aviación israelí en la zona de Al Amudi.

Además, tres milicianos en el ataque sobre Jan Yunis y dos civiles, en la localidad de Yabalia. Uno de los milicianos era Habes Masmah, comandante de seguridad de las Brigadas de Ezedine Al Qassam, brazo armado de Hamas, que murió cuando fue alcanzado por un proyectil israelí cuando se trasladaba en una motocicleta.

La nueva oleada de violencia comenzó el jueves con la muerte del líder del brazo armado de Hamas, Ahmad Yabari, en uno de los bombardeos, con la que Israel desató la operación.

La Fuerza Aérea de Israel siguió atacando ayer poblaciones palestinas. Según la portavoz del Ejército israelí, la teniente coronel Avital Leibovitz, han sido bombardeados alrededor de 150 objetivos en Gaza desde que empezó la ofensiva. «La mayoría de los misiles Farj 5 de fabricación iraní (con un alcance de cerca de 60 kilómetros) en poder de los terroristas han sido eliminados», afirmó.

Israel prepara la invasión

El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, aseguró que «esto es solo el comienzo. Estamos en medio de una lucha. No está claro si será corta, pero estamos determinados a recuperar la capacidad de disuasión». Y en esa línea, se plantea incluso repetir la operación Plomo Fundido, que en 2008 dejó más de 1.400 palestinos muertos.

La portavoz del Ejército indicó que la invasión de la franja con tropas de tierra es «definitivamente una opción» dentro de la operación «Pilar de Defensa». El Gobierno israelí ordenó además la movilización de hasta 30.000 reservistas, lo que, según el ministro de Defensa, Ehud Barak, permitirá «estar preparados para todo tipo de evolución, si resulta necesario». Se trata de la primera llamada de reservistas desde la 0peración Plomo Fundido. Por su parte, Mordejai señaló que el jefe del Estado mayor, Beny Gantz, «ha autorizado a las unidades regulares del Ejército a prepararse para una incursión terrestre».

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que el Ejército de su país «seguirá emprendiendo cualquier acción necesaria para defender a su población». Según medios de comunicación israelíes, para matar a Yabari, Israel hizo ver que mantenía la tregua negociada por mediación de Egipto tras el intercambio de cohetes y bombardeos de la semana pasada. En la operación de desinformación participaron responsables militares y de seguridad, así como ministros del Gobierno.

«El objetivo era transmitir a Hamas y otras organizaciones palestinas un falso sentimiento de seguridad, con el fin de que relajaran su preparación ante un ataque israelí», afirma el diario «Haaretz». Hamas ha reconocido implícitamente el engaño. «Hablar de tregua es una nueva tentativa de engaño del ocupante», afirmó Sami Abu Zuhri, uno de sus portavoces.

La mayor parte de los partidos políticos en Israel, incluida la oposición, apoya la ofensiva militar israelí y han suspendido las actividades de precampaña electoral de cara a los comicios previstos para el 22 de enero. Únicamente las formaciones de izquierdas y árabes han cuestionado la conveniencia de la operación militar o censurado abiertamente la ofensiva.

Por otro lado, la delegación palestina ante la ONU estima, que la ofensiva israelí tiene por objeto torpedear la demanda de reconocimiento de Palestina como Estado no miembro.