Acuerdan Venezuela e Irán unir esfuerzos para elevar petroprecios
Venezuela e Irán acordaron unir esfuerzos dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para elevar los precios del crudo que desde junio se han desplomado más de 50 por ciento a nivel global.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, viajó el sábado a Arabia Saudita procedente de Irán, donde pidió apoyo para reflotar los precios del crudo y criticó el uso del petróleo como un arma geopolítica. Dijo que su país sumará esfuerzos para lograr que el mercado internacional de petróleo vuelva a equilibrar las relaciones entre los países productores y consumidores. Explicó que su propósito es apoyar una estrategia que permita regularizar los precios del crudo y devolverlos a cien dólares por barril, un nivel que, considera, la economía mundial ya había asimilado. Maduro realiza una gira por varios países socios de la OPEP.
En Teherán el mandatario venezolano se reunió con su par Hasan Rohani, quien llamó a los miembros de la OPEP a neutralizar los ataques que ciertas potencias lanzan contra la OPEP y ayudar a que el precio del petróleo se estabilice en un nivel aceptable para 2015.
La baja en el precio, un acto político: Ali Jamenei
El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, señaló que la extraña bajada del precio del petróleo en tan poco tiempo sólo podía ser un acto político y no económico. Nuestros enemigos comunes utilizan el petróleo como una herramienta política y desempeñan, sin lugar a dudas, un papel en la bajada de las cotizaciones, declaró Jamenei en clara alusión a Estados Unidos y Arabia Saudita. Teherán ha denunciado en varias ocasiones a Riad por su negativa a cooperar para estabilizar el precio del crudo. Ali Jamenei dijo al presidente venezolano que apoyará una toma de acciones coordinadas entre ambos países para revertir la rápida caída de los precios del petróleo, a la que describió como un complot político fraguado por enemigos comunes.
Jamenei apoyó un acuerdo entre los presidentes de Irán y Venezuela para realizar una campaña coordinada contra el descenso de los precios del petróleo, indicó la agencia oficial IRNA.
Maduro busca el respaldo de los miembros de la OPEP a medidas que apuntalen los precios del crudo, que ha tocado nuevos mínimos por debajo de los 50 dólares el barril, casi la mitad del valor registrado en junio de 2014. El desplome de los precios del petróleo ha afectado gravemente las finanzas públicas de Irán y Venezuela, cuyas economías dependen en gran medida de las exportaciones de combustible.
Irán y Venezuela critican la posición de Arabia Saudita, el mayor productor mundial de crudo y el miembro más influyente de la OPEP, toda vez que, en la reunión del grupo el pasado noviembre en Viena, rehusó un recorte de la producción –actualmente en 30 millones de barriles diarios– para frenar la caída de las cotizaciones y disminuir el exceso de suministro en el mercado global.
La economía de Venezuela se contrajo en los primeros tres trimestres de 2014 y sus reservas internacionales se han deteriorado con fuerza debido al desplome de los precios del hidrocarburo.
El declive ha avivado la preocupación de que Venezuela pueda caer en moratoria del pago de sus bonos en el exterior, lo que además ha empujado los rendimientos de su deuda a los máximos niveles de una nación emergente. Maduro ha negado que su país vaya a caer en moratoria.
Previamente, en conferencia conjunta con Maduro, el presidente iraní, Hasan Rohani, dijo que Irán y Venezuela pueden indudablemente cooperar para frustrar las estrategias de las potencias mundiales (…) y para estabilizar los precios hasta llegar a un nivel razonable en 2015.
Impactado por las sanciones globales por su supuesto programa nuclear, Irán se ha visto particularmente frustrado por la decisión de las naciones de la OPEP de no reducir la cuota de producción del grupo. Irán, gobernada por chiíes, ha culpado indirectamente a Arabia Saudita, su rival regional, de negarse a reducir la producción.
Según varios analistas del sector, la apuesta estratégica de Riad consiste en mantener los precios muy bajos por un tiempo para echar del mercado a los pujantes productores de petróleo de esquisto, principalmente estadunidenses. La extracción de ese petróleo no convencional es más cara, y para ser rentable requiere un precio del barril mucho más alto.
Teherán y Caracas han estrechado desde hace años sus relaciones políticas y económicas. Los ex presidentes Mahmud Ahmadinejad y Hugo Chávez habían reforzado las relaciones insistiendo en su política común contra Estados Unidos. En Arabia Saudita Maduro se reunirá con el príncipe Salman Bin Abdulaziz. El presidente venezolano también visitará Qatar y Argelia, integrantes de la OPEP.