El apoyo de Trump a  Milei, entre la euforia y la indignación

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Aram Aharonian

Eufórico, al borde las lágrimas, el ministro argentino de Economía, Luis Caputo, celebró el swap (intercambio de monedas) por 20  mil  millones de dólares que ofreció Estados Unidos, con lo cuales, insistió, estabilizará las presiones del mercado, en vísperas la caída de la aprobación del gobierno libertario de Javier Milei y de cara a las elecciones legislativas de medio término

Señaló que la línea de crédito permitiría mostrar solidez en las reservas del Banco Central. El  mismo que recibiera por distintos canales 92 mil 670 millones de dólares en los dos últimos años, que sistemáticamente desaparecieron.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, anunció en su cuenta de X que el swap servirá para garantizar el pago de la deuda. Señaló que compraría bonos de la deuda argentina en caso de que la situación lo exija y que está en condiciones de ofrecer un crédito stand by al país a través del fondo de estabilización cambiaria.Bessent, el hombre de Trump, ya decide sobre la economía argentina

Bessent avisó que el swap de 20 mil millones de dólares depende del resultado de las elecciones legislativas. En un acuerdo con cláusulas oscuras -que incluyen cortar los swaps con China y no permitir que se hagan represas en el  sur argentino- reclaman un cambio de modelo después de octubre.

El apoyo de Trump no solo responde a una lógica económica, sino también a una estrategia ideológica. En un escenario regional dominado por líderes progresistas  como Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Claudia Sheinbaum (México), Gustavo Petro (Colombia) y Gabriel Boric (Chile), Washington ve en Milei a un aliado clave.

Trump refuerza así su proyecto internacional de tejer una red de mandatarios afines en Occidente, principalmente en Europa y América Latina. Para Trump, derrotar al peronismo y garantizar la continuidad del libertario en Argentina es también una victoria frente a sus rivales ideológicos. “Con este préstamo, Milei expone a la Argentina al chantaje de Trump”, afirmó el exministro de Economía Martín Guzmán .

La expectativa es que el dinero llegue después de las elecciones legislativas de octubre. Si el Gobierno obtiene un buen resultado y mejora su posición en el Congreso, la resistencia que pueda oponer ese poder del Estado se diluiría. Pero, si por el contrario, el oficialismo sufre un nuevo revés electoral, el acuerdo  incluiría distintas estrategias con las que igual lograría asistir al único gobierno de América Latina que busca alinearse en términos geopolíticos con EEUU.

Bausili y Caputo

El esquema piramidal que armó la dupla que integran Caputo y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, para sostener la ficción de una estabilidad macroeconómica recibió ingentes sumas por distintos préstamos y medidas para captar dólares, como el blanqueo, el pase a bonos de deuda en dólares, los desembolsos del Fondo Monetario Internacional, el Banco  Mundial, el BID y otros organismos de crédito, además de la liquidación récord del agro a partir de incentivos cambiarios y fiscales..

El apoyo económico y político del FMI y del gobierno de Trump busca mantener una zona de influencia alineada con sus intereses, y el de las grandes empresas que buscan hacer negocios con los recursos estratégicos del país. La deuda externa es un mecanismo de dominación y sometimiento.

Se engañan que se trata solamente una ayuda al “amigo” Javier  Milei, Los objetivos estadounidenses son a largo plazo, sentando condiciones como reformas previsionales, laborales y tributarias regresivas, privatizaciones y el combo neoliberal que ya todos conocemos en Latinoamérica, sea quien sea gobierno.

Pedir dinero al Tesoro estadounidense es ponerse en manos de la usura. Basta recordar que en 1995, México tuvo que poner las regalías petroleras de la estatal Pemex como garantía, y eso que el PBI de México casi triplica el de Argentina y tenía más espalda para responder.

Según datos del Ministerio de Economía, en 2026, el país tiene vencimientos de deuda en dólares por 19.667 millones (11.687 millones de capital y 7.981 de intereses). Según los economistas, esos vencimientos son impagables a menos que una devaluación brutal genere un gran superávit comercial para que el Banco Central sume dólares.

Lo real es que en dos años, Javier Milei y su gobierno ya gastó más de 92.000 millones de dólares, y ahora cree que con 20.000 millones logrará estabilizar el país. La desesperación que guió a la comitiva argentina y las expresiones de alivio que difundieron tras la reunión con Trump fueron la demostración palmaria del fracaso de sus políticas. Era evidente que no confiaban en llegar hasta octubre sin ese respaldo.

Javier Milei, Kristalina Georgieva y Luis Caputo

La deuda argentina con el FMI es la mitad de la deuda total de los países con el organismo. El monto abonado solamente en concepto de intereses al FMI en los últimos cinco años equivale a unos 17.000 millones, casi dos veces el equivalente a lo que el gobierno de Milei dejó de destinar a las partidas jubilatorias entre 2024 y 2025.

Entre diciembre 2019 y agosto 2025 se pagaron 12.441 millones de dólares en intereses de deuda con el FMI: en el gobierno de Alberto Fernández 7.364 millones de dólares (diciembre de 2019 a noviembre de 2023), mientras Milei y Caputo abonaron unos 5.078 millones entre diciembre de 2023 y agosto de 2025.

Indignación

El director de la editorial Perfil, Jorge Fontevecchia, señaló que le “ofende ver como presidente de ese país al que quiero, a un bruto como Donald Trump, que tenga como secretario de Tesoro, o sea ministro de Economía, a un ignorante como Scott Bessent, y como embajador de Estados Unidos en la Argentina a una persona tan poco formada diplomáticamente como Peter Lamelas”.

“Me ofende, más aún, ver al presidente de la Argentina Javier Milei comportarse de forma tan humillante, indigna de su cargo, hasta infantil frente a la presencia despectiva para nuestro país de Trump”, añadió

Calificó como un “triste papel el de nuestro Presidente, infantilizado y en su proceder insignificatizando a la Argentina que representa. Humillante y bochornoso. Paro vayamos a los actos y sus consecuencias. ¿A Donald Trump realmente le importa Javier Milei? Ni siquiera sabe bien el calendario electoral confundiendo elecciones legislativas den 2025 con las de una eventual reelección en 2027”.

Sostuvo que el narcisismo es un rasgo que ambos mandatarios comparten: se presentan como los mejores y dicen que todo lo anterior fue un desastre, son exacerbados, exagerados y tienen poca rigurosidad cuando adjetivan o califican sus propios accionares en forma positiva, o los de la oposición en forma negativa, rasgo característico de ambos líderes, aunque en el caso del argentino como un pequeño imitador que dio lástima además de indignación.

Fontevecchia señala que lo más irritante de la reunión fue cuando Trump se refirió al desempeño de Milei en las próximas elecciones. “Milei va a tener mucho éxito en las elecciones. Para completar el maravilloso trabajo que está haciendo, necesita un nuevo mandato, y lo conseguirá”, expresó. Trump confundió las elecciones de medio término de octubre con las presidenciales: “es irritante escuchar al presidente estadounidense entrometerse en una decisión que concierne a los ciudadanos argentinos.

Obviamente, el interés de Trump es más por proyectar su influencia en América Latina que por el propio Milei, quien se encargó de sacarse varias fotos exhibiendo el acuerdo, celebrando el gesto como un acto extraordinario de amistad y respaldo político haciendo recordar la fascinación que podía sentir los pueblos originarios frente a espejitos de colores con los que los engañaban los invasores, finaliza el editor de Perfil.